lunes, 28 de septiembre de 2015

Honduras: Padre “Melo” galardonado por defender la libertad de expresión

Padre “Melo” galardonado por defender la libertad de expresión
  • “Melo” trabaja sistemáticamente para investigar y divulgar las causas de la violencia y los abusos contra los grupos más vulnerables de la sociedad.
  • El premio Rafto será entregado el domingo 1 de noviembre de 2015, en el Teatro Nacional de Bergen, Den Nationale Scene.
    Escrito por Redacción | Septiembre 28 del 2015  Secciones: Libertad de Expresión 
  • Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- El director de Radio Progreso y el Equipo de Reflexión Investigación y Comunicación (ERIC), Ismael Romero Coto, más conocido como el padre “Melo”, fue seleccionado como ganador del Premio Rafto 2015, en reconocimiento a su trabajo por la defensa de la libertad de expresión a través de los medios de comunicación y los derechos fundamentales en Honduras. El premio es un reconocimiento a su defensa, a través de los medios de comunicación, de la libertad de expresión y los derechos fundamentales en una Honduras marcada por la violencia extrema. 
Periodistas, activistas de los derechos humanos y otros colectivos sufren vejaciones y amenazas de muerte, siendo las cifras de asesinatos de la última década preocupantemente altas. 
El Padre “Melo” es una voz sin miedo. 
El sacerdote jesuita y activista radiofónico de 57 años de edad con estudios en filosofía y teología, dirige dos importantes organizaciones de derechos humanos en la ciudad de El Progreso en Honduras: Radio Progreso y ERIC (Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación). 
Además, ha fundado tanto la edición hondureña de la revista regional Envío como la revista hondureña A Mecate Corto, ambas dedicadas al análisis de problemas actuales en la sociedad. A través de la radio, divulgación en revistas y de su labor como sacerdote, el Padre Melo se ha convertido en una importante voz pública para la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos.
«Si usted no se sitúa en los sectores que son constantemente violados en sus derechos y cuando la libertad de expresión es aplastada, dígame usted: ¿dónde está el evangelio de Jesucristo?»  Padre Melo
Cada domingo, el Padre Melo oficia misa en una pequeña capilla de El Progreso junto con músicos, líderes de mayor edad y jóvenes de la localidad. Como él mismo lo expresa, quiere trabajar para que la gloria de Dios brille en medio de tanta barbarie. Sin embargo, el Padre Melo recibe poco apoyo de la Jerarquía de la Iglesia Católica de Honduras; a pesar de haber recibido varias amenazas de muerte y de las presiones que los sectores de poder ejercen en contra de Radio Progreso y el ERIC, el cardenal no le ha respaldado de ningún modo. 
El Padre Melo no está a favor ni en contra de ningún partido político en concreto. Es crítico no solo con la élite del poder, sino también con la izquierda, por no proteger los intereses del pueblo.
Su poderosa voz pública y sus profundos análisis sociales le han hecho ganarse un gran respeto entre un amplio abanico de distintos grupos sociales y organizaciones, incluyendo sindicatos, organizaciones campesinas, organizaciones indígenas, asociaciones de vecinos en ciudades, organizaciones de mujeres y grupos de jóvenes.
Una Honduras en crisis
La situación de los derechos humanos en Honduras es precaria y tiene profundas raíces históricas. Antes de 1980, el país estuvo mayormente gobernado por militares, con períodos de gobiernos civiles relativamente inestables y muchos golpes de estado. La política ha estado dominada por dos partidos, aunque las posibilidades de vida política civil han sido muy limitadas.
En junio de 2009, el presidente Zelaya fue derrocado por un golpe de Estado perpetrado por la élite económica y política con el apoyo de los militares.
La violencia ya estaba aumentando antes del golpe, pero se intensificó a partir de entonces. Según Amnistía Internacional, los abusos y agresiones a periodistas y activistas indígenas, mujeres y activistas de derechos humanos han aumentado considerablemente en los últimos años. 
El país tiene, según Naciones Unidas, la tasa de asesinatos más alta del mundo. La violencia se debe en parte a que Honduras es un eslabón clave para el tráfico de drogas desde Sudamérica a Estados Unidos, lo que implica una mayor presencia de los cárteles de la droga.
Otros factores importantes son unos organismos estatales débiles, una tradición de políticas autoritarias y unas desigualdades extremas responsables de la extrema pobreza en la que vive el 40% de la población.
La corrupción y el abuso de poder policiales representan un gran y creciente problema en Honduras, que además cuenta con un débil sistema judicial. Sólo el 20% de los asesinatos son investigados, faltan tribunales independientes, se suspende a algunos jueces y otros reciben amenazas. La impunidad es generalizada y el Relator Especial de la ONU concluye que en la mayoría de los casos donde se producen actos violentos, los autores quedan impunes. Honduras se caracteriza también por una militarización extrema de la seguridad pública en respuesta a la alta criminalidad y son habituales las denuncias de violaciones de derechos humanos cometidas por militares.
Radio Progreso - en defensa de la libertad de expresión
La falta de libertad de expresión y de prensa en Honduras es algo que destacan un gran número de organizaciones internacionales. Los medios nacionales de comunicación están en manos de la élite económica, que también domina la política. Los pocos medios independientes sufren ataques y amenazas constantes, y muchos periodistas son víctimas de la violencia, así como obligados a la autocensura. 
Según la ONU, 23 periodistas y trabajadores de medios de comunicación fueron asesinados entre 2008 y 2013. PEN Internacional subraya que Honduras es uno de los países más peligrosos del mundo para ser periodista. 
A pesar de este riesgo, Radio Progreso muestra capacidad y voluntad de ser una de las pocas voces críticas que se levantan contra la violencia y las violaciones de los derechos humanos que caracterizan a la sociedad hondureña.
En 2006, el Padre Melo empezó como director de la emisora de radio, que llega a 1,5 millones de oyentes en una población total de unos 8 millones. La radio da voz a sindicatos, activistas de derechos humanos, pequeños agricultores y organizaciones que raramente tienen acceso a medios de comunicación estatales o privados. Critica el modo de ejercer la democracia en el país, la corrupción y la impunidad de las autoridades, así como una política que amenaza los recursos naturales y los derechos a la tierra de los pueblos indígenas. 
La radio adoptó una postura muy crítica ante el golpe de Estado militar contra Zelaya en 2009, siendo a continuación ocupada por el ejército y clausurada temporalmente. El Padre Melo describe así como él y su equipo decidieron reabrir la radio ya el día después del golpe de estado:
«Esa tarde nos sentamos a decidir. ¿Qué hacemos? Apenas tuvimos los primeros intercambios, lo vimos muy claro: Somos radio, somos voz. Si no tenemos voz, ya no somos radio. Vamos a defender la voz de la radio porque somos la voz de la gente que no la tiene. Y abrimos Radio Progreso en la madrugada del lunes 29 de junio».
Debido a su periodismo crítico y la información alternativa que ofrece, la redacción ha sufrido repetidas amenazas y el Padre Melo ha sido amenazado de muerte. Dos de sus compañeros radiofónicos han sido asesinados, a pesar de que el estado hondureño había recibido una orden de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de aplicar todas las medidas posibles para proteger sus vidas. Sin embargo, las autoridades no investigaron las amenazas y no pusieron en práctica medida de protección alguna. La organización Reporters Without Borders ha citado a Radio Progreso en una relación de medios de comunicación globales que trabajan bajo amenazas constantes.
Defensa de los recursos naturales y de grupos vulnerables
En 2001, el Padre Melo fue nombrado director del ERIC, Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, un centro para análisis social, investigación y comunicación sobre temas sociales y políticos. 
El ERIC se fundó en 1980 - un período conflictivo en América Central - para arrojar luz sobre los problemas rurales en Honduras. En la actualidad, ERIC ayuda a los líderes locales a desarrollar organizaciones que puedan defender sus derechos a los recursos naturales y trabajar por la justicia social en Honduras. Las labores divulgativas son una de las tareas importantes que realizan y el ERIC colabora estrechamente con Radio Progreso. 
El Padre Melo creó un departamento de derechos humanos del ERIC en 2002 y asiste a la CIDH en denuncias de casos relacionados con activistas de derechos humanos asesinados, aunque mantiene también el diálogo con las autoridades nacionales. 
Los problemas en las zonas rurales de Honduras siguen estando entre las principales tareas del ERIC. Indígenas y pequeños agricultores que luchan por conservar la propiedad de la tierra son víctimas de violencia y violaciones de sus derechos. Honduras se abre paulatinamente a la explotación de sus recursos naturales por parte de empresas mineras internacionales. Se ha propuesto permitir a empresas internacionales el control territorial sobre «las zonas de desarrollo» donde obtengan concesión para extraer recursos naturales.
Ello ha originado una fuerte oposición local y las consecuentes persecuciones judiciales. Solo desde 2013, se han documentado 3.064 causas penales contra líderes indígenas y activistas de derechos humanos.
Tanto ERIC como Radio Progreso trabajan activamente para evitar que grandes proyectos de desarrollo se pongan en marcha sin que la población local sea oída o pueda ejercer alguna influencia.
Las minorías sexuales son particularmente vulnerables a la violencia; según Human Rights Watch, más de 90 personas LGBTI fueron asesinadas entre 2009 y 2012, y muchas más han sido objeto de violencia y acosos. Periódicamente, la policía hondureña está involucrada sin que se le condene por ello. El Padre Melo condena la violencia y anima a la inclusión en lugar de la discriminación por motivos de orientación sexual, e igualmente apoya las iniciativas y luchas de las personas de la diversidad sexual que se organizan para hacer valer sus derechos en una sociedad en donde son discriminadas y asesinadas.
Una lucha no violenta por la libertad de expresión 
A través de los diferentes medios de comunicación que dirige el Padre Melo ofrece información alternativa sobre las causas de la crisis de los derechos humanos en Honduras. Critica las instituciones democráticas y jurídicas corruptas, la impunidad generalizada y la militarización de la vida pública. Condena la forma represiva con la que el gobierno trata de acabar con la violencia y subraya que la resistencia pacífica y la organización a nivel de base constituyen el camino al cambio. También destaca el diálogo a través de los estratos sociales a pesar de su crítica a la élite política.
Al conceder el Premio Rafto 2015 al Padre Melo, la fundación Rafto desea poner el foco en una Honduras sumida en una profunda crisis de los derechos humanos, caracterizada por continuos ataques a la libertad de expresión y con niveles extremos de violencia. 
La fundación Rafto también quiere destacar la importancia de la libertad de expresión en la defensa de los derechos humanos, así como la represión y la violencia a la que se ven sometidos periodistas y voces críticas cuando revelan actos violentos y abusos de poder.
Radio Progreso, ERIC, A Mecate Corto y Envío-Edición Honduras dan voz a un amplio abanico de movimientos sociales. La voz crítica del Padre Melo y su lucha contra todo abuso de poder lo han puesto a él y a sus colaboradores más próximos en una situación de riesgo mortal. A pesar de ello, continúa su trabajo sin concesiones para una Honduras más justa.
La fundación Rafto quiere destacar la labor del Padre Melo como ejemplo de una lucha no violenta por la libertad de expresión y los derechos humanos fundamentales que siembra las semillas de la esperanza de un futuro mejor en uno de los países más violentos del mundo.
Deseamos hacer un encarecido llamamiento a las autoridades hondureñas para que acaben con los graves problemas de derechos humanos que caracterizan al país: violación de derechos fundamentales, como el derecho a la vida y a la seguridad personal, infracciones graves contra la libertad de expresión, impunidad sistemática y discriminación.
Animamos además a las autoridades noruegas y a la comunidad internacional a que apliquen las medidas de que dispongan para ejercer presión sobre las autoridades hondureñas para que así cumplan con las obligaciones contraídas al adherirse a las convenciones de las Naciones Unidas sobre derechos humanos básicos.
 http://conexihon.hn/site/noticia/libertad-de-expresi%C3%B3n/padre-%E2%80%9Cmelo%E2%80%9D-galardonado-por-defender-la-libertad-de-expresi%C3%B3n

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