miércoles, 15 de octubre de 2014

Honduras: Sindicalistas de empresas estatales comienzan a vivir épocas flacas


  Autor del artículo:Especial Proceso Digital/ Martes, 14 Octubre 2014 - 20:04
Tegucigalpa -  Tras vivir su época dorada en los años 70 y 80, las empresas públicas hondureñas comienzan a evidenciar la crisis que vive el Estado y a la vez empiezan a denotar el proceso de modernización que vive la economía mundial, donde solo sobreviven las empresas ágiles, flexibles y las que se adaptan a la marea de las transformaciones tecnológicas.
+ Lejos quedaron los años dorados cuando los trabajadores eran la élite del sector estatal
HondutelLa estatal de telecomunicaciones (Hondutel); Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE); Empresa Nacional Portuaria (ENP); Patronato Nacional de la Infancia (Pani), Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA), entre otras, surgieron o tuvieron su auge durante los gobiernos militares y luego fueron heredadas por los gobiernos en la era democrática.
La oleada de las empresas estatales para brindar servicios surgió como esfuerzos gubernamentales para brindar modernidad a la población en su época y porque el sector privado nacional o extranjero no ofrecía el mismo o lo había dejado abandonado.
Muchas de las empresas estatales surgieron simultáneamente con otras entidades públicas propias de los Estados modernos, como los institutos de previsión, servicios de correos o entidades técnicas como los institutos de formación, direcciones y otras iniciativas gubernamentales.
DE aquella época dorada…
Pero fueron las empresas estatales como Hondutel, ENEE, la Portuaria, Sanaa o el Pani  las que se transformaron en los dorados paraísos para los trabajadores y sus respectivos movimientos sindicales, ya que lograron obtener conquistas que no estaban al alcance del resto de trabajadores del sector privado.
Simultáneamente dichos entes fueron apetecidos en su momento por los jerarcas militares y luego por los políticos en los años 80, 90 y la primera década del presente siglo, ya que se convirtieron en las agencias de empleo para activistas de sus partidos.
El idilio entre sindicalistas y políticos progresó a lo largo de casi tres décadas, ya que Honduras y el entorno de países vecinos vivían bajo un esquema económico   de mercados cautivos y los servicios prestados eran monopolios estatales donde no existía la competencia.
Pero cuando la economía mundial inicia el proceso de liberalización y Honduras comienza a dar sus primeros pasos a mediados de los años 90, las empresas comienzan a sentir la presión de la competencia del sector privado.
Hondutel
stratelLa primera fue Hondutel, que con la irrupción de la telefonía móvil o celular, comenzó a competir con el sector privado que brindaba dicho servicio, mientras la empresa estatal se concentraba en la prestación monopólica del servicio de telefonía fija nacional e internacional.
Pero luego el sector telecomunicaciones fue liberalizado y las empresas celulares fueron habilitadas para entrar a ofrecer llamadas internacionales e incluso nacionales.
Con la competencia abierta, Hondutel comenzó a perder clientes e ingresos, ya que su principal fuente de entrada de dinero eran las llamadas internacionales, las cuales comenzaron a ser controladas por las empresas celulares que ofrecían precios más competitivos para el público.
La ruina de Hondutel se profundizó año con año a tal grado que se ha visto obligada a desprenderse de más de 1,400 trabajadores de su pesada planilla laboral y a tener que recibir ayuda del gobierno para hacerle frente a sus compromisos.
Las pérdidas del año pasado superaron los 300 millones de lempiras y para el 2014 también se estima que cerrará en rojo.

Portuaria
Mientras la Empresa Nacional Portuaria  también ha cerrado en rojo los últimos años y ha tenido que ser rescatada por la vía de dos fideicomisos a manos de dos empresas privadas.
Los fideicomisos le permitieron reducir la carga laboral, así como mejorar la operatividad en Puerto Cortés.
Se espera que el 2014, la ENP cierre con números negros y deje de ser una carga para el contribuyente hondureño.
ENEE
SteneePor su lado el monopolio estatal de electricidad se ha transformado en la peor pesadilla de las finanzas estatales, ya que esta  empresa pública genera tal cantidad de pérdidas que anualmente hay que transferirle miles de millones de lempiras para el cierre de sus ejercicios anuales.
Igualmente los responsables del gobierno señalan que la ENEE deberá ajustar su planilla laboral a la baja y tener que despedir a cientos, sino miles de trabajadores.
Pani
sitrapani 





El ente de servicios operador de la Lotería Nacional, tanto en sus versiones populares de la Chica y la Mayor, es otro que ha sucumbido ante el avance del sector privado, que tras ofrecer loterías electrónicas ha barrido virtualmente la lotería impresa.





 El Pani casi vive de las transferencias que recibe de la lotería electrónica, pero no ha sido capaz de reducir su planilla laboral que refleje fielmente los ingresos propios que genera      

 http://www.proceso.hn/component/k2/item/89532-sindicalistas-de-empresas-estatales-comienzan-a-vivir-%C3%A9pocas-flacas.html
                                    

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