Fuente: Tiempo.hn
TEGUCIGALPA.- El tema
de las Ciudades Modelo se ha convertido en una enredadera que tiene
atrapados a los diputados del Congreso Nacional y diferentes
organizaciones de la sociedad civil en puntos opuestos: unos defendiendo
la soberanía nacional y otros una supuesta oportunidad de desarrollo.
Un fuerte número de diputados de las bancadas liberal, pinuista,
demócrata cristiana y udeísta, considera que les están dando “gato por
liebre”, porque en principio se planteó una propuesta y de repente
apareció una idea que no congenia con lo que había apoyado la gran
mayoría de los congresistas. La discusión se complicó y encendió un
fuerte debate el miércoles anterior cuando el diputado nacionalista por
Colón, Óscar Nájera, presentó un proyecto de ley para aprobar las zonas
donde los interesados pueden levantar las ciudades modelo que gozarán de
privilegios fiscales y de un sistema de gobierno diferente.
El primer encontronazo que generó este proyecto es que en principio se
habló de construir las ciudades en lugares despoblados donde hay poco
desarrollo o este no existe. Otro detonante que puso en alerta a los
diputados es la separación del proyecto del ideólogo del mismo, Paul
Romer, quien en una carta enviada al presidente Porfirio Lobo le dice
que lo libera de cualquier sentimiento de obligación de proceder a
publicar un decreto que consigna una comisión de transparencia de la
cual él sería miembro.
Romer reconoce que el decreto no se ha enviado a su publicación porque
hay varios recursos de inconstitucionalidad interpuestos ante la Corte
Suprema de Justicia, sobre el estatuto constitucional que crea las Redes
Especiales de Desarrollo (REDs). No obstante, el gobierno y los
asesores del Legislativo aseguran que Romer se retiró porque no se
cumplieron sus expectativas como que un gobierno extranjero tuviera el
control de las ciudades modelo en Honduras y que la RED más pequeña debe
tener cómo mínimo mil kilómetros cuadrados.
NO PUEDE COMPROMETERSE EL PAÍS
El diputado pinuista Toribio Aguilera dijo contundentemente que “no podemos seguir comprometiendo al Congreso Nacional y al Estado, mientras la Corte Suprema no resuelva los recursos de inconstitucionalidad”. Aguilera manifestó que su bancada siempre concibió las ciudades modelo como asentamientos de personas donde no hay población, porque la idea fue crear un instrumento que ayude a desarrollar esas zonas. Mencionó el caso de Sico-Paulaya donde los chinos (continental) tenían interés de construir un canal interoceánico que permitiría crecer al país a niveles de ocho y 10 por ciento al año.
Asimismo, dijo Aguilera, es desagradable que Romer, uno de los 20
hombres más influyentes de los Estados Unidos y que tiene la capacidad
de abrirle a Honduras las puertas del mundo, haya sido excluido de
seguir en el proyecto a través de su nombramiento en una comisión de
transparencia. Según Aguilera, Romer estaba en la capacidad de integrar a
esa comisión de transparencia a personalidades mundiales importantes
como ex primeros ministros de países europeos.
“No entiendo por qué ahora se está tratando de subestimar a Paul Romer,
después de que lo presentaron como una personalidad importante del
mundo”, se quejó el diputado por Cortés. Aguilera insistió que hay que
parar la discusión del tema porque parte de muchos problemas en el
pasado es que un poder se quiere sobreponer a otro, y en este caso la
Corte Suprema de Justicia necesita tener el tiempo necesario para
analizar todos los aspectos alrededor del tema.
APLANADORA
La reacción de las diferentes bancadas hace suponer que el Partido Nacional tendría que utilizar su “aplanadora” para aprobar el decreto que autorizar las zonas donde se podrán construir ciudades modelo.
APLANADORA
La reacción de las diferentes bancadas hace suponer que el Partido Nacional tendría que utilizar su “aplanadora” para aprobar el decreto que autorizar las zonas donde se podrán construir ciudades modelo.
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