En
Honduras cada día que pasa la criminalidad va ocupando más espacios y
sus consecuencias se reflejan drásticamente en el sufrimiento de muchas
familias hondureñas, se han perdió padres, madres, esposas, esposos,
hijos(as) en fin es una verdadera tragedia humana que no se ve por donde
los actuales gobernantes puedan dar una respuesta efectiva y
contundente a esta problemática.
También
debemos de dejar claro que la criminalidad no se reduce únicamente a
la destrucción del bien jurídico protegido vida, también otros bienes
protegidos como la propiedad, la integridad física, la economía, y otros
más, están siendo afectados, pero indudablemente la perdida de la vida
humana de forma violenta es la que mas traumatiza en este momento a la
población hondureña y con sobradas razones.
Definiremos
la criminalidad como ese conjunto de conductas ilícitas (delitos) que
son penalizadas por la ley, siendo obligación del estado combatirla con
todos los recursos que este a su alcance y así garantizar la seguridad
de los demás ciudadanos(as)
honrados de la sociedad gobernada. En ese sentido deberemos analizar
los diferentes métodos y estrategias de lucha que el estado ha
implementado en los últimos años y cuáles han sido sus resultados.
Creo que partiendo de lo que actualmente se ve y se percibe, los métodos y estrategias del estado para combatir la criminalidad han sido un rotundo fracaso, no existe lógicamente la necesidad de hacer grandes análisis propios de criminalistas de prestigio mundial, basta con ver las estadísticas del observatorio de la criminalidad de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (85.5 asesinatos por cada 100 mil habitantes), de lo que se ve en la calle cada día o de lo que se escucha, se ve o se lee en los medios de comunicación
Creo que partiendo de lo que actualmente se ve y se percibe, los métodos y estrategias del estado para combatir la criminalidad han sido un rotundo fracaso, no existe lógicamente la necesidad de hacer grandes análisis propios de criminalistas de prestigio mundial, basta con ver las estadísticas del observatorio de la criminalidad de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (85.5 asesinatos por cada 100 mil habitantes), de lo que se ve en la calle cada día o de lo que se escucha, se ve o se lee en los medios de comunicación
¿Qué es lo que han hecho los gobiernos de turno?
Los
gobiernos de turno no pasan de contratar más policías, comprar más
armas y municiones, cámaras de seguridad, crear nuevos cuerpos armados
con funciones iguales o similares a los grupos ya existentes,
estableciendo de esta forma una burocracia estéril dentro de la
institución policial y como ya hemos señalados los resultados no son ni
cercanos a los esperados por la sociedad que se siente harta de tanta
corrupción e inoperatividad de dichas instituciones.
En
otras palabras podríamos decir que hoy por hoy la criminalidad
representa un enorme negocio para
algunos empresarios nacionales, que aprovechándose de la coyuntura
hacen enormes negocios con el estado hondureño vendiéndole todos los
recursos necesarios según ellos para combatir la criminalidad, es algo
parecido a los grandes negocios que se hacen en tiempos de guerra.- Así
que las desgracias de unos se convierte en la prosperidad y placeres de
otros.
Mi propuesta
Después
de muchos años de experiencia en el ámbito del sistema de
administración de justica y específicamente en el área penal como fiscal
de los tribunales de la republica, sumado a mi lucha eterna de combatir
la corrupción, me he dado cuenta que los tradicionales métodos ye
estrategias de lucha contra la criminalidad no sirven en lo absoluto,
bien porque no son adecuadamente aplicados o porque su mal aplicación
obedece a una estrategia previamente establecida por los órganos
gubernamentales, que no tienen interés alguno que estos problemas sean
resuelto ya que representan como hemos dicho anteriormente un enrome
negocio para unos pocas que trafican con el sufrimiento de la población.
¿Pero qué hacer?
El
combate efectivo a la criminalidad debe comenzar conociendo sus
orígenes, nos e puede combatir algo que no se conoce, en ese sentido
debemos enumerar una serie de factores que la producen.
1.- Corrupción en los órganos estatales
2.- Un débil sistema de administración de justicia
3.- Un abandono total del estado de la implementación de varaderas políticas sociales.
4.- Pobreza extrema provocada por los anteriores
5.- Un sistema educativo obsoleto
4.- Perdida de identidad nacional por incursión de culturas extranjeras
Podríamos
señalar muchos más, pero creo que estamos ante los más importantes y
determinantes al momento de la comisión de un delito.
Claros
estamos que los niveles de corrupción que se vive en nuestro país
provoca un escenario favorable para que se produzca altos niveles de
pobreza que son tierra fértil para la proliferación del delito; aunque
se podría decir que la pobreza no es excusa para cometer delitos, la
realidad nos abofetea y nos dice que no es cierto, que entre más pobreza
exista en un país más criminalidad se hará presente en virtud puesto
que la personas que viven en estos ambientes no solamente no tienen
como alimentarse si no que también sus niveles morales y éticos se ven
afectados ante la ausencia de una política del estado a brindarles los
recursos
necesarios para su subsistencia y educación.
Lo
anterior tampoco quiere decir que solo los pobres delinquen, de sobra
sabemos que los delincuentes los encontramos en todas partes y de todos
los sectores de la sociedad; pero que la pobreza también ayuda a que el
problema se agrave aun mas.
¿Pero como combatimos la corrupción? Ya
hemos hablado en propuestas anteriores que la corrupción se debe
combatir a través del poder punitivo del estado, que se traduce en un
sistema de administración de justicia independiente de los poderes del
estado especialmente el legislativo quien es quien nombra a los
responsables de dirigirla, y también a través de un sistema educativo
que forme nuevas generaciones con un nuevo sentimiento de amor a la
patria y los daños que causan la corrupción.
Ahora
la criminalidad está muy ligada a la corrupción, lo que implica tener
un sistema de administración de justicia independiente, con jueces y
fiscales que no reciban ordenes políticas si no basando sus resoluciones
de acuerdo al ordenamiento jurídico penal, pero también hay que
destacar que aun no es suficiente, porque de nuevo caemos que la
facultad del estado de poder castigar aquel que ha cometido un delito se
verá siempre rebasada por la capacidad que tienen una sociedad
abandonada por el estado a producir mas delincuentes, circunstancia que
terminara en el caos que hoy se encuentra el país.
Estrategia preventiva
Si
queremos realmente combatir la criminalidad, el gobierno de un estado
como Honduras debe echar andar un amplio y ambicioso plan de vigilancia
social en todos los rincones del país.- En ese sentido, el gobierno
debe tener la capacidad de saber cuántos niños (as) han nacido en
determinada comunidad, si esos niños tienen padres capaces para dar
alimentación, salud y educación a sus hijos, de no ser así el gobierno
debe asumir esa responsabilidad de estabilizar a esa familia y no
permitir que el pequeño (a)nacido se
convierta en un delincuente, lo que significa en pocas palabra que el
mal hay que detenerlo antes que nazca ya que cuando se produce es mas
difícil y costoso su combate.
Aquí
hay que mencionar que el sistema educativo debe sufrir profundos
cambios, no podemos seguir con el sistema de educación actual en donde
el niño o la niña es un pequeño robot que repite todo lo que le enseñan
pero que difícilmente pueda tener una independencia de concomiendo que
le permita la final sacar sus propias conclusiones.
Les
doy un ejemplo, imagínense un niño hondureño que comenzó este
programa a la edad de cinco años, les puedo asegurar que cuando hayan
transcurrido diez o quince años, tendremos un hombre o una mujer útil al
desarrollo del país y no un delincuente que nos mantenga en zozobra y
que cause los daños que hoy causan.
Lo
anterior debe ir muy unido al fortalecimiento del arte y la cultura,
que como sabemos en nuestro país está muy marginada o sea replegada a
últimos lugares, prefiriendo a cambio invertir presupuesto en
banalidades gubernamentales que no abona en anda a la construcción de un
verdadero estado.
No
quiero dejar de lado mencionar el control de programación (Ojo que no
dije de contenido) que forma parte de la oferta de los medios de
comunicación, hay que alejar a nuestros jóvenes de material dañino para
sus mentes en formación; aunque
sabemos de antemano que esta tarea no es nada fácil ante una oposición
férrea de empresarios a no ceder en los absoluto en este tema, pero
habrá que asumir el reto.
Seguramente
están pensando, eso es ¡imposible!, ¡están soñando! Quizás; pero si
algún día nos decidimos a derrotar la criminalidad debemos empezar por
ahí.
Estrategia punitiva
Aunque
ha sido por excelencia el método utilizado en la historia de nuestro
país, un método donde el castigo es el único medio para combatir la
criminalidad, como hemos dicho se vuelve inútil y de mucho costosos
convirtiéndose en última instancia un juego de nunca acabar entre el
gato y el ratón.
Hay
que decir que estos métodos en países como Honduras, también padecen de
una enorme falencia ante la corrupción que se desarrolla en los entes
administradores de justicia, encontraremos jueces, fiscales y policía
formando parte de una red de criminales que es aun más difícil su
combate, en ese sentido la lógica nos vuelve a llevar al tema de la
independencia del sistema de administración de justicia para que la
contaminación política no haga su efecto dañino a estas instituciones y
que los sistemas de control ( depuraciones y contrataciones exitosas de
personal) tengan un resultado positivo.
Si
se castiga al delincuente, se va reduciendo la impunidad y esto al vez
previenen a otros(as) que querían hacer lo mimo a no involucrarse en
actos delictivos.
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