Honduras esta en resistencia desde Lempira y Cicumba. Resistencia que nunca ceso y hoy mas que nunca está viva, ante la arremetida neoliberal y grosero sometimiento, facilitado por sus colaboradores criollos o bien llamados malinches evocando el vergonzoso proceder de una princesa maya que traicionó a su pueblo.
Las condiciones opresivas son la nota principal en toda la historia de nuestra Patria Honduras, que hoy llego al límite en el barril más oscuro y denso de la ignominia.
No hay un segmento de la sociedad hondureña que no sufra los terribles embates de la violencia, incluyendo los más furibundos camisetas blancas, mucho de buena fe, manipulados por la embrutecedora campaña mediática pre y post golpe de Estado en 2009, la que por cierto no ha parado, solo se mimetiza y sigue injertando odio, temor y mentiras en las cabezas de tantos compatriotas.