El nuevo Código Penal hondureño que entrara en vigencia el próximo
10 de noviembre del presente año, trastoca las libertades y tiene un
efecto negativo en el sistema democrático en el país.
En el 2017 varias organizaciones de sociedad civil se reunieron para
discutir y hacer propuestas al Congreso Nacional sobre los artículos que
contempla dicho documento procesal penal que son lesivos para la
ciudadanía en general, mismas que fueron ignoradas por el parlamento
hondureño.