Por: Redacción CRITERIO redaccion@criterio.hn/ Tegucigalpa.-
Las
supuestas actuaciones fraudulentas cometidas por el director del
Instituto Nacional de Estadísticas (INE) Ramón Arturo Espinoza Guzmán,
están documentadas en el Ministerio Público (MP) tras la presentación de
pruebas y testimonios de una testigo clave en este hecho delictivo que
vincula a varios funcionarios del gobierno, incluyendo al propio
presidente Juan Hernández.La denuncia que narra la implicación de
varios funcionarios en delitos de malversación de caudales públicos,
tráfico de influencias, lavado de activos y negociaciones incompatibles
con el ejercicio de sus funciones, está en poder de CRITERIO,
por lo que este medio de comunicación basado en un testimonio le cuenta
cómo se armó la trama en el INE para financiar la campaña política del
ahora presidente de Honduras.
Entre los
implicados, la denunciante mencionó además del mandatario y del
director del INE, a la ministra de Estrategia y Comunicaciones, Hilda
Hernández; al director de COPECO y exsecretario de Desarrollo Social,
Lisandro Rosales y al exdiputado nacionalista y exsecretario de
Finanzas, Héctor “Tito” Guillén y a la fundación FUNDECIMA.
Asimismo
al exfiscal general de la República, Luis Alberto Rubí y al
parlamentario nacionalista, Oswaldo Ramos Soto, quien supuestamente
sirvió de mediador ante Rubí para que el caso de corrupción no fuera
investigado.
Información
documentada en poder de varios medios de comunicación en agosto pasado,
reveló que para la campaña de Hernández se drenaron del INE, al menos
11 millones de lempiras, mediante la creación de varias empresas de
“maletín”. Sin embargo la cifra podría ser superior ya que solo en una
empresa se manejó, sin ningún soporte de origen, 34 millones de
lempiras.
Leer también: Fondos del INE fueron desviados para campaña de JOH http://criterio.hn/?p=7957
La denuncia que apuntala cada una de las acciones fraudulentas fue interpuesta en la Fiscalía para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP) la tarde del lunes 23 de noviembre, por Alejandra Lizzeth Mencía Lara, quien fungió como gerente de la empresa Centro de Estudios y Prospectiva Socio Económica (CEPS), a cuyas cuentas bancarias ingresaron 34 millones de lempiras, de los cuales, la mayoría no tienen un origen determinado y fueron manejados discrecionalmente en su totalidad por el señor Espinoza Guzmán. Los fondos están contemplados en una auditoría practicada hasta el 27 de agosto de 2012.
Además
de la empresa antes señalada, la denunciante acusa a Espinoza Guzmán de
crear otras más con el propósito de drenar fondos del erario público,
entre las que se cita a: 1) Promotora de Autogestión y Transferencias de
Tecnologías Apropiadas (PAUTTA), cuyo gerente es Reiniery Girón; 2)
Portadas, que está a nombre de la señora Mayra Porras (ex esposa de
Espinoza Guzmán); 3) Ideas y Desarrollos de la cual se desconoce su
representante; 4) Asociación para el Avance de la Ciencia, la Tecnología
y la Innovación (AACTI) cuyo gerente es la señora Pamela Rodríguez.
Mencía
Lara, dice mediante su testimonio que teme por su vida y la de su
familia, ya que desde hace varios meses está siendo víctima de
persecución a través de vehículos sin placas que la siguen por donde se
moviliza. En virtud del acosó reveló que ha cambiado de domicilio,
porque hasta el propio director del INE, en una acción intimidatoria, le
ha dicho que corre peligro.
La
denunciante ofreció ante la Fiscalía “proporcionar más información para
el proceso investigativo” y solicitó se acepte su disposición de
colaborar en todo lo que esté a su alcance y conocimiento que el
investigador considere indispensable “para desentrañar los hechos que
ahora pongo en conocimiento”, dice el escrito presentado.
La
denunciante, peticionó además que se le brinde protección para
garantizar el derecho a la seguridad integral, a la vida personal y la
de su familia, derechos que señaló se encuentran en grave riesgo debido a
las acciones que está emprendiendo.
Espinoza
Guzmán fungió como ministro asesor de la Presidencia de la República y
como director del INE en el periodo presidencial 2010-2014, durante el
mandato de Porfirio Lobo Sosa y actualmente sigue fungiendo como
director de esa institución.
A continuación el testimonio de la denunciante:
En
su narrativa de hechos, Alejandra Lizzeth Mencía Lara, expuso que
conocía a Ramón Arturo Espinoza Guzmán desde 1998, cuando era
estudiante universitaria y que lo consideraba un amigo incondicional,
por haber compartido varios proyectos de carácter laboral y personal,
durante varios años.
En 2010 el señor Espinoza Guzmán me contactó para hacerme una oferta de trabajo de la cual al principio fui escéptica. Yo necesitaba tener estabilidad laboral y el señor Espinoza Guzmán insistió para que lo representara en una empresa que él pensaba constituir para realizar consultorías y encuestas.
Me
explicó que su nombre no podía figurar en la empresa porque era
funcionario público, director del INE. Finalmente, accedí al favor
solicitado por Espinoza Guzmán por ser una persona de mi entera
confianza y porque jamás imaginé que él fuera capaz de realizar actos
reñidos con la ley y menos utilizarme para esos propósitos”, continúa la
denunciante.
Fue
así, dice Mencía Lara que el funcionario procedió a hacer todos los
preparativos para que el 4 de febrero de 2010, mediante instrumento
público número catorce (14), otorgado por el notario Luis Alfredo
Galeano Ordoñez, se constituyera la sociedad mercantil “Centro de
Estudios y Prospectiva Socio Económica (CEPS), sociedad de
responsabilidad limitada de capital variable” o CEPS S. de R.L. de C.V.
en la cual figuraban como socios el señor Marco Antonio Valladares Godoy
y Alejandra Lizzeth Mencía Lara, asignándome el rol de administradora
de la sociedad.
La
sociedad fue inscrita en el registro mercantil de Francisco Morazán con
el número de matrícula 2514388 y bajo el número 5602 del libro de
comerciantes sociales y fue inscrita, de igual forma, en el registro de
la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa bajo el número de
asiento 15143, folio 7825, del tomo 19, del libro de sociedades.
Como
parte del favor solicitado por Espinoza Guzmán, también me pidió que
abriera una cuenta en Bac-Honduras a favor de la empresa, para lo cual
me facilitó el dinero del fondo inicial y procedí a aperturar dicha
cuenta. Como no era mi empresa hasta ahí llegó mi participación en la
misma, de la cual en ningún momento tuve el ánimo ni actué como dueña ya
que tenía pleno conocimiento que la misma era del señor Espinoza
Guzmán.
A
finales de 2010, Espinoza guzmán se comunicó nuevamente conmigo y
manifestó que ya empezaba a tener contratos con su empresa CEPS y que
iba a necesitar que le ayudará firmando un convenio con COPECO, cuyo
ministro era en ese entonces el señor Lisandro Rosales.
El
contrato se firmó el 04 de octubre de 2010. De la misma manera, me
solicitó que le firmará cheques en blanco para no estar molestándome.
Para el desarrollo de tales acciones él me pedía que nos encontráramos
en algún lugar de la ciudad o mandaba a su motorista para que a través
de él se los enviara.
El
manejo del toquen de la cuenta de banco, la clave de acceso electrónica
y la chequera eran de manejo exclusivo del señor Ramón Arturo Espinoza
Guzmán, yo tenía claro que no era mi empresa, por lo tanto, nunca me
preocupé por pedir cuentas. Tampoco recibí salario u otro tipo de
compensación por lo que hice.
CONTRATOS
Por
otra parte, declaró que Espinoza Guzmán en una ocasión le preguntó si
podía ayudarle con la elaboración de un manual de procesos del INE “como
disponía de tiempo acepté, fue así que obtuve mi primer contrato con el
INE por un monto de treinta mil lempiras (lps.30, 000.00)”.
A
inicios de 2011, Espinoza Guzmán volvió a comunicarse conmigo. En esta
ocasión, me propuso que trabajara en un proyecto del gobierno de
reconciliación del presidente Porfirio Lobo Sosa, en torno al desarrollo
de los diálogos sectoriales, en el cual, también trabajaría un
consultor del PNUD, Hugo Fernández Feingold, con el cual me entrevisté.
Una semana después de la entrevista, Espinoza Guzmán me llamó y me dijo
que me contratarían para un proyecto que se llamaba “sala de situación”.
En dicho empleo yo no tenía contrato y Espinoza Guzmán me manifestó que
esos eran detalles que en el gobierno eran normales, que me pagaría mi
salario a partir de CEPS y que cuando salieran los pagos en el gobierno
retornaría el dinero a CEPS, depositándolo en la cuenta de la empresa.
Transcurrió
así 2011 y parte de 2012, yo era la responsable del equipo y además del
apoyo directo a don Hugo Fernández Feingold, a quien le colaboraba con
los informes que presentaba al INE y al Congreso Nacional, ya que era
asesor en varios temas e instituciones, incluida la campaña electoral de
Juan Orlando Hernández.
Durante este tiempo Espinoza Guzmán seguía mandando la chequera de CEPS con sus motoristas y yo firmaba los cheques en blanco, sin preguntar siempre, porque mantenía la confianza en el amigo que consideraba incapaz de quebrantar la ley, máxime con su condición de alto funcionario de gobierno. Asimismo, firmé un segundo convenio con COPECO, solo le preguntaba a Espinoza Guzmán quién hacía esos estudios a lo que él respondía “que tenía un montón de gente trabajando en eso y que no me preocupara por esos detalles”.
PROBLEMAS
En
agosto de 2012 empezaron los problemas. Espinoza Guzmán me llamó a su
oficina donde también se encontraba el abogado Luis Alfredo Galeano
Ordoñez. En esa reunión se me indicó que había un problema. Espinoza
Guzmán me informó que yo había firmado un cheque por 1.5 millones de
lempiras a favor de FUNDECIMA. Yo pedí explicaciones sobre eso a lo cual
Espinoza Guzmán me ignoró y dirigiéndose a Galeano Ordóñez preguntó “si
lo podían involucrar en eso” y Galeano Ordóñez respondió que no “porque
Alejandra era la que había firmado”.
Espinoza
Guzmán le dijo a Galeano Ordóñez “ya hablé con el delfín (Juan Orlando
Hernández) de este tema, dijo que mandaría a Oswaldo Ramos Soto a mediar
con el fiscal general, Luis Alberto Rubí, para que no siguieran
revisando el caso, porque a Rubí no le convenía que le sacaran algunas
cosas a los parientes”.
Después
se dirigió hacia mí y me dijo que no me preocupara, que estaban
investigando esa fundación por el problema de Héctor Guillén (ex
ministro de Finanzas), pero que ese problema se iba a solventar.
Pregunté por qué se le había dado esa cantidad de dinero a esa fundación
a lo cual Espinoza Guzmán respondió que “había sido un préstamo, que
Juan Orlando Hernández le había pedido el favor que le diera ese dinero a
esa fundación pero que después le retornaría el dinero.”
RESPUESTAS
La
respuesta de Espinoza Guzmán a las repetidas solicitudes de información
que le planteé, fue que dejara todo lo que estaba haciendo en la “sala
de situación” y que buscará un abogado, un contador y un local para
CEPS. Para tal fin me extendió un cheque por quinientos mil lempiras
(lps. 500,000.00) los cuales, para justificarlos, salieron bajo el
concepto de salarios dejados de percibir y prestaciones laborales por
haberme desempeñado como supuesta gerente general de dicha sociedad.
Procedí
a buscar un abogado, después de mucho buscar, encontré uno que me
recomendó que bloqueara la cuenta de CEPS y que averiguara la forma de
conseguir toda la documentación de soporte. Así lo hice, procedí a
bloquear el toquen y la clave de Espinoza Guzmán, me dieron una nueva
clave desde la cual ingresé para ver los estados de cuenta y confirmé
que se hacían movimientos diarios, depósitos, retiros, extensiones de
cheques, todo esto por altas sumas de dinero.
Esa
misma noche tuve acceso a la oficina de Espinoza Guzmán en la que se
encontraban parte de los contratos que había firmado la empresa CEPS,
incluso un contrato firmado por la señora Hilda Hernández que en ese
entonces era la titular de la secretaría de estado en el despacho de
Desarrollo Social y la Promotora de Autogestión y Transferencias de
Tecnologías Apropiadas (PAUTTA).
Para
librarme de responsabilidad por las acciones ilícitas que Espinoza
Guzmán había ejercido en CEPS usando mí nombre, contraté a un abogado
para que negociara la firma de un documento en el que Espinoza Guzmán
firmara como responsable de la empresa en la que había usado mi nombre y
firma para mover dinero de los cuales yo desconocía su procedencia y
destino, ese documento nunca se firmó.
PERSECUCIÓN
Mientras
procuraba entender y desentrañar la magnitud de las acciones
desarrolladas por el señor Espinoza Guzmán, yo era objeto de seguimiento
por parte de vehículos que no portaban placas. Además, recibía llamadas
del señor Espinoza Guzmán, quien me manifestaba que me cuidara,
insistiendo en una actitud que me hacía sentir en situación de riesgo
para mí y mi familia.
También
con el propósito de establecer la dimensión financiera de las acciones
desarrolladas por el señor Espinoza Guzmán desde CEPS, contraté a un
contador para que realizara una auditoría contable completa de los
activos y pasivos del CEPS. Para tales fines solicité a Bac, el 27 de
agosto de 2012, que me proporcionara los estados de cuenta desde que se
aperturó la cuenta hasta ese momento, los cheques extendidos y los
movimientos a la cuenta en total se contabilizó un monto que supera los
treinta y cuatro millones de lempiras (l. 34, 000,000.00) que
ingresaron a la cuenta, de los cuales, la mayoría, no tienen un origen
determinado y fueron manejados discrecionalmente en su totalidad por el
señor Espinoza Guzmán.
INFORMACIÓN Y AMENAZAS
Se
ha manejado en varios medios de comunicación nacional la existencia de
un cheque con el n°175 extendido a favor de amigos JOHA, el 15 de marzo
de 2012, en el que consta mi firma. Primero figuró en el programa del 20
de mayo de 2015 de Frente a Frente con Renato Álvarez, en el cual
Salvador Nasrrala lo mostró ante las cámaras manifestando que solo era
una parte de un expediente que implicaba al Partido Nacional en actos de
corrupción, el mismo cheque fue presentado el 23 de julio de 2015 en el
programa de noticias matutinas del periodista David Romero Ellner.
Desde esa fecha han llamado a mí teléfono y al de mi esposo
amenazándonos para que callemos.
El
nivel de riesgo que las amenazas generan, ha impuesto un cambio
drástico en mi vida personal y familiar, incluyendo el abandono de mi
domicilio y mi proyecto de vida en los términos que lo había concebido a
partir de mi experiencia integral; ya sea en lo personal, familiar,
laboral, comunitario, profesional y social.
CREACIÓN DE VARIAS EMPRESAS
Aparentemente,
el señor Ramón Arturo Espinoza Guzmán no solo se ha valido del Centro
de Estudios y Prospectiva Socio Económica sociedad de responsabilidad
limitada de capital variable, sino que, como una práctica
institucionalizada, ha creado varias empresas que formalmente se
encuentran a nombre de otras personas, pero que materialmente él dispone
de ellas con la finalidad de hacer contrataciones con el estado
hondureño, en aparente legalidad.
Entre estas empresas se encuentran: 1) la Promotora de Autogestión y Transferencias de Tecnologías Apropiadas (PAUTTA), cuyo gerente es Reiniery Girón; 2) portadas, que está a nombre de la señora Mayra Porras (ex esposa de Espinoza Guzmán); 3) Ideas y Desarrollos de la cual se desconoce su representante; 4) Asociación para el Avance de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (AACTI) cuyo gerente se entiende es la señora Pamela Rodríguez.
Una
investigación honesta y eficiente sobre este aspecto, para la que
ofrezco mi contribución como ciudadana, seguramente desentrañará por
completo el comportamiento del señor Espinoza Guzmán y las personas que,
con conocimiento y voluntad, le acompañan en estas acciones.
DESLEALTAD
Desde
diciembre de 2012, luego de sentirme profundamente afectada por los
comportamientos desleales y aparentemente contrarios a la ley
desarrollado por el señor Espinoza Guzmán, además por haberle
confrontado y por sentirme amenazada por sus reacciones directas y a
través de terceras personas, devolví o entregué todos los asuntos
relacionados al CEPS y la gerencia de la empresa la asumió un señor de
nombre Enrique Chávez, supuestamente amigo o persona de confianza del
señor Espinoza Guzmán. Sobre este extremo, es de enorme preocupación el
hecho que el CEPS sigue operando y, al menos en la Dirección Ejecutiva
de Ingresos (DEI), siguen utilizando mi nombre como gerenta o
administradora de dicha sociedad.
http://criterio.hn/testigo-clave-revela-se-drenaron-los-fondos-del-ine-campana-joh/
1 Diciembre, 2015
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