Honduras: Menores infractores estarán un año “guardados” en cárcel de Los Cobras // El impacto de la indiferencia

» La separación entre Renacimiento y Los Cobras evitará nuevos enfrentamientos y muertes violentas de jovencitos. 
  
La Tribuna.hn/  
19 enero, 2015 - 2:00 am

Un decreto de emergencia enviado a Consejo de Ministros plantea que los menores infractores de la Pandilla 18 permanecerán “guardados” al menos un año en la pequeña cárcel de máxima seguridad del Comando de Operaciones Especiales “Cobras”, a inmediaciones del barrio El Manchén en Tegucigalpa.

La pequeña cárcel de Los Cobras es un modelo de extrema seguridad con 26 celdas de unos dos metros cuadrados.

El sábado anterior, al menos 52 menores de esta organización ilícita que se encontraban en el Centro de Internamiento Renacimiento, fueron trasladados en vehículos blindados bajo estrictitas medidas de seguridad, hasta esa cárcel.
Allí permanecen custodiados, como parte de las nuevas decisiones adoptadas  el viernes anterior por las autoridades de la Dirección Nacional de la Niñez y Familia (DINAF) en un intento de mantener la calma y evitar amotinamientos y enfrentamientos.
La titular de la DINAF, Lolis Salas confirmó que el traslado es inicio de diferentes acciones comprendidas en un proyecto integral que garantizará la rehabilitación y reinserción de jovencitos de conducta rebelde.
“Cabe la posibilidad de aprobar ese decreto de emergencia que fue turnado al Consejo de Ministros para que sea discutido en agenda en la próxima reunión”, adelantó Salas.
La iniciativa contempla un encierro temporal hasta de un año, que posibilitará otras acciones, no solo a nivel de construcción de centros, sino de revisión de normativas, leyes y facilitar el presupuesto necesario, entre otras que permitan concretar la rehabilitación y reinserción social.

El traslado de los menores infractores se efectuó con el consenso de autoridades de derechos humanos.

En Renacimiento quedaron 95 muchachos acusados por diferentes delitos, miembros activos de la peligrosa banda “Los Chirizos”, “El Combo de los que no se deja” y un pequeño remanente que se identifican como “Los Cristianos”.
Se trata de una población itinerante, es decir, cumplen medidas entran y salen, pero en su mayoría reinciden en la comisión de delitos.
En esa vía, se asignará personal necesario para garantizar su seguridad, entre estos, equipo interdisciplinario, psicólogos, abogados y trabajadores sociales.
Dicho proyecto integral abarca, revisar con expertos penitenciarios cuales serían los acondicionamientos en cuatro centros similares que operan a nivel nacional, considerando el modelo de la cárcel de Los Cobras que cuenta con condiciones necesarias para permanecer en ese espacio de maneta temporal.
Con la tasa de seguridad poblacional, que anualmente deja 2,000 millones de lempiras se mejorarán las instalaciones con condiciones dignas para estos jóvenes que infringen la ley, pero sobre todo orientado a la rehabilitación y reinserción con anuencia del Consejo de Defensa y Seguridad.

Este modelo de internamiento de Los Cobras se está analizando para el acondicionamiento de centros de internamiento.

Las instalaciones que serán acondicionadas son: El Centro El Carmen en San Pedro Sula, donde están encerrados 85 integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13), también el de Jalteva que es una modalidad de privación no completa donde permanecen 35 jóvenes.
Asimismo, El Centro de niñas de la colonia 21 de Octubre en Tegucigalpa, que custodia a 35 jovencitas. Finalmente el Centro Sagrado Corazón de María en el valle de Támara Francisco Morazán y que actualmente está siendo remodelado.
El pasado 7 de diciembre se suprimió el Instituto Hondureño de la Niñez y de la Familia (IHNFA) que era el ente que tenía la administración de los centros de internamiento desde hace 18 años.
Ahora la DINAF y Organizaciones no Gubernamentales (ONG) se encargan de su administración, problemática que se había agudizado en los últimos días cuando los jóvenes mantenían el control, sin que se pudiera garantizar su seguridad interna. (WH)

MENORES INFRACTORES Y EN RIESGO SOCIAL

-En la transición institucional de IHNFA a DINAF se contabilizaron 2,500 niños, entre estos, 300 adolescentes infractores que siguen bajo tutela del estado.
– Aproximadamente 1,800 niños y niñas en centros de cuidado diurno y nocturno, que ahora estarán administrados por alcaldías municipales.
-También 283 niños y niñas de 0 a 11 años en condición de vulnerabilidad en centros de protección en Casitas Kennedy y en Nueva Esperanza San Pedro Sula, estos últimos fueron distribuidos a nivel nacional en diferentes ONG certificadas.

COOPERACION INTERNACIONAL

-Expertos y cooperantes internacionales apoyarán en el acondicionamiento de al menos cuatro centros de internamiento para menores infractores, bajo modalidades de otros países, pero que se adecuen al contexto nacional.
-La UNICEF apoyará con estudios antropométricos que determinen la verdadera identidad de los jóvenes, considerando que muchos portan actas de nacimiento 15 años, pero en realidad tienen 21 años.
-El proyecto involucrará a la Dirección General de Medicina Forense, mediante análisis científicos que garanticen la identificación con apoyo del Registro Nacional de las Personas (RNP).
-El Instituto Penitenciario ofreció 50 agentes penitenciarios que serán distribuidos en el Centro El Carmen, Jalteva y Sagrado corazón de María, previamente capacitados en temáticas de derechos humanos bajo estándares internacionales y cuidado de adolescentes.

http://www.latribuna.hn/2015/01/19/menores-infractores-estaran-un-ano-guardados-en-carcel-de-los-cobras/  

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El impacto de la indiferencia

 OPINION El Heraldo.hn/   20 de Enero de 2015 -  03:34PM

Desde hace años, las autoridades encargadas de manejar el centro de internamiento de menores Renaciendo perdieron la gobernabilidad del correccional y no hicieron mayor cosa por recuperar el control.

Luego de visitar las cárceles del país, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), en 2013, a través de un informe, le advirtió al Estado hondureño sobre el peligro de los cogobiernos existentes en las prisiones, y en un apartado hizo referencia a lo que estaba sucediendo en Renaciendo.

La CIDH conoció los hechos que se registraron en este reformatorio el 12 de julio del 2012, cuando los internos, supuestamente vinculados a la pandilla 18, luego de un registro a sus celdas iniciaron un motín que dejó un saldo de un interno muerto y varios heridos. En este desorden hasta le prendieron fuego a las instalaciones quemando la oficina del director, así como los expedientes de psicología y de trabajo social, y también desmantelaron el área de salud.

Como si esto fuera poco, en mayo del 2014 salieron a relucir los actos de crueldad que ciertas autoridades cometían en ese centro, al armar peleas entre los internos y sobre ellas llamar a las apuestas. Como sobre las observaciones y los nuevos hechos no se tomaron acciones, ahora no es extraño que esa indiferencia tenga como resultado más destrucción, nuevas víctimas y más rebeldía.

Los recientes enfrentamientos entre pandilleros internos, la actitud hostil de los infractores hacia la Policía con el saldo de dos menores muertos, el hecho de que las autoridades tengan que pedirle permiso a los cabecillas que ahí reinan para poder ingresar a los “hogares” o celdas y el que se hayan encontrado osamentas enterradas en los predios solo confirman la ingobernabilidad ahí existente.

Luego de que la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) reconociera el fracaso en el manejo de unos 170 internos de Renaciendo, el viernes recién pasado, el gobierno conformó una comisión de alto nivel para que en el término de 96 horas pusiera en marcha una estrategia encaminada a recuperar el control del reformatorio y ese plazo se vence hoy.

La sociedad espera medidas efectivas que conlleven a la recuperación del control y de la disciplina dentro del internado, respetando siempre los derechos humanos de los ahí enviados por la justicia; así como el inicio de un verdadero proceso de rehabilitación para que los adolescentes, al cumplir su tiempo estipulado, regresen a la sociedad con la convicción de nunca más volver a poner un pie en una cárcel.

http://www.elheraldo.hn/opinion/787007-368/el-impacto-de-la-indiferencia 

 Tomado de:comunicaciones@conaprev.gob.hn    FIAN-Honduras.
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