Escrito por Luis Vallecillo en Viernes, 01/31/2014 - 00:04
Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- El
Observatorio Ecuménico Internacional de los Derechos Humanos (OEIDH)
presentó un informe sobre la situación de los Derechos Humanos en
Honduras durante el 2013 desde una perspectiva visión socio teológica,
en el cual señala que teme un agravamiento de las violaciones a derechos
humanos en el país.
De
acuerdo con el director del OEIDH, Rigoberto Ulloa, lamentó durante la
presentación que “van a seguir con las mismas actitudes de violaciones
de derechos humanos”. Este
informe destaca que las cuatro áreas en las cuales se cometieron más
violaciones de Derechos Humanos durante el año 2013 son el derecho a la
vida y la seguridad, derecho a la salud de calidad, derecho a la
educación de calidad, derecho al trabajo y al salario digno. Entre
las principales conclusiones del escrito se considera que la sociedad
civil en general y la vinculada a la defensa y promoción de los DD.HH.
en particular, “desarrollaron un importante papel en la atención de
las demandas de la población violentada”.
Igualmente, consideran que el
gobierno que presidio Porfirio Lobo Sosa “se caracterizó por ser un
gobierno insensible a los derechos humanos de la población más
vulnerable, muestra de lo anterior son los resultados en todos los
indicadores sociales, económicos y políticos de su gobierno y las
últimas medidas en materia económica tomadas al final de la gestión de
su gobierno”. Para el OEIDH, “el
gobierno entrante,- que es una continuidad tanto del partido de gobierno
como de sus políticas y medidas autoritarias, con seguridad- mantendrá y
aumentara el deterioro de los DD.HH. de la población”.
Vida y seguridad
El irrespeto del derecho a la vida y
la seguridad de las personas fue el derecho tuvo el mayor impacto en la
población hondureña en el 2013, prueba de esto son el elevado y
creciente número de muertes violentas registradas por diversas fuentes
operadoras de justicia y veedoras de los derechos humanos, quienes en
particular solo por homicidios reportan más de 7,000 muertes violentas
cada año, indicó.
De acuerdo con el observatorio los más
afectados son las poblaciones vulnerables, pues la mayoría de las
muertes que suelen quedar en una “inaceptable impunidad”, se estima que
cerca del 80% no se investigan y más del 95% de las mismas no son
resueltas por los operadores de justicia hondureños.
El informe detalla que en el año 2013
los recursos destinados a los procuradores de justicia, entre ellos
las Secretarias de Estado, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio
Publico, sumaron un total de 108,38100 miles de millones de lempiras.
Ulloa agregó también “esta flagrante
violación al derecho a la vida en Honduras se agudiza cuando observamos
que la misma fue una constante durante los cuatro años del gobierno del
señor Porfirio Lobo Sosa, quien prometió al inicio del mismo que bajaría
los índices de violencia e inseguridad ciudadana existentes en el país,
lo cual le fue imposible de lograr, producto de una evidente falta de
voluntad política, incapacidad gubernamental y posibles vínculos de los
operadores de justicia con la delincuencia común y el crimen
organizado”.
¿Salud de calidad?
El informe señala que “se cuenta a
nivel nacional con 1, 600 empleados del área de la salud dentro del
sistema público con presupuesto que asciende arriba de los 10 mil
millones de lempiras en cada uno de los años de la administración de
Porfirio Lobo Sosa cobrando así varias muertes de vidas humanas y grupos
que fueron afectados por enfermedades como el dengue, la malaria,
diarreas e iras, y desnutrición así como pacientes renales, esclerosis
múltiple, cáncer y diabetes”.
La Organización Mundial de la Salud
estima que los países con menos de 23 profesionales de atención en salud
(incluidos únicamente médicos, enfermeras y parteras) por cada 10,000
habitantes probablemente no alcancen las tasas de cobertura adecuada
para la atención primaria en salud que ocupan las poblaciones.
Del mismo modo, las cifras presentadas
son lapidarias en lo que se refiere a centros de atención primaria y
hospitalaria, pues nuestro país cuenta con menos hospitales públicos,
menos camas y menos médicos para atender la salud del pueblo hondureño.
Educación
Secretaria de Educación tiene cerca
de 60,000 empleados entre docentes, personal técnico y administrativo a
nivel nacional el sistema educativo público de Honduras enfrentó en el
2013 en sus tres niveles de educación, pre básico, básico y media, la
responsabilidad de brindar una educación de calidad a 2.3 millones de
niños, niñas y adolescentes, para lograrlo contaba con 57,000 maestros y
maestras y unos 21,531 centros educativos públicos reportados ambos
por la Secretaria de Educación Pública en el 2013 como el capital
humano y logístico existentes.
Sin embargo, siguen quedando fuera
del sistema educativo (sin cobertura) más de 600 mil niños, niñas y
adolescentes y de los 1.8 millones de niños, niñas y adolescentes que
el sistema logró matricular en primaria y secundaria, unos 18,000 mil
(1%, según el ministro de educación) desertaron o desistieron de seguir
estudiando, en su mayoría por condiciones de pobreza, falta de recursos
económicos, enfermedad, traslados de vivienda, violencia, inseguridad
o desmotivaciones sufridas en el ambiente escolar y otras causas. A
la anterior cifra se suman los reprobados, unos 107,751 (6%) de los
niños, niñas y adolescentes matriculados en primaria y secundaria y que
no lograron pasar satisfactoriamente su año de estudio.
Trabajo y salario digno
Según
el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Honduras el 56% de la
Población Económicamente Activa (PEA) se encontraban en condiciones de
desempleo y subempleo, ó sea, que no tenían ningún ingreso o el ingreso
que tenían era menor al salario mínimo. Una
constante durante el año 2013 fue la “múltiple violación al pago de los
salarios de los empleados públicos de muchas de las dependencias del
Estado”, encabezados por el sector magisterial, mientras que un sector
privilegiado de la cúpula de poder gozó de jugosos salarios de entre 50
mil hasta 130 mil lempiras mensuales, concluyo.
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