Emilio Young
No hay
duda que Panamá esta siendo sacudida por una oleada de luchas
obreras, populares e indígenas. Ahora le toco el turno a los
trabajadores de la salud, quienes juntos al magisterio
constituyen los dos pilares fundamentales de los empleados
públicos.
La
Ley 349 y gran huelga del 2011
La
última gran huelga del sector hospitalario se realizó en Octubre
el año 2011, cuando los gremios de Médicos, Profesionales,
Técnicos de la Salud y Administrativos al servicio del Estado en
el Sector Salud, desarrollaron sendas movilizaciones contra la
aprobación de Proyecto de Ley 349 sobre el régimen de
Asociación Público-Privadas (APP).
En esa
ocasión, la huelga de casi dos meses, obligo al presidente
Ricardo Martinelli a convocar a sesiones extraordinarias de la
Asamblea Nacional, para enviar el Proyecto de Ley 349 a la Mesa
de Concertación Nacional. Con ello se evito la aprobación
inmediata de la privatización parcial de los servicios de salud,
incluido la seguridad social.
El
proyecto de Ley 349 quedó estancado en la Mesa de
Concertación Nacional. De haberse aprobado en 2011,
los asegurados tendrían que someterse al sistema de copago, es
decir, pagar el 20% de todos los servicios que consumen. El
gremio medico hubiera sufrido directamente las consecuencias:
los internados y las residencias no serían pagados, los
especialistas no serían contratados para impartir docencia,
bajaría la calidad de los nuevos médicos
Los
fondos de pensiones serían administrados por la mafia
financiera. Se aumentaría las edades de jubilación de hombres y
mujeres hasta los 65 años. En la actualidad los trabajadores
panameños se jubilan a los 57 o 62 años.
La
movilización de los trabajadores de la salud, y la solidaridad
nacional, impidió en ese momento la privatización de los
servicios de salud. Según Fernando Castañeda, dirigente de la Comisión
Médica Negociadora Nacional (Comenenal) cuando
finalizó el paro de noviembre de 2011, el gobierno aceptó la
creación de 15 comisiones de trabajo, pero estas nunca se
reunieron, y las tensiones se acumularon, dando origen a la
huelga del 14 de mayo.
La
huelga toma fuerza
La
huelga del 2011 fue casi exclusivamente por la defensa del
servicio público de salud y seguridad social, quedando
relegadas, en cierta medida, las reivindicaciones económicas
propias del sector hospitalario.
Pero
la crisis del sistema capitalista aprieta, y el descontento se
acumuló rápidamente en el sector salud, por que si habían
quedado pendientes las reclasificaciones salariales en los
acuerdos del año 2011.
Con
antelación, los dirigentes de lo diferentes gremios médicos y de
trabajadores, advirtieron que no conseguir un aumento de
salarios, la huelga se iniciaría progresivamente el 14 de mayo.
La Coordinadora
Nacional de Gremios Profesionales y Técnicos de la Salud
(Conagreprotsa) inició la pelea, llamando a un paro
de 24 horas. Los trabajadores del Hospital “Gustavo Nelson
Collado”, en Chitré, se sumaron al paro por aumento de salarios.
Apoyaron
el paro la Asociación Nacional de Trabajadores Manuales
de la Caja de Seguro Social (Anadetram), la
Asociación Nacional de Funcionarios y Administrativos de
la Caja de Seguro Social (Anfacss) y la Asociación
de Empleados de la Caja de Seguro Social (AECSS). También
se sumó el combativo gremio médico perteneciente la Comenenal.
El
doctor Fernando Castañeda, explicó a los medios de comunicación
que apoyaban la huelga por el respeto gremial, mejores
condiciones laborales y escalas salariales, para evitar la
medicina globalizada con traída de médicos extranjero y evitar
también la resurrección del proyecto de Ley 349 sobre
el régimen de Asociación Público-Privadas (APP).
La
demanda central durante esta huelga fue el cumplimiento de los
acuerdos firmados en noviembre de 2011 y la revisión de las
escalas salariales.
La
repuesta de las autoridades ante la fuerza que fue tomando
paulatinamente la huelga, fue de sorpresa: “No entendemos ni
aceptamos el llamado a paro que están haciendo algunos
dirigentes gremiales cuando por primera vez en la historia de
la institución la administración reconoce un merecido aumento
general a los funcionarios de la CSS, sin necesidad de
huelgas, presiones ni medidas de fuerza de gremios”, (La
Prensa, 14/05/2012).
¿Aumentos?
…. Mas adelante
Y es
que el descontento por los miserables aumentos de salarios,
provocó que las bases sindicales cerraran filas en torno a la
huelga. A manera de burla, en un comunicado, las autoridades de
la Caja del Seguro Social (CSS), recordaron
que ellos aumentaron los salarios un 14% a los funcionarios que
ganan menos de 799 dólares; un 12% a los que ganan entre 800
dólares y mil 499 dólares; y un 10% a los que ganan más de mil
500 dólares, exceptuando al director general, subdirector
general, a los directores ejecutivos nacionales y a los
directores y subdirectores nacionales.
La
burla consiste en que este miserable aumento de salarios no
seria de inmediato, ni retroactivo a noviembre del 2011, sino
que seria efectivo parcialmente hasta el 1 de octubre de 2012 y
el resto en abril del 2013.
Dureza
aparente y chantaje de la CSS
La
huelga fue creciendo con las horas, los trabajadores realizaron
protestas en sus centros de trabajo. En Colon, por ejemplo,
afiliados a Anfacss bloquearon la vía transístmica,
enfrentándose a los agentes antimotines, quienes los desalojaron
violentamente
Funcionarios
de la CSS promovieron forcejeos, provocaciones y enfrentamientos
con los trabajadores en huelga. De esta manera, pretendieron
ejercer presión y lograr que los trabajadores levantaran el
paro.
El 16
de Mayo, Marlon de Souza, subdirector de la CSS, amenazó y dijo
que jamás se sentarían a negociar mientras se mantuviera la
huelga. Al día siguiente, Guillermo Sáez-Llorens, director
general de la CSS, hizo un llamado público a los diferentes
gremios del sector hospitalario a que “suspendan el paro y
de una vez nos sentamos a negociar”( La Prensa,
17/05/2012)
Los
llamados a abandonar la huelga fueron combinados con una ola de
atemorizamientos en los hospitales, después una oleada de
confrontaciones físicas entre esquiroles y piquetes de
trabajadores en huelga. También se produjeron amenazas de
secuestros y persecución de los principales dirigentes, (Idalia
Cano, Priscila Vásquez, Luis Lee Fernando Castañeda y Rubén
Rodríguez), quienes, ante el temor de ser injustamente
encarcelados, optaron por refugiarse en la Curia Metropolitana
La
mediación de la Iglesia Católica
Los
acontecimientos parecían tomar el mismo rumbo de la huelga de
Octubre y Noviembre del 2011. Por ello, José Domingo Ulloa,
arzobispo metropolitano de Panamá, promovió un acercamiento
entre la Comenenal y el gobierno.
La
situación en Panamá no anda muy bien para el gobierno de
Martinelli: escándalos de corrupción en las alturas, y luchas
obreras y populares desde abajo. En una muestra de conciliación,
la Curia Metropolitana albergó a los dirigentes del sector
hospitalario que el gobierno quería encarcelar. El sacerdote
Eusebio Muñoz funcionó como mediador directo en las
negociaciones.
El
gobierno retrocede y acepta dialogar con los huelguistas
Después
de 4 días de huelga, el gobierno tuvo abandonar su posición
intransigente de negociar hasta que los trabajadores depusieran
el paro. Franklin Vergara, ministro de Salud, fue el primer
funcionario en aceptar la necesidad de iniciar el diálogo, el
cual comenzó el día 18 de mayo en la Iglesia San Antonio de
Padua, en Miraflores, ciudad de Panamá.
El
dialogo se inició pero los trabajadores se mantuvieron en pie de
lucha, a la espera de los resultados. En ese momento, más del
85 % de cerca de 20 mil trabajadores de la salud apoyaban
activamente la protesta.
Las
demandas de los gremios de salud eran muy sencillas: cese de la
represión en los centros de trabajo, brindar un servicio de
salud de calidad, y proceder a la reclasificación salarial.
Finaliza
el paro nacional del sector salud
Después
de varios días de tensas negociaciones, los gremios del sector
salud y el gobierno llegaron a un acuerdo el día jueves 24 de
Mayo, por medio del cual se reiniciaría el trabajo el día
viernes 25 de mayo.
Las
autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) y
de la Caja Seguro Social (CSS) y los
patronatos se comprometieron a no aplicar represalias: no se
realizarán traslados, rotaciones, descuentos salariales,
afectaciones o fracasos en cualquier tipo de evaluación
negativas, etc. También se comprometieron a “restituir” los
descuentos aplicados desde el jueves 17 de mayo.
A
partir del 28 de Mayo las autoridades del Minsa y la CSS
conformarán tres mesas de negociación y trabajo, en las que se
discutirán los eternos temas del sector salud: libertad gremial,
la privatización de las políticas de salud y el candente tema de
los bajos salarios.
En
realidad, los acuerdos reflejaron un impasse, por ello los
gremios presentaron un disenso o desacuerdo con los acuerdos
generales, insistiendo en que el paro del 14 de mayo se debió a
los incumplimientos de los acuerdos del 18 de Noviembre del
2011. Tras 11 días de huelga fue firmado el acuerdo, con el
disenso incluido, por Félix Bonilla, del Minsa; Marlon de Souza,
de la CSS; Julio Osorio, de Comenenal; Álvaro Lozano, de
Conagreprotsa; Luis Lee, de Anfacss; Rodrigo Soto, de Anadetran
y Priscilla Vásquez, de Aecss.
Aunque
los grandes problemas todavía no se han solucionado, desde el Partido
Socialista Centroamericano (PSOCA) felicitamos a los
trabajadores panameños, y los llamamos a formar parte de la
necesaria unidad de los trabajadores centroamericanos.
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