El periodista Luis Ortiz de Canal 36 brindará su
declaración ante la jueza Doris Canales, luego que fuera golpeado en el
rostro por el cura Carlomagno Núñez al consultarlo sobre la destitución
del sacerdote Roberto Paíz por presunta violación de una mujer.
Redacción Central / EL LIBERTADOR
Tegucigalpa. Mientras el Colegio de Periodistas de
Honduras (CPH) y la organización ultraderechista Unión Cívica
Democrática (UCD) marcharán mañana para “defender la libertad de
expresión”, el periodista de Canal 36, Luis Ortiz, comparecerá en los
juzgados por la agresión que recibió del canciller de la iglesia
católica, Carlomagno Núñez.
El periodista Ortiz tiene previsto brindar su declaración ante la jueza
Doris Canales, luego que hace una semanas fue golpeado en el rostro por
el cura Núñez, al consultarlo sobre la destitución del sacerdote
Roberto Paíz por presunta violación de una mujer discapacitada.
Días después de la paliza, el comunicador denunció al religioso
–conocido por prepotente y malcriado comentan con temor cuidadores de
vehículos frente al Palacio Episcopal— por el delito de agresión, sin
embargo, el juicio no prosperó porque la jueza de Paz, Carmen Canales,
señaló que el canciller tenía “privilegios diplomáticos”.
El periodista Ortiz denunció, en ese contexto, que la audiencia fue
realizada en las instalaciones del arzobispado capitalino, ya que el
sacerdote “goza de ciertos privilegios diplomáticos” por el título que
ejerce dentro de la iglesia.
En esa ocasión –rememoró– que no pudo acceder a la sede para presenciar
el juicio; además, la jueza Canales le advirtió que no podía ingresar
con cámaras de vídeo al recinto, “donde hay hombres armados que brindan
seguridad a mi agresor”.
El afectado explicó que por la naturaleza del juicio,
independientemente de donde se realice, “una vez acordado el lugar, el
proceso toma carácter legal” y demandó verdadera “justicia con trato de
equidad”.
Al respecto, el periodista y director de Cholusat Sur (Canal 36),
Esdras Amado López, ha condenado de manera enérgica el favoritismo de la
justicia con el sacerdote y dice: “si las condiciones hubiesen sido al
contrario, Luis Ortiz ya estuviera muerto por órdenes superiores”.
A manera de ironía por la forma en que los gremios periodísticos luchan
por la libertad de prensa en el país, Amado López ilustra que mañana
mientras se efectúa la marcha del Colegio Hondureño de Periodistas
(CPH), “nosotros estaremos en los juzgados acompañando a nuestro
compañero Luis Ortiz y defenderemos la libertad de expresión”.
La caminata convocada por el CPH y la UCD comenzará a inmediaciones del
paso a desnivel “Paz y Esperanza” situado a inmediaciones de la
Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y realizará un plantón
en la sede del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh),
donde se leerá un comunicado para “pedir el cese del asesinato de
periodistas”.
Además, se efectuará otra escala frente al complejo radial Emisoras
Unidas, donde rendirán “tributo” al extinto comunicador Alfredo
Villatoro, quien fue encontrado sin vida a mediados de la semana
anterior en un paraje solitario al sur de la capital de Honduras y la
marcha finalizará en la sede del Poder Ejecutivo.
En lo que respecta a los ataques contra la prensa nacional, Canal 36 se
ha llevado la mayoría de agresiones y desprecios cometidas por
organismos de seguridad, iglesia católica, empresarios golpistas y de
altos funcionarios, sobre todo, del Poder Judicial.
Por ejemplo, el periodista Richard Smith Casulá fue reprimido mientras
transmitía la golpiza que la Policía Nacional le propinaba al
magisterio, hecho suscitado a mediados de 2011.
El camarógrafo Salvador Sandoval tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente luego que una granada de gas lacrimógeno le impactó en
la nariz y le fracturó el tabique nasal.
La periodista Lidieth Díaz fue agredida por miembros del escuadrón de
contrainsurgencia Cobras, en el instante que les exigía respeto a la
libertad de expresión; fue intoxicada con gases lacrimógenos.
Además, la estación televisiva ha sido víctima del vandalismo: tras el
golpe de Estado del 28 de junio de 2009, comandos militares procedieron a
clausurar las transmisiones de ese medio informativo, por "órdenes" del
dictador Roberto Micheletti y el exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo
Vásquez Velásquez.
Por ese hecho, sólo ha sido juzgado el coronel Arnulfo Jiménez por el
delito contra los medios de comunicación.- A la fecha, ni Micheletti, ni
Vásquez Velásquez han respondido por el desmantelamiento de equipos de
"Cholusat Sur". Para medir el trato que se le da al periodismo que sirve
al pueblo hondureño, basta con mirar la brutal historia de humillación
que ha sufrido Canal 36.
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