Al cierre del 2015, un total de 19 mil 336 personas habían sido deportadas, vía aérea desde los Estados Unidos. También fueron deportadas 65 mil 749 personas; de ese total, 18 mil 285 eran provenientes de los Estados Unidos y 47 mil 464 desde México, por vía terrestre.
Estas deportaciones masivas y las que se esperan en el año 2016, se dan en el marco de la ejecución del Plan de Alianza para la prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, que integra Honduras, El Salvador, Guatemala y Honduras, una iniciativa que en la práctica ha potenciado las deportaciones masivas hacia la región centroamericana, en el marco de una serie de violaciones a derechos humanos de los migrantes de los países en cuestión.
En el siguiente documento se analiza esa iniciativa y se ponen en el tapete de discusión la pérdida de autonomía, independencia y voluntad política de los gobiernos centroamericanos que, paradójicamente, suscriben convenios y tratados que colocan en precario los derechos humanos esenciales de los migrantes, tal como ha ocurrido con el Plan de la Alianza para la Prosperidad.
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