5 de febrero 2017 / Por: Juventud de Libre*
Desde
pequeños/as se nos dijo que nosotros y nosotras éramos el futuro de
este país, que no debíamos destruir los bosques, que debíamos cuidar el
agua y los ríos, que ser ecológico era algo “cool”.
Mientras
tanto, los mismos de siempre con sus industrias del despojo y muerte se
apropiaban de nuestro futuro, cortaban nuestros bosques, privatizaban
el agua y asesinaban a nuestros compañeros y compañeras.
Esta
es la historia de nuestra Janette Kawas, de nuestro Carlos Luna López,
de nuestra querida Bertita, una historia de Amor. Las últimas actitudes
hostiles con las que el régimen nacionalista pretende acallar al pueblo y
desafiar la verdad, nos obligan a asumir una posición contundente junto
a quienes defienden la vida y resisten la muerte y desprecio de un
modelo hecho para unos pocos, llamado neoliberalismo.
Esta
historia no inició ayer ni terminará mañana; sin embargo, el último
informe de la Organización Global Witness ha revelado los vínculos
—desde hace mucho tiempo señalados de enemigos de los enemigos del
pueblo, quienes además de saquear nuestros recursos naturales, persiguen
y asesinan a defensores del medio ambiente y a
Esa
actitud de atropello, desde el Estado de las élites y la corrupción,
constituye una grave falta a la identidad nacional y el amor a nuestro
territorio. Esto además refleja la necesidad que cada uno de nosotros y
nosotras asumamos la construcción de un poder soberano residido en el
pueblo y que se expresa en una Asamblea Nacional Constituyente popular y
originaria, como lo hemos planteado desde el proyecto de refundación
nacional para Honduras en la resistencia popular y el Partido Libertad y
Refundación LIBRE.
Los
y las jóvenes LIBRES declaramos y trabajamos por la inviolabilidad de
los territorios pertenecientes a los pueblos originarios, cualquier
inversión en los mismos debe ser consensuada, nunca una imposición.
El
desarrollo es en proceso de construcción junto al pueblo, no una
edificación que se ordena mediante decreto Los pueblos indígenas
originarios son la base de nuestra identidad nacional ya que representan
nuestras raíces históricas: COPINH, OFRANEH, CINPIN, MILPAH, Pueblos
Tolupanes; el ataque de extractivismo y muerte liderado por el gobierno
actual, la empresa privada y el poder mediático demuestra una vez más
que los intereses económicos estarán siempre por encima del amor a la
patria/matria para estos sectores voraces y destructores.
Nuestras
compañeras y compañeros que dieron su vida por la patria como Lempira,
Morazán, Froylán Turcios y Bertha Cáceres nos enseñaron que la defensa
de la soberanía de nuestros territorios debe unirnos en un solo
colectivo humano frente al tirano infame, y así juramos hacerlo.
La
Madre Tierra, militarizada, cercada, envenenada, donde se violan
sistemáticamente derechos elementales, nos exige actuar. Construyamos
entonces sociedades capaces de coexistir de manera justa, digna y por la
vida. Berta Cáceres
* Esta es una opinión de la Juventud del Partido Libertad y Refundación y no representa la opinión editorial de Criterio.hn
https://criterio.hn/2017/02/05/despojo-forma-gobierno/
desalojan pueblos
originarios de sus territorios.
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