Mediante un posicionamiento divulgado a través de los medios de comunicación, la Plataforma Agraria del Valle del Aguán, el Frente Nacional de Resistencia y el movimiento social de la zona, calificó las exhumaciones practicadas por la Unidad Especial de Investigación como un proceso que no ha sido transparente, participativo ni consultado con los familiares de las víctimas.
Las organizaciones consideraron que las exhumaciones ejecutadas por la Unidad de Investigación buscan limpiar la imagen de Corporación Dinant ante el Banco Mundial “luego de la publicación de los hallazgos del Ombudsman y Asesor en materia de Observancia (CAO por sus siglas en inglés), mecanismo independiente para proyectos respaldados por el Banco Mundial que han evidenciado la participación de los guardias de seguridad de Dinant en una serie de asesinatos y violaciones a los derechos humanos de los campesinos y campesinas en el Bajo Aguán”.
La Unidad Especial de Investigación surge debido a la presión ejercida por la comunidad internacional dados los múltiples asesinatos cometidos en esta zona que suman más de cien, en su mayoría campesinos y campesinas, producto del conflicto de tierras que los gobiernos no han podido solucionar.
“Es claro que la fiscalía del Ministerio Publico y ahora la Unidad Especial de Investigación recién creada y dirigida por el fiscal Javier Guzmán, para investigar supuestamente los asesinatos en el Bajo Aguán, solo pretende limpiar la imagen de la empresa de palma africana y criminalizar el sector campesino como lo han hecho por más de tres años, por lo tanto los movimientos campesinos del Aguan desconocemos y rechazamos cualquier informe presentado por la unidad de investigación ya que conocemos su confabulación con los terratenientes”, asegura el posicionamiento.
Añade que existen casos claros de la participación de los guardias de seguridad y declaraciones públicas del señor Miguel Facussé gerente general de corporación Dinant, dadas a medios de comunicación el 16 de noviembre del 2010 un día después de la masacre suscitada en el sector del Tumbador, donde fueron asesinados cinco campesinos del Movimiento Campesino del Aguán, expresando “ que porque el oso negro (Cesar Ham) había mandado a los campesinos a meterse a sus tierras si sabía que ahí tenía sus hombre armados”, casos como este gozan de total impunidad.
“Exigimos aclaraciones por parte de la cooperación que financió la Unidad Especial de Investigación que se instaló en el Bajo Aguán para investigar el asesinato de más de 115 campesinos y campesinas en el marco del conflicto agrario, hemos escuchado que la misma fue financiada con fondos de la USAID a través del Organismo de Estados Americanos (OEA)”.
Las organizaciones denunciaron que el proceso de exhumaciones se está llevando a cabo con un patrón de inteligencia militar asesorado por el Comando de Operaciones Especiales del Ejército de los EEUU, que pretende criminalizar a las organizaciones campesinas del Aguán que luchan por el acceso a la tierra.
El posicionamiento también denuncia “que algunas de las osamentas exhumadas por la Unidad Especial de Investigación no corresponden a campesinos que han sido asesinados en el marco del conflicto agrario y que están realizando una investigación apresurada bajo una serie de irregularidades en el proceso”, señalaron las organizaciones.
“Llamamos a los organismos nacionales e internacionales defensoras de derechos humanos a que se mantengan en alerta, así como también una comisión internacional acompañe todo el proceso para poder resguardar las evidencias”, demandaron las organizaciones campesinas en el posicionamiento emitido el 20 de junio de 2014.
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Exhumación de campesinos asesinados y el negocio palmero de Dinant
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Foto de: prensa.hn |
Plataforma Agraria denuncia manipulación en proceso de exhumación en el Bajo Aguán
Por Giorgio Trucchi | Rel-UITA
El
viernes pasado (20/6) la Plataforma Agraria Regional del Valle del
Aguán difundió un comunicado, en el cual califica de "ilegítimo, turbio y
manipulado" el proceso de exhumación de osamentas de campesinos, que
han sido asesinados en el marco del grave conflicto agrario que ha
ensangrentado esta región al noreste de Honduras.
La exhumación de los primeros 15 cadáveres está a cargo de la Unidad especial de investigación de muertes violentas en el Bajo Aguán, que fue creada en abril de este año por el Fiscal general Óscar Chinchilla y que está dirigida por Javier Guzmán, jefe de la Fiscalía de Homicidios de Tocoa, con el propósito declarado de esclarecer decenas de asesinatos cometidos durante los últimos 5 años y que han quedado en total impunidad.
La exhumación de los primeros 15 cadáveres está a cargo de la Unidad especial de investigación de muertes violentas en el Bajo Aguán, que fue creada en abril de este año por el Fiscal general Óscar Chinchilla y que está dirigida por Javier Guzmán, jefe de la Fiscalía de Homicidios de Tocoa, con el propósito declarado de esclarecer decenas de asesinatos cometidos durante los últimos 5 años y que han quedado en total impunidad.
"Ya
no podemos hablar de que hay impunidad, porque se están investigando
los casos. De hecho, vamos a ver resultados muy pronto", dijo Guzmán a
medios nacionales.
El
sorprendente optimismo mostrado por el jefe de la Fiscalía de
Homicidios de Tocoa choca con la trágica realidad del Bajo Aguán, donde
los intereses de unos pocos terratenientes y productores palmeros han
privado a miles de familias campesinas del derecho al acceso a la
tierra, a la alimentación y a una vida digna.
De acuerdo con la Plataforma Agraria, detrás de esta maniobra de la Fiscalía se ocultaría la intención de satisfacer intereses mezquinos de los grandes acaparadores de tierra, limpiando su imagen a nivel nacional e internacional, para que puedan volver a tener acceso a los fondos millonarios de la cooperación.
"Es claro que el único propósito de esta Unidad especial es limpiar la imagen de Corporación Dinant ante el Banco Mundial y la comunidad internacional, criminalizando el sector campesino como lo han hecho por más de tres años", denunciaron las organizaciones campesinas.
Los ojos del mundo centrados en el Bajo Aguán
El año pasado, el Compliance Advisor Ombudsman (CAO), el órgano fiscalizador interno de la Corporación Financiera Internacional (CFI), entidad adscrita al Banco Mundial, realizó una profunda investigación en la zona del Bajo Aguán.
En su informe final evidenció la grave situación del Bajo Aguán, y pidió a la CFI suspender el desembolso de 15 millones de dólares a Corporación Dinant, cuyo presidente es el terrateniente y productor palmero Miguel Facussé Barjum, para la expansión del cultivo de palma africana. Unas 70 organizaciones, tanto nacionales como internacionales, respaldaron dicho planteamiento.
Durante los últimos años, estas organizaciones han venido monitoreando constantemente la situación de derechos humanos en el Bajo Aguán, entre otros, a través de una misión de verificación internacional de derechos humanos en marzo de 2011, una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington en octubre de 2011, una audiencia pública internacional sobre la situación de derechos humanos en mayo de 2012, y varias gestiones de apoyo a las diligencias realizadas por el CAO en 2013 y 2014.
La denuncia de la grave crisis de derechos humanos en el Bajo Aguán hizo que, el 14 de abril de 2011, la empresa EDF Trading, subsidiaria en Londres de la sociedad anónima francés de capital público EDF SA e integrante de EDF Group, renunciara a la compra de créditos de carbono en el Bajo Aguán a la empresa Exportadora del Atlántico SA, división agrícola de Corporación Dinant.
Esta decisión del gigante energético francés representó un segundo duro golpe en pocos días para las empresas de Miguel Facussé. Pocos días antes y después de analizar en profundidad la situación del conflicto agrario en el Bajo Aguán, la Sociedad Alemana de Inversión y Desarrollo (DEG) -que es parte del estatal Banco de Crédito para la Reconstrucción (KfW Bankengruppe)- decidió retirar un financiamiento de 20 millones de dólares a la Corporación Dinant.
"Existen casos claros de la participación de los guardias de seguridad en el asesinato de campesinos y existe desesperación por parte de Corporación Dinant en limpiar su imagen. Por lo tanto, los movimientos campesinos del Aguán desconocemos y rechazamos cualquier informe presentado por la Unidad especial de investigación, ya que conocemos su confabulación con los terratenientes", cita el comunicado de la Plataforma Agraria.
Las
organizaciones campesinas pidieron la suspensión inmediata de las
exhumaciones "hasta tener el consentimiento y acompañamiento de los
familiares de las víctimas, y la participación de médicos forenses
internacionales propuestos por las organizaciones campesinas y los
familiares".
Asimismo,
exigieron transparentar las fuentes que están financiando la Unidad
especial de investigación, y denunciaron el aparato de inteligencia
militar, asesorado por el Comando de Operaciones Especiales del ejército
de Estados Unidos, que tiene el propósito de "seguir criminalizando la
lucha de las organizaciones campesinas por el acceso a la tierra".
Finalmente,
la Plataforma Agraria hizo un llamado a los organismos nacionales e
internacionales defensores de derechos humanos, para que se mantengan en
alerta
ante la estrategia de manipulación que pretende hacer creer a la
comunidad internacional que el asesinato de campesinos "no es producto
de la represión policial, militar y paramilitar", ni que está
relacionado con los terratenientes y productores palmeros.
Fuente: Rel-UITA
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