Tribuna Popular TP, 25 nov. 2011/Juan Guahán.- Desde
hace mucho tiempo, en el imaginario colectivo, circula la idea que los
banqueros -en un pequeño número- son los dueños del poder económico
mundial. Sobre esta cuestión se han tejido múltiples ideas
conspirativas. Muchas de ellas están fundadas en aquella frase del Barón
Edmond de Rothschild (1845-1934), cuya imagen está en los billetes de
500 shekels del Estado de Israel: "Permítanme emitir y controlar la
moneda de una nación, y no me preocuparé por quién haga las leyes".
Ahora
un grupo de científicos suizos nos hacen saber, en un largo trabajo
publicado en New Scientist (19/10/2011), que 147 corporaciones,
particularmente bancos de Wall Street, controlan la economía planetaria.
Esta
investigación empírica, en momentos que los “indignados” del mundo
entero colocan en la mira al sistema financiero internacional no es un
detalle que podamos omitir. Su conocimiento nos permitirá tener algunos
datos de quienes esquilman a nuestros pueblos.
El
trabajo se centró en el fichaje de 43 mil empresas trasnacionales. De
allí derivó la cifra de las 147 más fuertemente interconectadas entre
sí, 88% de las cuales son instituciones financieras.
Allí,
entre las 25 más importantes, están: Barclays Bank; JP Morgan Chase;
Merill Lynch; Deutsche Bank; Credit Suisse; Goldman Sachs; Morgan
Stanley; Mitsubishi Group; Société Générale; Bank of America y Lloyds.
Esos
son los dueños, aparentemente invisibles, de la economía mundial, los
mismos que manejan los “mercados” y sacan ventaja de sus “subas” y
“bajas”. Cuando se las consideró por la nacionalidad de su sede
territorial nos encontramos con otros datos significativos.
Dentro
de ese núcleo las norteamericanas e inglesas ocupan el lugar más
importante, probando que el corazón del sistema financiero mundial late
en anglosajón.
Con
la actual crisis, los Estados son cada vez más dependientes de los
mercados financieros. Buena parte de las políticas estatales se orienta a
“generar confianza en los mercados”, manejados por los Bancos que son
sus acreedores. Cuanto más grande es la deuda que toman los Estados,
mayores son los intereses que tienen que pagar por dichos “préstamos”.
Sin
fuertes y claras reglas antimonopólicas estos “dueños invisibles” del
mundo se apoderan del trabajo colectivo a través de la intensa
conectividad de sus redes financieros.
En
este marco aparece una llamativa propuesta de la Comisión Justicia y
Paz del Vaticano que sostiene la necesidad de un Banco Central Mundial.
Éste debería apuntar a poner fin a los mercados financieros,
fundamentalmente especulativos, dañinos para la economía real,
especialmente para los países débiles.
Sostiene,
la política vaticana, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "ha
perdido su capacidad de garantizar la estabilidad financiera global",
por lo que es necesaria la creación de un Banco Central Mundial que
promueva una equitativa distribución de la riqueza mundial y formas
inéditas de solidaridad fiscal global, incluyendo un impuesto a las
transacciones financieras (Tasa Tobin) que debería ser destinado al
fortalecimiento de la economía real.
Sostienen
en su parte final que “la crisis económica está causada por el
utilitarismo, el individualismo y la tecnocracia, tres ideologías que
tienen un efecto devastador".
Fuente: SurySur / Question
No hay comentarios :
Publicar un comentario