Secciones: Libertad de Expresión
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Unos minutos después de salir, en su automóvil, de su casa de habitación, el periodista Gerardo Torres se percató que era perseguido por dos sujetos a bordo de motocicletas.
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Unos minutos después de salir, en su automóvil, de su casa de habitación, el periodista Gerardo Torres se percató que era perseguido por dos sujetos a bordo de motocicletas.
Torres
es corresponsal de la cadena internacional de Venezuela “Telesur”,
partió de su vivienda a las 8:30 de la mañana del lunes pasado y cuando
iba cerca del Complejo Deportivo Villa Olímpica, se dio cuenta que lo
acechaban.
Después
de haber recorrido unos tres kilómetros, en la bajada de un cerro
conocido como la Colonia La Esperanza, los pasajeros de la moto le
hicieron señales de parada para que se detuviera; ante eso, Torres
decidió acelerar el automotor.
“Se
pusieron al par mío, bajé el vidrio y me pidieron los papeles, les dije
que no tenía que dárselos porque no eran policías, insistieron que no,
les dije que yo trabajaba cubriendo la Policía y las Fuerzas Armadas,
que conocía los procedimientos y a los voceros”.
Según
el comunicador, el conductor de la motocicleta nunca habló sino el
pasajero. Agregó que continuó hablando con los dos atacantes.
Torres
les dijo, “no son policías, si me quieren hacer algo como dispararme ya
lo hubieran hecho, les pregunte que querían”, Torres contó que para
entonces la disputa se había acalorado verbalmente, “él me dijo que no
trabajara de valiente, yo le conteste que era valiente porque andaba con
otro tipo en una moto, se enojó, se bajó de la moto y se puso de pie al
par mío”.
Seguidamente
le exigieron que se saliera del carro, el tipo le preguntó al
periodista que iba a hacer, Torres contestó que nada porque él era la
víctima de las amenazas, según contó.
Hubo
intercambio de palabras, algunas personas que estaban allí se acercaron
para saber que estaba pasando, el que tenía el casco se lo levantó un
poco y llamó a la calma a su compañero de viaje, dijo Torres.
"Este es un imbécil"
Relató
que los empleados que atendían la bomba de una gasolinera cercana se
acercaron por si acaso era un asalto. Uno de los motociclistas dijo, en
tono alterado, “este es un imbécil. Regresó a la moto alegando, yo no
les vi armas, dieron una vuelta delante de mi carro, nos dijimos de
cosas, me quede un rato en la gasolinera para calmarme”, finalizó
Torres.
El
vestuario de los motociclistas era de color negro, el pantalón, la
camisa y los burros negros y altos, un monograma pegado en el brazo
izquierdo, dibujo gris sobre fondo negro, la imagen se parecía a un
escudo. El conductor portaba casco, pero su copiloto llevaba descubierta
la cabeza.
“Era una motocicleta que se parecía a las de la policía, pero más de carreras de montaña”.
Torres
indicó que al ver que lo seguían “en el cruce que une la Escuela
Nacional de Música con la Villa Olímpica me hice a un lado para que
pudieran pasar, pero no me sobrepasaron”.
Una
situación similar de amenazas, por parte de motociclistas, recibió el
año anterior, el periodista Ricardo Ellner amigo y colega de Torres. En
esa oportunidad a Ellner le advirtieron, “te vamos a cortar la lengua”.
No hay comentarios :
Publicar un comentario