viernes, 4 de octubre de 2013

HONDURAS: Denuncia: Estado hondureño promueve la desaparición de nuestros pueblos indígenas y negros

Escrito por Redacción en Viernes, 04/10/2013 - 17:03


Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Representantes de los pueblos Lenca, Maya-Chorti, Tolupan, Garifuna, Miskito, Pech, Tawahka, en la ciudad de Tegucigalpa, en el marco del Taller sobre la Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado (CPLI), denunciaron la violación del convenio 169 por el Estado de Honduras y el incremento de las violaciones de los derechos colectivos, lo que pone en riesgo nuestra sobrevivencia como culturas diferenciadas en el país.
De acuerdo con un comunicado conjunto emitido por las diferentes organizaciones indica que “el Estado está impulsando y promoviendo un plan para la desaparición de nuestros pueblos indígenas y negros, cuando se aprueban leyes sin nuestro consentimiento”.

Los participantes condenaron la aprobación de la Ley de Minería, de Hidrocarburos, de agua, las Ciudades Modelo o ZEDE, de Represas, REDD +; y aseguraron que forma “parte de este plan de desaparecimiento de nuestros pueblos es la expulsión paulatina a que estamos sometidos de nuestros territorios por la incursión de terceros que irrespetan nuestra posesión ancestral”.
A su criterio, existe una “alianza” de las instituciones del Estado (fiscalía, ejército, Poder Judicial, Sedinafroh) con la empresa China Sinohydro y su filial hondureña DESA, quienes “emprendieron una campaña de persecución y criminalización” en contra de los líderes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas, COPINH, Berta Cáceres, Aureliano Molina y Tomás Membreño, con el fin de desarticular la lucha de resistencia de la comunidad Lenca de Río Blanco en contra de la represa Agua Zarca del río Gualcarque.
Honduras, convertido en un sembradío de palma
En ese sentido, la coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH), Miriam Miranda, “en la defensa del patrimonio y los recursos naturales se realiza este planteamiento conjunto, muy fuerte, porque creemos que tenemos el derecho y estamos obligados a dejarle a nuestras futuras generaciones agua, bosque y todo lo que nos sirve para la vida. Ahora las nuevas generaciones no conocen muchos animales y plantas porque han desaparecido, producto de los efectos de todo este proceso”.
“Una de las cosas más grave- comentó Miranda- es que quieren convertir a este país en un sembradío de palma africana, cuando caminamos de La Ceiba a San Pedro Sula tenemos millones de plántulas de palma y está llegando al sector de La Mosquitia, lo que significa que enfrentaremos la pérdida de toda nuestra riqueza y diversidad. No solamente es la minería o la represas, la explotación irracional de los bosques y el hecho de que el propio presidente, Porfirio Lobo, es quien impulsa la producción y la siembra de transgénicos, afectando la soberanía alimentaria”.
“Cuando hablamos de la defensa de la vida y de los recursos naturales no solamente estamos hablando de los pueblos indígenas, hablamos de todos los hondureños”, fustigó.
Según los denunciantes, es urgente que la actual administración cumpla con el respeto a la Consulta y Consentimiento Previo Libre e Informado y que cese de la criminalización y persecución en contra de los pueblos que luchan por la defensa de sus derechos.
“Están queriendo desaparecer a los pueblos indígenas en nuestro país, decimos esto porque los últimos reductos de recursos naturales están en las zonas indígenas, están entregando al capital internacional todo, por eso todas las leyes que han sido aprobadas sin consulta, sin preguntarnos a las comunidades quienes los hemos salvaguardado desde hace siglos y que hoy en día están ahí porque nosotros lo hemos defendido, no existieran. Cuando nos dicen que no queremos el desarrollo porque no aceptamos los proyectos queremos decir que están atentado contra el pueblo hondureño, porque el agua, el bosque y el suelo pertenece a las futuras generaciones”, apuntó Miranda.
Alto al hostigamiento 
Los representantes de los siete pueblos indígenas también pidieron a las autoridades detener el hostigamiento jurídico en contra de la coordinadora de Consejo Cívico de Pueblos Indígenas de Honduras (COPINH) Berta Cáceres Aureliano Molina, Tomas Gómez Membreño quienes enfrentan tres cargos judiciales “por defender los bienes comunes y nuestras culturas”.
“Exigimos además, la aprobación de la Ley CPLI, elaborada y consensuada directamente por los pueblos con el propósito de poder defender nuestros territorios de las enormes presiones territoriales existentes. La investigación fehaciente sobre los asesinatos de: Miskitos, Lenca, Tolupanes cometidos por elementos del ejército y policía de Honduras, agentes de la DEA y sicarios de la explotación minera y la construcción de represas”, apunta el documento.
Igualmente, exigieron acelerar las investigaciones en relación a las denuncias interpuestas por los indígenas ante fiscalía de las étnias, así mismo se emitan resoluciones a las cienes de denuncias interpuestas ante dicha institución.
En el mismo sentido, se pronunció el dirigente Lenca, Aureliano Molina, quien explicó que tras la sentencia del 25 de septiembre, se busca revisar las medidas sustitutivas en su contra. “Es evidente la criminalización política en contra de nuestras organizaciones por hacer nuestra lucha territorial. Se cree que en las próximas horas tendría prisión por la persecución que tenemos”.
“El proceso de la defensa del Río Blanco no va a parar, Copinh no va a parar, DESA y Sinohydro no van a construir la represa porque para el pueblo Lenca entre más persecución hay vendrá más movilización, por eso pedimos a las organizaciones de derechos humanos que cese la criminalización y el asedio político militar contra la organización. Esto no solo es contra el Copinh, porque ese es un laboratorio, hay que ver que otras organizaciones están haciendo fuertes luchas y ver que otro espacio sigue. Si nos quieren en la cárcel es porque también nos quieren asesinar como a Tomás García, líder emblemático con una lucha enérgica y fuerte por su territorio”.
Por su parte, Cendela López, representante del grupo de mujeres organizadas misquitas (MIMAT, en misquito) aseguró que “en la causa del pueblo indígena todos somos iguales, por lo que los indígenas están amenazado, -muestra de ello es- el caso de Berta Cáceres y de otros compañeros”.
“El pueblo misquito aún no ha alzado la voz, porque no conoce sus derechos y como defenderlos, pero si hay una fuerte amenaza. Estamos solidarizándonos con el Copinh, no podemos callarnos”, subrayó.
Reginaldo Monterola, consejero mayor regional Consejo Nacional de Indígenas Maya-Chortí de Honduras, (CONICH), “la posición de nosotros apunta a la unidad, porque en la unidad está la fuerza, vemos que no es justo que una líder indígena como Berta Cáceres este presa. El trabajo de un líder es para beneficio de su comunidad y si el gobierno o el alcalde municipal reconociera lo que se hace vería el desarrollo de su municipio o de ese sector del país”.

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