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Piñera votó ayer en Santiago, donde se impuso la ex vocera de Michelle Bachelet. Foto:EFE |
SANTIAGO, Chile (De nuestro corresponsal).- En una sorpresiva y extraña jornada marcada por la alta abstención, la coalición de centroderecha de Sebastián Piñera sufrió ayer un fuerte revés en las elecciones municipales de Chile, consideradas un termómetro de cara a las presidenciales del año que viene.
De acuerdo
con el escrutinio oficial, sobre casi un 96% de los votos, las listas de la
oposición, conformadas por la Concertación y el Partido Comunista, alcanzaron
más del 43% de los votos para alcaldes, contra el 37,57% del oficialismo.
Respecto de los concejales, sobre una base de escrutinio superior al 50%, la
tendencia era aún más amplia.
"Sin duda,
hubiéramos querido una mayor participación. Hemos escuchado con atención el
mensaje", dijo el presidente.
"Vamos a hacer todos los esfuerzos, también los partidos, para
llegar en mejor forma y con mayor cercanía a los ciudadanos durante las próximas
elecciones. La libertad significa derechos, pero también deberes. Eso no debe
pasar desapercibido", agregó Piñera, visiblemente desilusionado con el bajo
compromiso ciudadano (estimado hasta anoche en más del 60%), para luego
retirarse sin responder preguntas sobre la derrota oficialista. Sólo unos 5,6
millones de chilenos (de los más de 13 millones habilitados para hacerlo)
concurrieron a las urnas.
Sobre esta
base, el oficialismo perdió por lo menos siete de las comunas más emblemáticas
del país, con estruendosas derrotas en Santiago, Providencia, Concepción, La
Reina, Recoleta, Huechuraba e Independencia a manos de la oposición, y su
control de capitales regionales cayó de nueve a cinco.
La
derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), por lejos el partido que mayor
número de comunas debía defender, fue la más perjudicada, empezando por la
pérdida de la emblemática comuna de Santiago, donde la ex ministra de Michelle
Bachelet Carolina Tohá superó al alcalde Pablo Zalaquett.
No fue
todo. Otro golpe inesperado fue el triunfo en Providencia de la independiente
Josefa Errázuriz sobre el hasta ayer imbatible alcalde y ex colaborador de la
dictadura, el coronel Cristián Labbé, que deja la comuna tras 16 años de
gestión, culpando a la prensa de su derrota y negándose a saludar a su
contrincante, a quien había tratado de "ama de casa".
Escupido e
insultado mientras votaba, Labbé marca el fin de un período en la historia de
Chile. "Ganó la serpiente del Paraíso", alegó Labbé sobre su rival, que dijo que
una de sus primeras medidas será cambiarle el nombre a la polémica avenida 11 de
Septiembre.
"En
política se gana y se pierde y la UDI sabe de triunfos y derrotas. Nada de esto
nos amilana", dijo el presidente de la UDI, Patricio Melero.
Una
tercera mujer, la joven Maya Fernández, nieta del ex presidente Salvador
Allende, daba una dura pelea al eterno alcalde oficialista de Ñuñoa, Pedro
Sabat. Otros embates durísimos para el oficialismo fueron las caídas en el
sector norte de Santiago, en las comunas de Independencia, Conchalí, Recoleta y
Huechuraba, además de Concepción.
La
Concertación, en tanto, probó la utilidad de su división en dos listas,
conquistando para la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, el Partido
Radical y el Partido Comunista una buena base de concejales y alcaldes. Anoche
les tocó destapar las botellas de champaña.
Por su
parte, el Partido Progresista, de Marco Enríquez-Ominami, también sacó cuentas
alegres, con sus triunfos en Antofagasta y Arica.
El
fantasma de la abstención golpeó desde temprano en las principales ciudades.
Centros de votación vacíos y un ejercicio de sufragio más expeditivo de lo
habitual hicieron presagiar que no sería un día feliz para el nuevo sistema
electoral de inscripción automática y voto voluntario.
En un
colegio de Recoleta, al norte de Santiago, 16 mesas contabilizaron cero votos.
"Esto es un desastre. Nos costó mucho recuperar la democracia y la gente no vino
a votar", dijo el compungido presidente de uno de los centros de votación,
Sergio Piña.
En otra
mesa de una escuela en la ciudad sureña de Linares, aburridos de esperar por
votantes, los vocales optaron por jugar PlayStation.
Como botón
de muestra del descontento político que reina entre la ciudadanía, un joven
vocal de mesa lucía una llamativa remera con la leyenda "No a la ley Hinzpeter",
precisamente en la mesa en la cual votó el ministro del Interior. En el estadio
Monumental, otro vocal llamó la atención con otra remera: "Yo no creo en este
sistema electoral".
El
desorden del padrón electoral también fue el tema del día, con los nombres de
decenas de personas fallecidas e incluso detenidos y desaparecidos en las mesas
de votantes.
Allende, en el padrón electoral
- Insólitamente, el ex presidente
chileno Salvador Allende, que murió el 11 de septiembre de 1973 durante el
bombardeo de las fuerzas golpistas al palacio de La Moneda, se encontraba
inscripto en el padrón electoral para votar en las elecciones municipales de
ayer.
Al conocer la noticia, la
senadora Isabel Allende, hija del ex mandatario, dijo que era la demostración
palpable de que el padrón electoral no está bajo control. "Es lamentable; esto
demuestra que hubo apuro y no se logró hacer [el padrón] como corresponde",
protestó Allende.
CHILE
Eloísa González sobre
abstenciones: “Sólo le dimos voz al descontento”
La dirigente estudiantil sostuvo que "en Chile ya había un fenómeno alto de
abstención en las elecciones, porque la gente no se siente representada por la
institucionalidad política chilena, y nosotros lo único que hicimos fue darle
voz a esta crítica profunda a nuestra institucionalidad".
La vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES),
Eloísa González, quien haces algunos días llamó a funar las elecciones
municipales, afirmó que los altísimos porcentajes de abstención en las
elecciones municipales de este domingo “va independiente de nuestro llamado” y
sostuvo que ellos como movimiento sólo le dieron “voz al descontento” que
existía en la ciudadanía.
La dirigente estudiantil sostuvo a Emol, respecto a las
altas abstenciones del electorado, que “hayamos hecho o no a la campaña, en
Chile ya había un fenómeno alto de abstención en las elecciones, porque la gente
no se siente representada por la institucionalidad política chilena, y nosotros
lo único que hicimos fue darle voz a este descontento, a esta crítica profunda a
nuestra institucionalidad”.
Asimismo, afirma que el gran triunfo y mayor influencia del movimiento de
secundarios y universitarios fue “instalar una discusión, como debate público,
de qué tipo de democracia tenemos hoy en día, si es que realmente la tenemos, y
cuál es la democracia que nosotros necesitamos en este país”.
En la misma línea, González, explica que su llamado a funar las elecciones se
generó con los ánimos de motivar a los ciudadanos a no votar, lo que no implica
acciones para perturbar o perjudicar el proceso electoral.
“Nuestro llamado a no votar el día de hoy se ha expresado mediante el llamado
a abstención, no hemos hecho nada más durante la jornada y tampoco planeamos
realizarlo”, concluyó la vocera de la ACES.
Llamado de los estudiantes
secundarios: El porqué de la abstención
Domingo, 28 de Octubre de 2012
Rubén Andino Maldonado- Clarín
“Los jóvenes ‘no estamos ni
ahí’ con la institucionalidad política, porque nos da la espalda. Sin embargo,
hemos estado elaborando propuestas y participando en otras instancias del
movimiento social y estudiantil. Nuestro llamado a no votar en las elecciones
municipales es una advertencia y al mismo tiempo, una invitación a construir
alternativas para avanzar hacia una reforma estructural del sistema
político”.
Así opina la vocera de la Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios (ACES), Eloísa González Domínguez que precisamente el
domingo 28 de octubre, día de las elecciones, cumple la mayoría de edad: 18
años.
Los estudiantes secundarios efectuaron el 25 una jornada
de movilizaciones comunales inserta en la campaña de rechazo a las elecciones
municipales. La jornada se expresó en encuentros, asambleas y actividades en los
liceos de Santiago y del sur del país, donde la ACES tiene fuerte presencia. Las
actividades tuvieron como eje la difusión de la campaña “Yo no presto el voto”,
que busca sensibilizar a la sociedad chilena con la denuncia de una
institucionalidad política que consideran agotada y sin legitimidad
democrática.
Eloísa González dice que la campaña de la ACES va más
allá de la elección municipal, porque busca repudiar prácticas políticas
viciadas. Señala que el movimiento estudiantil secundario plantea opiniones para
exigir el fin del lucro y la derogación de la legislación que sustenta este
modelo, en que el Estado tiene sólo un rol subsidiario y el papel protagónico
pertenece a la empresa privada.
DESCONFIANZA CON
MOTIVOS
La vocera de la ACES ha señalado que la desconfianza
hacia la llamada “clase política” tiene raíces profundas. Recuerda que la
“revolución pingüina” de 2006, bajo el gobierno de Michelle Bachelet, demandó el
fin de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (Loce) y la
desmunicipalización de los liceos. Sin embargo, estos dos problemas siguen
presentes porque los gobiernos de Bachelet y Piñera no los resolvieron. “Esa
lucha terminó en una traición, en la que unos pocos negociaron a espaldas de la
mayoría del movimiento estudiantil”, dice Eloísa González.
La vocera de la ACES agrega que en 2011 los estudiantes
secundarios debatieron siete meses una propuesta sobre educación en cientos de
asambleas. La propuesta fue entregada a las autoridades en el primer semestre de
este año, sin recibir respuesta. La única que recibieron “fue una reforma
tributaria que viene a sepultar la poca educación pública que queda y que
fortalece la enseñanza en manos de empresarios privados; niega, además, los
recursos para impulsar una educación pública gratuita y de calidad, suprimiendo
el lucro”.
Para la ACES el problema de fondo radica en una
democracia originada en una dictadura militar-empresarial que impuso un modelo
de libre mercado a ultranza y conculcó los derechos humanos, sociales y
políticos. “Hoy se hace evidente que las autoridades y la institucionalidad no
pueden resolver el conflicto que viven los más diversos sectores sociales. Si no
generamos los cambios, nadie los hará por nosotros. La única manera de obtener
resultados es movilizarnos por transformaciones sociales, construyendo
propuestas que provengan desde las comunidades y los territorios en los que se
encuentra la realidad del país”, dice la vocera.
Por su parte, el vocero metropolitano de la ACES, Pablo
Toro, llama a no votar “porque en 2006 vimos cómo el consejo asesor nombrado por
la presidenta Bachelet excluyó a los estudiantes y se decidió terminar
aparentemente con la Loce para implementar la Ley General de Educación (LGE),
que era la misma Loce con pequeñas modificaciones”.
Agrega Pablo Toro: “Se ha dicho que somos intransigentes
y que no queremos negociar, pero el punto es que no vamos caer en la trampa de
la clase política. ¿Qué podemos negociar con quienes ya nos traicionaron varias
veces? Carolina Tohá, vocera del gobierno de Bachelet, dice que hará cambios en
el municipio de Santiago si es elegida alcaldesa. Pero ella fue una de las
artífices del acuerdo de 2006”. Agrega que los estudiantes secundarios volvieron
a las calles en 2011 demandando educación estatal gratuita y de excelencia.
“Hasta hoy no tenemos respuesta y estamos conscientes de que la clase política
no quiere responder porque nuestras propuestas representan un cambio sustancial
de la institucionalidad vigente. Por eso llamamos al pueblo a abstenerse de
votar, participando en cambio en la toma de decisiones por la base para una
desmunicipalización de la educación que quede bajo control comunitario. Nuestra
abstención es una opción política en un país en el que la democracia es débil.
Constituye una advertencia que revela que necesitamos una reforma estructural
que no solamente se refiera a la educación, también el pueblo tiene derecho a
una democracia participativa”, dice Pablo Toro.
Los voceros de la ACES consideran que mientras no exista
una alternativa política que provenga de los sectores sociales explotados por el
sistema neoliberal, no se logrará participación real ni cambio estructural que
se expresen en una democracia de verdad. “Si existiera esa democracia en que el
voto significara un cambio, no tendríamos que recurrir a huelgas de hambre,
liceos en toma o llamados a la abstención electoral”,
dicen.
OPINIONES
DIVIDIDAS
El llamado de la ACES a la abstención como voto de
castigo al sistema encontró apoyo en un sector de los universitarios, como la
Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) y la Federación
de Estudiantes de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (ex
Pedagógico). Pero otros no se pronunciaron, como la Unión Nacional de
Estudiantes Secundarios (Unes) y la Confederación de Estudiantes de Chile
(Confech).
A través de su presidente, Gabriel Boric, la Fech
consideró que el llamado a no votar es “una negación de la política”. Pero Boric
se distanció del llamado desesperado para que los jóvenes voten que hacen el
gobierno y todos los partidos. “No vamos a prestarle ropa al Titanic de la
política, ni me siento interpelado por estas apelaciones morales al deber de
votar, porque lo importante es aquello que se juega a través del voto, más allá
de caras bonitas y discursos vacíos”, argumentó Boric. Añadió que el sistema
electoral está hecho para favorecer a la Alianza y a la Concertación, que no
representan a quienes se movilizan por la educación gratuita y de
calidad.
El presidente de la Fech argumentó también que el voto
nulo en algunos casos es una opción legítima y dijo que no se podrá culpar a la
ACES si la gente no concurre a votar, porque la abstención es consecuencia de lo
poco sustantiva que es la política en Chile.
En el extremo opuesto a la postura de la ACES dentro del
movimiento estudiantil están las Juventudes Comunistas. Se han sumado a las
campañas municipales, en que su partido va en pacto con la Concertación.
Cuarenta y cinco ex dirigentes universitarios comunistas y ex comunistas, junto
con Camila Vallejo, actual vicepresidenta de la Fech, y Giorgio Jackson, ex
presidente de la Feuc -que hoy encabeza un movimiento político- dieron a conocer
una declaración llamando a votar “para contrarrestar eventual efecto Eloísa”,
según comento elmostrador.cl.
FUENTE: “Punto Final”,
edición Nº 769, 26 de octubre, 2012
CHILE
CHILE
Eloísa González sobre abstenciones: “Sólo le dimos voz al descontento”
La dirigente estudiantil sostuvo que "en Chile ya había un fenómeno alto de
abstención en las elecciones, porque la gente no se siente representada por la
institucionalidad política chilena, y nosotros lo único que hicimos fue darle
voz a esta crítica profunda a nuestra institucionalidad".
La dirigente estudiantil sostuvo a Emol, respecto a las altas abstenciones del electorado, que “hayamos hecho o no a la campaña, en Chile ya había un fenómeno alto de abstención en las elecciones, porque la gente no se siente representada por la institucionalidad política chilena, y nosotros lo único que hicimos fue darle voz a este descontento, a esta crítica profunda a nuestra institucionalidad”.
Asimismo, afirma que el gran triunfo y mayor influencia del movimiento de secundarios y universitarios fue “instalar una discusión, como debate público, de qué tipo de democracia tenemos hoy en día, si es que realmente la tenemos, y cuál es la democracia que nosotros necesitamos en este país”.
En la misma línea, González, explica que su llamado a funar las elecciones se generó con los ánimos de motivar a los ciudadanos a no votar, lo que no implica acciones para perturbar o perjudicar el proceso electoral.
“Nuestro llamado a no votar el día de hoy se ha expresado mediante el llamado a abstención, no hemos hecho nada más durante la jornada y tampoco planeamos realizarlo”, concluyó la vocera de la ACES.
Llamado de los estudiantes secundarios: El porqué de la abstención
Domingo, 28 de Octubre de 2012
Rubén Andino Maldonado- Clarín
“Los jóvenes ‘no estamos ni ahí’ con la institucionalidad política, porque nos da la espalda. Sin embargo, hemos estado elaborando propuestas y participando en otras instancias del movimiento social y estudiantil. Nuestro llamado a no votar en las elecciones municipales es una advertencia y al mismo tiempo, una invitación a construir alternativas para avanzar hacia una reforma estructural del sistema político”.
Así opina la vocera de la Asamblea Coordinadora de
Estudiantes Secundarios (ACES), Eloísa González Domínguez que precisamente el
domingo 28 de octubre, día de las elecciones, cumple la mayoría de edad: 18
años.
Los estudiantes secundarios efectuaron el 25 una jornada
de movilizaciones comunales inserta en la campaña de rechazo a las elecciones
municipales. La jornada se expresó en encuentros, asambleas y actividades en los
liceos de Santiago y del sur del país, donde la ACES tiene fuerte presencia. Las
actividades tuvieron como eje la difusión de la campaña “Yo no presto el voto”,
que busca sensibilizar a la sociedad chilena con la denuncia de una
institucionalidad política que consideran agotada y sin legitimidad
democrática.
Eloísa González dice que la campaña de la ACES va más
allá de la elección municipal, porque busca repudiar prácticas políticas
viciadas. Señala que el movimiento estudiantil secundario plantea opiniones para
exigir el fin del lucro y la derogación de la legislación que sustenta este
modelo, en que el Estado tiene sólo un rol subsidiario y el papel protagónico
pertenece a la empresa privada.
DESCONFIANZA CON
MOTIVOS
La vocera de la ACES ha señalado que la desconfianza
hacia la llamada “clase política” tiene raíces profundas. Recuerda que la
“revolución pingüina” de 2006, bajo el gobierno de Michelle Bachelet, demandó el
fin de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (Loce) y la
desmunicipalización de los liceos. Sin embargo, estos dos problemas siguen
presentes porque los gobiernos de Bachelet y Piñera no los resolvieron. “Esa
lucha terminó en una traición, en la que unos pocos negociaron a espaldas de la
mayoría del movimiento estudiantil”, dice Eloísa González.
La vocera de la ACES agrega que en 2011 los estudiantes
secundarios debatieron siete meses una propuesta sobre educación en cientos de
asambleas. La propuesta fue entregada a las autoridades en el primer semestre de
este año, sin recibir respuesta. La única que recibieron “fue una reforma
tributaria que viene a sepultar la poca educación pública que queda y que
fortalece la enseñanza en manos de empresarios privados; niega, además, los
recursos para impulsar una educación pública gratuita y de calidad, suprimiendo
el lucro”.
Para la ACES el problema de fondo radica en una
democracia originada en una dictadura militar-empresarial que impuso un modelo
de libre mercado a ultranza y conculcó los derechos humanos, sociales y
políticos. “Hoy se hace evidente que las autoridades y la institucionalidad no
pueden resolver el conflicto que viven los más diversos sectores sociales. Si no
generamos los cambios, nadie los hará por nosotros. La única manera de obtener
resultados es movilizarnos por transformaciones sociales, construyendo
propuestas que provengan desde las comunidades y los territorios en los que se
encuentra la realidad del país”, dice la vocera.
Por su parte, el vocero metropolitano de la ACES, Pablo
Toro, llama a no votar “porque en 2006 vimos cómo el consejo asesor nombrado por
la presidenta Bachelet excluyó a los estudiantes y se decidió terminar
aparentemente con la Loce para implementar la Ley General de Educación (LGE),
que era la misma Loce con pequeñas modificaciones”.
Agrega Pablo Toro: “Se ha dicho que somos intransigentes
y que no queremos negociar, pero el punto es que no vamos caer en la trampa de
la clase política. ¿Qué podemos negociar con quienes ya nos traicionaron varias
veces? Carolina Tohá, vocera del gobierno de Bachelet, dice que hará cambios en
el municipio de Santiago si es elegida alcaldesa. Pero ella fue una de las
artífices del acuerdo de 2006”. Agrega que los estudiantes secundarios volvieron
a las calles en 2011 demandando educación estatal gratuita y de excelencia.
“Hasta hoy no tenemos respuesta y estamos conscientes de que la clase política
no quiere responder porque nuestras propuestas representan un cambio sustancial
de la institucionalidad vigente. Por eso llamamos al pueblo a abstenerse de
votar, participando en cambio en la toma de decisiones por la base para una
desmunicipalización de la educación que quede bajo control comunitario. Nuestra
abstención es una opción política en un país en el que la democracia es débil.
Constituye una advertencia que revela que necesitamos una reforma estructural
que no solamente se refiera a la educación, también el pueblo tiene derecho a
una democracia participativa”, dice Pablo Toro.
Los voceros de la ACES consideran que mientras no exista
una alternativa política que provenga de los sectores sociales explotados por el
sistema neoliberal, no se logrará participación real ni cambio estructural que
se expresen en una democracia de verdad. “Si existiera esa democracia en que el
voto significara un cambio, no tendríamos que recurrir a huelgas de hambre,
liceos en toma o llamados a la abstención electoral”,
dicen.
OPINIONES
DIVIDIDAS
El llamado de la ACES a la abstención como voto de
castigo al sistema encontró apoyo en un sector de los universitarios, como la
Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) y la Federación
de Estudiantes de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (ex
Pedagógico). Pero otros no se pronunciaron, como la Unión Nacional de
Estudiantes Secundarios (Unes) y la Confederación de Estudiantes de Chile
(Confech).
A través de su presidente, Gabriel Boric, la Fech
consideró que el llamado a no votar es “una negación de la política”. Pero Boric
se distanció del llamado desesperado para que los jóvenes voten que hacen el
gobierno y todos los partidos. “No vamos a prestarle ropa al Titanic de la
política, ni me siento interpelado por estas apelaciones morales al deber de
votar, porque lo importante es aquello que se juega a través del voto, más allá
de caras bonitas y discursos vacíos”, argumentó Boric. Añadió que el sistema
electoral está hecho para favorecer a la Alianza y a la Concertación, que no
representan a quienes se movilizan por la educación gratuita y de
calidad.
El presidente de la Fech argumentó también que el voto
nulo en algunos casos es una opción legítima y dijo que no se podrá culpar a la
ACES si la gente no concurre a votar, porque la abstención es consecuencia de lo
poco sustantiva que es la política en Chile.
En el extremo opuesto a la postura de la ACES dentro del
movimiento estudiantil están las Juventudes Comunistas. Se han sumado a las
campañas municipales, en que su partido va en pacto con la Concertación.
Cuarenta y cinco ex dirigentes universitarios comunistas y ex comunistas, junto
con Camila Vallejo, actual vicepresidenta de la Fech, y Giorgio Jackson, ex
presidente de la Feuc -que hoy encabeza un movimiento político- dieron a conocer
una declaración llamando a votar “para contrarrestar eventual efecto Eloísa”,
según comento elmostrador.cl.
FUENTE: “Punto Final”,
edición Nº 769, 26 de octubre, 2012
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