lunes, 5 de octubre de 2015

Honduras: Poetas hondureños en el V Encuentro por Ciudad Juárez

Escrito por Redacción | Octubre 5 del 2015     Secciones: Cultura 
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Una veitena de poetas y escritores hondureños unieron sus voces en el V Encuentro por Ciudad Juárez, que reúne a más de cien escritores latinoamericanos en 65 los recitales organizados en pueblos y ciudades solidarias de 10 países.
En la jornada desarrollada de dos días en la capital hondureña estuvieron presentes: Perla Rivera, Samuel Trigueros, Valeria Cobos, Gilda Batista, Karen Valladares, Venus Ixchel Valladares, Carolina Torres, Sofía Hernández, Anarella Vélez, Tania Alvarado, Amada Ponce Ordoñez, Kay Valle, Fabio Castillo, Elvin Munguía, Armando Maldonado, Armando José Ramos, Ludwing Varela, Fer Destephen, Manuel Castañeda, Jorge Madrid y Magdiel Midence, Fabricio Estrada, Nestor Ulloa y Javier Vindel.
La acción se llevó a cabo el 1 y 2 de octubre en el Café y Galería Café Paradiso y en la Universidad Pedagógica Nacional “Francisco Morazán”.
 Para la coordinadora de la actividad, esta ocasión demuestra la solidaridad del pueblo hondureño en temas comunes para todos, la impunidad. "Hoy es un día sin precedentes, para la poesía y la sociedad hondureña. Hoy somos Ciudad Juárez, somos Honduras, somos palabra sublevada contra la violencia y la impunidad en América Latina. Todo sucede hoy 1 de octubre. Esta noche está invitado a ser parte de la indignación artística con los versos abiertos".
Manifiesto por Ciudad Juárez
Decía Aldo Peligrini (escritor, ensayista y crítico de arte argentino…)
Que la poesía le pertenece a los inocentes, y definía inocentes como opuestos a los imbéciles (que son aquellos que aspiran ejercen el poder de forma sistemática) en cambio los inocentes aunque tiene todo el poder se niegan a ejercerlo.
Los poetas, hombres y mujeres que hoy ejercemos el poder de la palabra y las letras en pos de la paz, esperamos que no tomen este gesto de lectura solidaria, como signo de imbecilidad…
Manifiesto Juárez-Tegucigalpa
Nosotros los inocentes, acudimos hoy a los que desean que se ejerza la paz, para hacer evidente nuestro repudio a la violencia. Recordamos hoy a Alma, Gladis, Silvia, Sagrario y otras muchas mujeres-niñas que perdieron su vida y su inocencia en manos de los violentos. Nuestras palabras como rosas se apilan sobre sus féretros, o en cuerpos que insepultos, conforman anónimos la materia. Más que la incertidumbre del porqué de sus muertes, es una nube de vergüenza la que nos cubre y nos une al mundo con hilos de rojo sangre: hasta el 19 de septiembre de 2015, se registró en Honduras la muerte violenta de 265 mujeres (es decir una mujer al día) y el 98% de casos de feminicidios está sin resolver.
Con desdicha los cuerpos de las mujeres siguen siendo, a pleno siglo XXI, el objeto empobrecido, masacrado, manipulado y modificado para enriquecer, proporcionar placer y dar tranquilidad a los violentos. Los tratados de comercio, siguen llenando fábricas y colmando los bolsillos [no los nuestros], y la historia continúa sumando a la ausencia hijas, hermanas, madres, nietas y amigas, mujeres con apellido sin abolengo, pero llenas de dignidad. Mujeres que no vistieron de blanco, pero que visten de luto a los que las aman.
Mujeres que tenían derechos, sí, aunque fuera dura su vida, tenían derecho a vivir y a ser libres, a caminar con firmeza y a caer con suavidad, a levantarse, a una familia, a disfrutar y a sufrir… sí también a sufrir. Tenían derecho sufrir un Peña Nieto o un Hernández, de acuerdo con el Índice Global de Impunidad (IGI) de 2015 revela que, entre los países que conforman las Naciones Unidas, México ocupa el lugar 58 y Honduras ocupa el 7mo lugar en materia de impunidad, el informe enfatiza de contar con más jueces dentro del sistema de justicia, ya que la mitad de la población detenida está sin sentencia.
Es por eso que, tomando las palabras de Ludwing Varela hoy como pájaros de fuego resplandeciendo en los cielos, declaramos este Manifiesto para iluminar las mentes y crear un cambio en los que ansiamos la paz. Kay Valle

Ciudad Juárez
Anarella Vélez
Descarnada, 
ciudad indescifrable, 
perla envenenada en el infinito,
la arena que cubre tus campos, tus calles,
el hilo de la vida que se quiebra,  
señalan el camino, 
para llegar a ti, 
lugar en el que la belleza se transmuta en odio,
en el terror cotidiano desgarrada, 
ciudad sanguina, ciudad violeta,   
quisiste lo ordinario,  como la palma de una mano abierta a la esperanza
ciudad vedada, 
a pesar de ti misma, eres  conexión con el universo.
los colibríes han huido con la vida de ellas, 
Apolo es su corcel alado
Te siento inconmensurable, nocturna, abismal 
perla atroz,  
extraviada en el infinito de este tiempo. 

 http://conexihon.hn/site/noticia/cultura/poetas-hondure%C3%B1os-en-el-v-encuentro-por-ciudad-ju%C3%A1rez

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