Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Estados Unidos extraditó a Honduras este jueves al empresario hondureño Carlos Yacamán Meza, para que rinda cuentas sobre la muerte violenta de exsecretario de vivienda Roland Valenzuela, ocurrido a mediados de junio de 2010 en San Pedro Sula.
Yacamán llegó bajo fuertes medidas de seguridad al aeropuerto Internacional de San Pedro Sula, donde fue entregado a las autoridades locales y de inmediato fue trasladado a la cárcel.
El imputado compareció ante los tribunales para que diera explicación sobre las razones –según relatos– de por qué le quitó la vida al colaborador del expresidente Manuel Zelaya.
Según información de testigos, Valenzuela y el empresario tuvieron fuerte discusión en un restaurante de la norteña ciudad; minutos después, el sospechoso regresó con un arma y disparó por la espalda al ahora occiso.
El señalado permaneció alrededor de cuatro años en la nación del norte, en calidad de prófugo de la justicia hondureña. Autoridades locales giraron a través de la Policía Internacional (Interpol) alerta para que cuerpos policiales extranjeros dieran con su paradero y fuera extraditado de inmediato.
Días antes del crimen contra Valenzuela, éste había denunciado a la empleada de la Escuela Agrícola Panamericana de El Zamorano, Jackeline Foglia Sandoval, de haber sido la articuladora del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
En una comparecencia a una emisora sampedrana, el difunto reveló que Foglia dejó olvidado varios documentos en un hotel de Tegucigalpa; en los papeles estaba explicado cómo debía consumarse el crimen constitucional y quiénes debían actuar en ese escenario.
Tegucigalpa. Estados Unidos extraditó a Honduras este jueves al empresario hondureño Carlos Yacamán Meza, para que rinda cuentas sobre la muerte violenta de exsecretario de vivienda Roland Valenzuela, ocurrido a mediados de junio de 2010 en San Pedro Sula.
Yacamán llegó bajo fuertes medidas de seguridad al aeropuerto Internacional de San Pedro Sula, donde fue entregado a las autoridades locales y de inmediato fue trasladado a la cárcel.
El imputado compareció ante los tribunales para que diera explicación sobre las razones –según relatos– de por qué le quitó la vida al colaborador del expresidente Manuel Zelaya.
Según información de testigos, Valenzuela y el empresario tuvieron fuerte discusión en un restaurante de la norteña ciudad; minutos después, el sospechoso regresó con un arma y disparó por la espalda al ahora occiso.
El señalado permaneció alrededor de cuatro años en la nación del norte, en calidad de prófugo de la justicia hondureña. Autoridades locales giraron a través de la Policía Internacional (Interpol) alerta para que cuerpos policiales extranjeros dieran con su paradero y fuera extraditado de inmediato.
Días antes del crimen contra Valenzuela, éste había denunciado a la empleada de la Escuela Agrícola Panamericana de El Zamorano, Jackeline Foglia Sandoval, de haber sido la articuladora del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
En una comparecencia a una emisora sampedrana, el difunto reveló que Foglia dejó olvidado varios documentos en un hotel de Tegucigalpa; en los papeles estaba explicado cómo debía consumarse el crimen constitucional y quiénes debían actuar en ese escenario.
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