sábado, 20 de julio de 2013

HONDURAS: Crimen de Universitarios: Encuentran sangre de varias personas en patrullas de la quinta estación

Escrito por Wendy Funes
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- El juicio oral y público por el asesinato contra los universitarios, Carlos David Pineda Rodríguez y Rafael Alejandro Vargas Castellanos, cada día revela más detalles no sólo de este hecho sino de otras operaciones aparentemente irregulares de los policías del Distrito Policial 1-6, más conocido como la posta del barrio La Granja, en la capital hondureña. 

La perito forense que dictaminó que se encontró ADN de Vargas Castellanos, por medio de la sangre levantada de la patrulla M1-92, también reveló que encontraron evidencias y muestras de sangre de otras personas, en seis patrullas de La Granja. Las muestras de sangre, levantadas de las seis patrullas se analizaron para determinar si eran de Vargas Castellanos o de Pineda Rodríguez.



Pero sólo se detectó que la sangre en la M1-92 era de Vargas Castellanos; en las demás patrullas el dictamen forense encontró sangre de otras personas cuya identidad no se pudo establecer porque no había muestras para comparar.


Ante una de las preguntas de la defensa, la perito informó ante el Tribunal de Sentencias, que "en otras patrullas también se encontraron muestras de sangre, en una de las patrullas se encontró perfil genético que no tenemos idea de quién era y en otra patrulla otro perfil genético que no sabemos de quién era". 


En dos patrullas distintas se encontraron dos perfiles genéticos idénticos (Es de decir que era la misma persona traslada en dos patrullas distintas), pero desconocidos, explicó la perito. Esta fue la última pericia, escuchada esta semana en el juicio oral y público por la muerte de los dos universitarios. Ante el Tribunal de Sentencias ya fue evacuada toda la prueba testifical del Ministerio Público (MP), una parte de la prueba pericial.


¿Con quién hablaron?


El lunes a las 10:00 de la mañana continuará el juicio con la evacuación  de dos peritajes más, entre estos el que revela con quiénes hablaron por teléfono los policías en el momento de ejecución de los universitarios.


Además, quedaron pendientes de evacuar la prueba documental, inspecciones a los Libros de Novedades de la Policía y toda la prueba de la defensa, explicó el acusador privado, Félix Ávila.


Después seguirían con las conclusiones de la Fiscalía y de la defensa y con la sentencia del Tribunal, según el procedimiento del Código Procesal Penal.

La última audiencia de esta semana terminó el viernes a las 4 de la tarde.


A eso de las 6:00 de la tarde del jueves -18 de julio- el Tribunal de Sentencias le advirtió al Ministerio Público que debía llegar con sus peritos y la audiencia fue convocada para la tarde porque en la mañana la secretaria debía ordenar los medios de prueba que hasta ese día llegaron al órgano jurisdiccional.


Unos minutos antes, el Tribunal de Sentencias advirtió a los agentes del MP que ellos deben aportar las pruebas. "Nosotros no podemos buscar pruebas",  dijo la presidenta del Tribunal porque faltaba un álbum fotográfico, necesario para el esclarecimiento del crimen.


Este jueves se leyeron actas de inspección de las patrulla M130 y M1-92, utilizadas para el crimen de ambos universitarios; las actas de decomiso de los Libros de Novedades de la estación policial de La Granja.


Testigos protegidos


Luego dio su testimonio el Testigo Protegido M, con voz grave, pero débil, el testigo dijo en el Tribunal que, "el sábado 22 de octubre de 2011 fue de noche, a las 2:00 de la madrugada, una patrulla iba siguiendo a un vehículo alto (donde iban los jóvenes) lo llevaba a media cuadra, le hizo dos disparos, dando la vuelta a la colonia 15 de Septiembre hizo un disparo más, a la vuelta de la esquina hizo otro".

"La patrulla era nueva, escuché unos 11 disparos, el vehículo iba con rumbo a Las Torres, como hacia la calle de Los Alcaldes. La patrulla no llevaba ni sirena ni altavoces haciendo señal de parada. Como una hora después pasó otra patrulla, pero viejita. La primera patrulla iba cómo a cien kilómetros, la segunda iba a velocidad normal".

¿Cómo puede establecer que fueron 11 disparos?, le preguntó uno de los defensores.

-Porque eso se oyó en el hueco, respondió el testigo.

"En cada cuadra se oían disparos, no eran tan seguidos, los disparos eran en cada cuadra (Cada cien metros)". 


El Testigo Protegido 1 dijo: "cuando ocurrió eso, yo andaba dejando familiares en el hospital Escuela y a la 1:00 me llamaron por el aeropuerto, a inmediaciones de la iglesia Católica escuché disparos, me dio una corazonada y me detuve; apagué las luces de mi carro, vi una patrulla, una camioneta que iba adelante a 200 o 300 metros de donde me estacioné miré que se estacionó una patrulla a la izquierda y la camioneta a la derecha y un soldado sacaba al motorista de la camioneta y lo pasaron a la parte de atrás de la patrulla. Esto ocurrió ente la farmacia Vital y FamaCity, en la calle principal de la colonia 15 de Septiembre", al sur de Tegucigalpa.


La camioneta era color champgane. Se bajaron dos policías de la patrulla, uno se subió a la camioneta y otro a la patrulla. 

Durante el interrogatorio le preguntaron al testigo:

-¿Quién bajó la persona de la camioneta?
-Un soldado bajó a una persona del lado izquierdo de adelante, lo introdujeron a la cabina del carro (patrulla policial) y arrancaron rumbo a la Repostería El Hogar, la persona que bajaron de la camioneta era gordito, chaparro. Lo bajaron a la fuerza y lo subieron a la cabina". La Fiscalía pretende probar que esa persona era Vargas Castellanos, el hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Tras los dos testimonios se leyó el acta de Inspecciones Oculares de la escena del crimen.


Cadáver desnudo


El acta revela que los cuerpos fueron tirados en un abismo lleno de maleza, lejos de las residencias de la zona, el cuerpo de Pineda Rodríguez estaba con un pantalón de mezclilla (jean) azul, una camiseta roja, faja negra, calcetines blancos; el cuerpo del hijo de la rectora apareció solo con jean azul, calzoncillo tipo bóxer, sin camisa, calcetines y descalzo.


Con la requisa a cuatro metros se encontró una camiseta azul XXL, con una figura bordada y que decía UNAH-Puma, con manchas oscuras, "contiguo estaba una camisa manga larga, café talla XL, marca Banana Republic, se encuentra etiqueta que dice Julieta Castellanos, manchas oscuras", dice el peritaje.


Se levantaron dos casquillos de la escena, encontrados entre la sangre de los cuerpos. El levantamiento de los cuerpos empezó a las 9 de la mañana del 22 de octubre de 2013. A la 1:50 de la tarde, en el carril derecho que conduce a la aldea Santa Rosa, al sur de la ciudad, se encontró la camioneta color champagne RAV4.


Este medio de prueba fue evacuado con peritajes y álbum fotográfico, pero la Fiscalía no presentó el plano elaborado en la escena y el Tribunal decidió que se incorporará más adelante por exhibición./Fotografías: Tomadas de El Heraldo

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