viernes, 21 de junio de 2013

HONDURAS :LA MALDICIÓN DE JUAN ORLANDO (JOH)


Rodolfo Cortés Calderón
Una maldición no es un acto esotérico extrasensorial, al contrario, es la forma más concreta, tangible y verificable de cómo una persona, varias o una institución puede hacer poco o mucho daño a otra o a una colectividad, abusando de su poder, capacidad y dones recibidos.
Eso es lo que ha hecho la dupla del “humanismo cristiano” JUAN ORLANDO HERNÁNDEZ (JOH)-PEPE LOBO SOSA con todos los hondureños durante los últimos cuatro años. Nadie, ni los niños, jóvenes, madres, padres o ancianos se han liberado de tanta perversidad y maleficio.
Los hechos están a la vista y no merecen discusión. Su obra satánica es: MISERIA, nunca como ahora se había visto tanta gente que se “alimentara” de los toneles de basura y de los crematorios públicos. Los pordioseros están por doquier. Según la ONU 250 mil niños y niñas son explotados trabajando para ayudar a sus padres. 80% de la población hondureña vive en pobreza y de estos el 40 % vive en indigencia. DESEMPLEO, es tal que ya casi llega a los dos millones de ciudadanos y los más afectados son los jóvenes que a los 30 años son desechados por las empresas capitalistas en completa violación del Código de Trabajo producto de la nefasta Ley orlandista de trabajo por horas (o trabajo libreado). ASESINATOS, casi 20 personas son asesinadas diariamente en Honduras, principalmente jóvenes entre 12 y 30 años. Pareciera que hay un plan malévolo para exterminar a la juventud. Nunca se habían asesinado tantos varones jóvenes y mujeres como ahora. DELINCUENCIA, nadie está seguro en ningún lugar donde se encuentre, sea el área urbana o rural. Ya la población ni se queja porque los policías no actúan, menos los fiscales y jueces.\
 SAQUEO DEL ERARIO PÚBLICO, no hay un tan sólo funcionario que no esquilme la hacienda pública, los grandes (ministros, diputados, magistrados) roban grueso y los de abajo no se quedan atrás, aprenden de sus “maestros”. CORRUPCIÓN, la raja y la mordida están a la orden del día. “El que no roba es un pendejo” es la máxima del gobierno morado (azul mezclado con rojo). Para eso “te puse en el cargo” aconsejan descaradamente los politiqueros. IMPUNIDAD, la Corte Suprema, el ministerio Público, la Policía y las Fuerzas Armadas se coluden con el narcotráfico, el lavado, el tráfico humano, la corrupción estatal. LA CESIÓN Y VENTA DEL TERRITORIO NACIONAL, la Patria se entrega por pedazos y por unas “cuantas monedas” al gran capitalismo transnacional de las empresas petroleras, mineras, hidroeléctricas, aeroportuarias, forestales, agrarias, etc. en un vil despojo de lo poco que les queda a las comunidades y a sus pobladores. QUIEBRA DE LAS INSTITUCIONES ESTATALES, hay un plan, en contubernio con los incapaces empresarios hondureños, para quebrar todas las instituciones estatales generadoras de riqueza, justificando que no son rentables ni beneficiosas para el Estado, entre ellas Hondutel, SANAA, ENEE, Portuarias, etc. cuando son estos mediocres funcionarios los que más han mamado la teta de los jugosos ingresos de estas instituciones.
Ante este oscuro panorama de un país en picada, ¡¿qué más maldición puede recibir este sufrido pueblo con tan expertos atracadores de la política  ultraconservadora criolla?!
La pregunta obligada es, entonces: ¿podrá aguantar el pueblo de a pie y el país un nuevo periodo del bipartidismo y de los mismos cachurecos?. La respuesta obligada es ¡NO!.
21de junio 2013.

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