El subcomisario de la Policía Nacional, Juan Francisco Sosa se negó este viernes a salir de su vivienda que pretendía ser asegurada por las autoridades en la ‘operación Ariete’.
“Me encuentro muy molesto, indignado por tanta cosa que se ha dicho en los medios de comunicación”, dijo el subcomisario, quien estaba armado esperando a los agentes.
Sosa se encuentra suspendido de la Policía Nacional por su supuesta participación en muertes de alto impacto en Honduras, según el informe publicado en el diario New York Times.
Las autoridades de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), la Policía Militar de Orden Público (PMOP), la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI), y varios fiscales llegaron hasta la vivienda del oficial.
A las 8:00 de la mañana las autoridades llegaron a la vivienda de Sosa, ubicada en la colonia Santa María, al oriente de la Tegucigalpa.
“Soy oficial activo, tengo mi arma personal y no voy a dejar entrar a nadie aquí, hasta que me demuestren que la obtuve ilegalmente”.
Sosa mostró la escritura de propiedad de su vivienda y explicó que la obtuvo con un préstamo en 1997 y terminó de pagarla hace tres años.
“La casa es mía como es que hoy me van a salir con que me va a venir a aseguran una vivienda que pague desde 1997”.
El oficial cuestionó que primero “vienen a asegurarle las cosas y uno tiene que ir a probar que son de uno, pero primero hacen este show”
Defensa
El subcomisionado Juan Francisco Sosa fue señalado participar en el robo de 143 kilos de droga a Emilio Fernández Rosa, conocido como “Don H”, en una operación irregular en La Mosquitia, departamento de Gracias a Dios.
El robo supuestamente se realizó a petición del narcotraficante Winter Blanco.
Al mando de ese operativo estaba el comisionado Mario Mejía Vargas, quien junto a cinco oficiales, fue acusado por el gobierno de Estados Unidos de conspirar para introducir cocaína y drogas a ese país.
Sosa también es señalado de participar en la reunión donde se planificó la muerte del zar antidrogas, Julián Arístides Gonzáles y en la persecución que se le dio al asesor de seguridad, Alfredo Landaverde, antes de matarlo.
Sosa dijo que la operación de decomiso de drogas estaba autorizada, y resultó herido en la ejecución de la misma, por lo que estuvo en reposo durante ocho meses.
“De los 11 delitos que nos acusaron salimos absueltos en el 2009, porque nunca una autoridad había ido allá (La Mosquitia) y le quitamos de comer a un montón que recibía mensual dólares por las operaciones que se estaban dando allí.
“El juez que nos acusó en esa ocasión tiene como ocho antejuicios en la Corte Suprema de Justicia, el fiscal que estaba en ese entonces lo despidieron del Ministerio Público, era un corrupto”.
“Hoy ese fiscal esta de juez que sentencia en Tocoa o Trujillo, o juez de ejecución, la droga que nosotros decomisamos en ese tiempo se perdió, las armas se las robaron y nadie se ha dignado a investigar”, cuestionó.
Sosa negó que esté en alguna lista de supuestos extraditables, “aunque se han hecho tantas cosas contra nosotros para procesarnos”.
Una gran cantidad de agentes se mantenía resguardando la vivienda, mientras los fiscales definían el siguiente paso a seguir.
La madre del subcomisario se desmayó debido a la tensión provocada
por la presencia de los agentes.
http://www.latribuna.hn/2016/07/15/policia-se-niega-salir-casa-orden-aseguramiento/
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