
Criterio/Joaquín Baldemar Alvarado
El reciente proceso electoral que
culminó el 18 de Noviembre dejó al descubierto, al desnudo y en
plena calle las diferentes modalidades del fraude electoral, se
demostró con evidencias concretas que el fraude estaba diseñado y
montado para burlar la voluntad popular, lo afirmamos en una edición
anterior de Diario Tiempo, titulado La Practica Permanente del
Fraude.
Los responsables directos del adefesio electoral, sus
exponentes más visibles son los pre-candidatos del Movimiento
Villedista y Azules Unidos, dicho de otra manera, impusieron los
mecanismos necesarios para el embarazo de urnas e imponerse como
candidatos de la oligarquía criollárabe, apoyados, financiados y
dirigidos por más de una embajada extranjera y grupos de la ultra
derecha internacional. Actuaron como verdaderas mafias organizadas y
articuladas, utilizando todo lo que estuvo a su alcance para defender
los intereses de este gobierno neo liberal y golpista, que desde sus
cimientos descansa en estructuras que actúan como verdaderas lacras,
putrefactas y carcomidas por la corrupción y la descomposición
generalizada.
Los heraldos del fraude negaron con
impertinencia los métodos, mecanismos y prácticas creadas para
consumar el fraude, una campaña mediática monstruosa montada para
deligitimizar anticipadamente el fraude, al mismo tiempo para curarse
en salud con altas dosis de cinismo. La instrumentación de las
medidas fraudulentas encubiertas a través de una campaña mediática,
impuesta a través de la dictadura de opinión que se ejerce en
Honduras, donde los monopolios de la comunicación, quieren presentar
el proceso electoral como concurrido, civilizado y modelo de
virtudes, apuntalando a los dos candidatos, que supuesta mente
poseen grandes cualidades y bondades, con sobradas capacidades,
carisma, honestidad y espiritualidad comprobadas. La dictadura de
opinión o medios oligárquicos levantaron polvaredas tras polvaredas
de desprestigio contra el Partido Libre, se habló de la no
inscripción de Xiomara Castro, recurrieron nuevamente al Chavismo,
al comunismo, incluyendo las homilías de Andres Rodrigues Maradiaga
hablando de baños de sangre. Temen y les causa pánico la
refundación de Honduras.
Con lo sucedido se demuestra que los
sectores democráticos de Honduras, el Partido Libre, Unificación
Democrática, Faper, deben de prepararse para la campaña del 2013,
ante la santa cruzada que levantará la derecha, la ultra derecha,
los poderes facticos, los conservadores y los dueños del capital con
el único propósito de preservar sus intereses y privilegios de la
minoría rapaz oligárquica.
La campaña electoral realizada por
los candidatos de la oligarquía y en la cual corrieron ríos de
dinero oculto con el que se han apuntalado a dichos candidatos
oligárquicos, hechos que han quedado al descubierto por lo burdo y
descarado con que lo hicieron. A lo anterior hay que agregar los
acuerdos truculentos que significaron trampas para más de algún
candidato, la realización de encuestas que negociadas previamente
significan un negocio mercantil, todo para crear punteros
electorales, para manipular la percepción y la opinión pública.
Es sobresaliente el hecho que los
resultados obtenidos por el Partido Libre, a pesar de todas las
desventajas económicas, mediáticas, logísticas y de toda la
descarga hecha por el sistema electoral controlado por la oligarquía,
queda demostrado que ninguna encuesta por muy buena y metodológica
que sea puede sustituir la voluntad popular. Los votos que generó el
Partido Libre al margen de algunas
deficiencias son votos de conciencia y esencia popular.
En el caso de Ricardo Álvarez, su
contendiente montó una maquinaria estatal que buscó por todos los
medios deshacerlo y deslegitimizarlo ante el electorado, siempre
estuvieron dispuestos a todo; esto lo que hizo fue confirmar que el
proceso interno nacionalista desde su origen ya estaba viciado,
puesto que JOH no acepta el conteo voto por voto, prueba de ello es
el aplastante golpe que le propina a la Corte Suprema de Justicia
desde el Congreso, desmembrandole 4 miembros de la Sala
Constitucional, este atentado no tiene parangon en la historia de
Honduras. Para ellos la Constitución puede violarse las veces que
sean necesarias.
Con lo sucedido en la Corte Suprema
de Justicia Ricardo Alvarez está listo y servido a menos que quiera
luchar en las instancias internacionales.
Realmente resulta obsceno y vulgar
el derroche de recursos económicos que se realizó en el proceso
electoral interno, actos que constituyen una ofensa para un pueblo
que tiene más de seis millones de personas en la pobreza y la
miseria, esto es, ni más ni menos el peor atentado
en contra de la dignidad de los
hondureños. Traficaron con cédula de identidad, se compraron votos,
se manipularon actas y resultados, compraron conciencias desde 500
lempiras por voto, se alteraron resultados, un evento electoral
convertido en un mercado persa, que cabe en la lógica mercantil de
quienes lo practicaron.
Hay muchas lecciones que aprender de
lo que se vio, se movió y practicó en las elecciones internas,
quedó demostrado que para los politiquerías y el puñado de
oligarcas que controlan y manejan el país lo que menos les importa
es la voluntad popular, pero si los acuerdos de cúpulas, por tanto
para ellos lo que más interesa es que los politiquerías y los
gobernantes funcionen como administradores para garantizar la
continuidad de sus negocios.
Hay que esperar si el pueblo en el
2013 sigue votando por los mismos, si hace lo contrario obtendrá
resultados diferentes.
No hay comentarios :
Publicar un comentario