Este 1 de Mayo conmemoramos nuevamente
la lucha del pueblo trabajador contra la explotación, por la dignidad,
los derechos y el Buen Vivir. Somos los y las trabajadores quienes
hacemos girar al mundo, quienes producimos los alimentos, quienes
generamos riqueza, quienes nos esforzamos día a día para sobrevivir en
este sistema cada vez más injusto y caótico, que solo ofrece guerra y
destrucción.
Vivimos y sobrevivimos en un momento en
el que el capitalismo se ha desbocado y la globalización en crisis
amenaza con destruir a toda la humanidad. Es un momento donde las elites
que controlan el planeta planean reducir los derechos conquistados con
siglos de lucha, para seguir incrementando las riquezas del 1 % de la
población mundial. Para lograr ese objetivo no tienen límite, al punto
de llevar la guerra y la destrucción a todos lados