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Solo con la UNIDAD de la clase obrera venceremos |
La
Organización Internacional del Trabajo ha vivido en los últimos días
una de sus etapas más sombrías debido al ataque por parte del grupo de
los empleadores de los órganos de control de la OIT cuya pretensión no
es otra más que garantizarse impunidad internacional frente a las
violaciones que de manera recurrente sus empresas cometen contra los
derechos de las trabajadoras y trabajadores con la aquiescencia de los
Estados.
El
ataque se concentró esta vez en la pretensión de eliminar el derecho de
huelga como garantía sindical cubierta por el Convenio 87, en la osadía
de pretender que los sindicatos negáramos ese derecho de huelga a
cambio de discutir tripartitamente los casos de violaciones a los
Convenios en los países en que estas ocurren con mayor gravedad y
en pretender someter la opinión de los expertos de la Comisión de
expertos en control de convenios y recomendaciones -CEACR- a un control
político que les privaría de independencia. Todo esto lo hicieron los empleadores en violación de los procedimientos y disposiciones establecidas en la Constitución y
Reglamentos de la OIT y bajo total impunidad.
Esta
pretensión no solamente puso en evidencia la intención de los
empleadores de conducir a la Comisión de Aplicación de Normas a
introducirse en un debate que no le corresponde y obviar que el derecho
de huelga, de conformidad con los artículos 26 y 27 de la Convención de
Viena Sobre el Derecho de los Tratados y los artículos 8 del Pacto
Internacional sobre derechos económicos, sociales y culturales y el
artículo 8 del Protocolo Adicional a la Convención Americana Sobre
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales “Protocolo de San Salvador” es una garantía inherente al
ejercicio de la libertad sindical reconocida como parte del ius cogens
internacional.
La
destructiva posición del sector empleador y la congruente posición del
grupo de los trabajadores y particularmente de nuestro vocero, marcaron
una clara posición de dignidad, de lucha y de compromiso con la clase
trabajadora a nivel mundial impidiendo que el chantaje de los
empleadores culminara con una negación del derecho fundamental a la huelga. Esta
posición, como fue expresado en las reuniones del grupo de
trabajadores, contó con el total apoyo y respaldo del Movimiento
sindical, indígena y campesino guatemalteco –MSICG-
Sin
embargo, el bloqueo impuesto por el grupo de los empleadores motivó que
fuere imposible arribar a un acuerdo para analizar de manera tripartita
los casos individuales, incluso los que eran de revisión obligatoria
como el de Guatemala por violaciones al Convenio 87, por lo que
nuevamente, en una decisión acertada del vocero del grupo de los
trabajadores, se acordó la revisión de los casos en el propio grupo de
los trabajadores de la Comisión de Aplicación de Normas al cual además
fueron invitados los empleadores y los Gobiernos.
En
ese marco, el día de hoy 6 de junio de 2012 fue revisado el caso de
Guatemala por violaciones al Convenio 87, destacándose el
recrudecimiento de las políticas y prácticas antisindicales así como la
falta de voluntad política del gobierno y del sector empleador de
Guatemala por dar pleno cumplimiento a este convenio fundamental.
Como
parte de los casos paradigmáticos que ejemplificaron la gravedad de
estas violaciones, se condenó el asesinato de nuestro compañero MANUEL
DE JESUS RAMIREZ, se trataron las violaciones a la libertad sindical en
el Ministerio Público y particularmente en contra de las compañeras y
compañeros del SITRADICMP así como las resoluciones contrarias a derecho
emitidas por el sistema de justicia para garantizar la consumación la
violación de la libertad sindical, como sucede con el caso del compañero
Javier Adolfo de León Salazar, se trataron los ataques contra el STOPGN
y los procesos de penalización de que son objeto los directivos
sindicales, especialmente el STOPGN, STIDPP y el STPIGSS así como las
severas violaciones al derecho de huelga
ejecutadas por los tribunales en el caso del SITRASEC.
Al
concluir el caso, el grupo de los trabajadores condenó la recurrente
violación a la libertad sindical por parte del Estado de Guatemala y
urgió al gobierno a tomar las medidas necesarias para garantizar la vida
y la seguridad física de los sindicalistas y sus familias, a que emita
de manera urgente sentencias condenatorias firmes contra los autores
materiales e instigadores de asesinatos y demás actos de violencia
contra sindicalistas y defensores de derechos sindicales, la aprobación e
implementación de las reformas legislativas solicitadas por los órganos
de control de la OIT, la regulación de un recurso judicial de efectos
suspensivos inmediatos sobre las violaciones a libertad sindical y demás
garantías laborales que permita eliminar el
incentivo a la dilación procesal y una efectiva protección de estos
derechos como lo establece el artículo 25 del Pacto de San José; la
aprobación de una ley que regularice las relaciones de trabajo tanto en
el sector privado como público a efecto de eliminar las modalidades
atípicas y fraudulentas de contratación laboral; la eliminación de
obstáculos para la inscripción de sindicatos así como la plena garantía
de la libertad estatutaria de las organizaciones en cuanto a elegir su
estructura, sus condiciones de afiliación y la plena libertad para
redactar sus estatutos.
La
condena contra el Estado de Guatemala contó con el apoyo de las
delegaciones sindicales provenientes de los cinco continentes del mundo y
constituye una enérgica muestra de la solidaridad sindical en la
defensa de las garantías laborales y el combate a la impunidad buscada
sin éxito en esta conferencia por el grupo de los empleadores del que
participan los empleadores guatemaltecos.
El
MSICG agradece a las hermanas y hermanos sindicalistas del mundo,
particularmente a las centrales sindicales de Argentina, Brasil,
Colombia, España, Francia, Uruguay, Venezuela, Estados Unidos; así como a
FSM, CSA y CSI por la solidaridad hacia la clase trabajadora
guatemalteca y hacia los intensos esfuerzos del MSICG por visibilizar a
nivel mundial la grave situación del país en materia de libertad
sindical provocadas por un sector empleador absolutista y un Estado
profundamente débil y doblegado a los intereses de las elites
empresariales.
Finalmente,
el MSICG reitera su total respaldo al vocero del grupo de los
trabajadores en la Comisión de Aplicación de Normas de la 101ª
Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT agradeciéndole su
entrega, su compromiso y, sobre todo, su congruencia con
la dignificación de la clase trabajadora y le felicita porque finalmente
el Estado de Guatemala fue citado para comparecer ante la CEACR en 2012
por las violaciones al Convenio 87 y porque la actitud de los
empresarios tendrá que someterse al Consejo de administración de la OIT
habiendo salido victoriosos de esta embestida patronal.
Ginebra, Suiza, 6 de junio de 2012.
¡CUANDO EL SINDICALISMO AVANZA EN DIGNIDAD LOS PUEBLOS
PUEDEN TENER ESPERANZA EN EL FUTURO!
CONSEJO POLITICO
MOVIMIENTO SINDICAL, INDIGENA Y CAMPESINO GUATEMALTECO
MSICG
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