lunes, 14 de abril de 2014

NICARAGUA: Nadie durmió anoche // Consejo de expertos analiza situación sísmica en Nicaragua // Ola de sismos mantiene en vilo a Nicaragua; Managua en alerta máxima

Managua. Diario Metro, Puerto Rico. | 14 abril de 2014 / radiolaprimerisima.com/
    
La del domingo fue una noche calurosa, ventosa e insomne en Managua.
Miles de sus habitantes salieron a las calles con sus colchones, agua y comida.
Pero si no durmieron, no fue por admirar el espectáculo de la inmensa luna llena que iluminaba la ciudad, sino presas del miedo a los sismos: se sintieron dos de más de 4 grados entre las 10 y 11 de la noche, seguidos de al menos 30 réplicas de menor intensidad que continuaron el lunes.
Millares ocuparon áreas verdes con sus camas y enseres, tras sufrir el tercer fuerte sismo en cuatro días, una situación que no experimentaban desde el 23 de diciembre de 1972, cuando un terremoto devastó la ciudad y causó unas 10.000 muertes.

Al menos 25 casas colapsaron en los municipios de Managua, Mateare, Ciudad Sandino y Tipitapa como producto del último de los sismos fuertes, de magnitud 5,6 Richter, ocurrido a las 23.07 hora local , según el último reporte del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El epicentro de este terremoto fue localizado cerca del volcán Apoyeque, en el extremo norte del municipio de Managua, a pocos kilómetros del punto en que se originó el sismo que devastó la ciudad en 1972.
Como producto de esa alerta el gobierno desplegó varios hospitales de campaña en Ciudad Sandino y Managua, con el objetivo de recibir a los pacientes que un fuerte terremoto pudiera causar.
Camiones de la Defensa Civil, vehículos de bomberos, ambulancias de la Cruz Roja y patrullas de la Policía Nacional pueden observarse en lugares estratégicos de Managua, para actuar en caso de una emergencia.
El gobierno pidió a la población que pasará a la intemperie debido a que la falla responsable de un gran terremoto en 1972, que destruyó gran parte de la capital, podría generar una mayor actividad en los próximos días.
El Presidente Daniel Ortega, que había activado la alerta roja con la movilización de ejército y policía por los dos terremotos de 6,1 y 6,7, de la semana pasada, declaró el domingo alerta extrema.
Esos dos terremotos y al de 5,6 Richter del domingo, han dañado 2.379 viviendas, según las estimaciones preliminares del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred). En Nagarote y Managua al menos 400 familias han sido ubicadas en centros de albergue temporal, según el Sinapred.
La portavoz del gobierno Rosario Murillo pidió el lunes a los capitalinos que "con toda la responsabilidad cumplan las instrucciones... en este momento tenemos que vivir en constante alerta".
"Tenemos que seguir atentos a las orientaciones (...) para no lamentar (más) pérdidas humanas", llamó el cardenal Leopoldo Brenes, en sus mensajes de inicio de Semana Santa.
En el barrio Santa Ana, a pocas cuadras del Estado Nacional, exactamente por donde pasa la falla que en 1972 destruyó totalmente la ciudad cobrándose casi 10.000 vidas y que según las autoridades se activó la tarde del domingo, 23 familias trataban de adecentar la mañana de lunes el bar en el que pasaron la noche en previsión de que la situación se prolongue.
"No hemos dormido nada, vimos cómo se cuarteaban las paredes y nadie tuvo que darnos la orden, salimos con nuestros colchones a la calle", dijo a The Associated Press Ana María Echániz de 30 años.
"Los niños lloraban, estaban muy nerviosos", agregó Echániz, mientras sus vecinos competían aceleradamente por explicar que el tendido eléctrico provocaba chispas durante la noche y reclamando que ninguna autoridad les ha facilitado agua ni alimentos.
Como miles de habitantes de la capital de Nicaragua, los pobladores de Santa Ana no tienen planes de regresar a sus casas hasta que termine la alerta extrema decretada por el gobierno a través de su portavoz, Rosario Murillo, a media tarde del domingo y que se sumaba a la alerta roja que ya había sido decretada la noche del jueves.
Murillo había informado el domingo de que dos pequeños sismos registrados ese día activaron la llamada "falla del estadio" y previno a la población de una larga noche en un aviso que finalmente se correspondió con la realidad.
"Es un zozobra continua, viene y va y todo el tiempo" dijo Echániz mientras en la calle, los niños avisaban de una nueva réplica, suave, pero que acumula tensión tras cuatro días seguidos en los que la tierra no ha dejado de temblar y en los que el Instituto Nacional del Territorio ha identificado más de 1.000 réplicas.
Daniela Artola, de 56 años, vecina de la Managua vieja, chequeaba la estructura de un comercio de motocicletas establecido en uno de los pocos edificios que sobrevivieron al sismo de 1972 y que linda pared con pared con su casa y muestra grietas severas.
"Se han caído pedacitos de concreto al piso, y lo estamos monitoreando, tenemos miedo, sobre todo por los recuerdos del pasado" dijo.
"Dios manda una alerta y la compañera Rosario Murillo nos informa de ella", agregó.
El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) informó de que las empresas se comprometieron a no realizar variaciones en los precios, para no crear especulación en tiempos de crisis.
Los bancos también expresaron su compromiso de atender rápidamente a sus clientes este lunes, para evitar las aglomeraciones, informó el Cosep.
Al desastre físico se suman las consecuencias emocionales, razón por la que una mujer de 74 años falleció el domingo, señaló Murillo.
"Estos terremotos mentalmente son catástrofes, miles tienen las casas seriamente dañadas, y muchas más familias están afectadas por temor", advirtió la primera dama.
Aunque los nicaragüenses estaban preparados para un sismo fuerte como el de 1972, no lo estaban para una serie de ellos, reconoció.
"Para un escenario de múltiples terremotos, psicológicamente al menos, no estábamos preparados, es una continuidad de la alerta, de zozobra, de angustia", insistió Murillo.
Desde la noche del domingo empezaron a llegar a Managua especialistas en sismología de Venezuela y Cuba, otros dos geólogos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) de México arribaron la mañana de este lunes y dos de Japón llegarán en el transcurso de la semana, informó la primera dama.
El Ineter reiteró que el enjambre o serie de sismos podría mantenerse en los próximos días, y no descartó que un evento destructivo se repita en cualquier momento en Managua o en cualquier otra zona de la cordillera volcánica que atraviesa el litoral Pacífico de Nicaragua.

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  Consejo de expertos analiza situación sísmica en Nicaragua

Managua. Radio La Primerísima. | 14 abril de 2014

    
Dos expertos del instituto de investigación sobre desastres de terremotos de Japón llegarán al país en los próximos días para colaborar con su experiencia en el análisis de la actividad sísmica que mantiene en alerta a Nicaragua, informó este lunes la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo.
La dirigente también informó de la llegada de una delegación de especialistas mexicanos representantes de las instituciones de sismología en el país azteca.
Los japoneses y mexicanos se sumarán a las delegaciones de Cuba y Venezuela que ya se encuentran el país trabajando bajo la coordinación del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, Ineter.
Murillo también anunció este lunes la llegada al país de un connotado especialista de formación volcánica y catedrático de la Universidad de Pensilvania de los Estados Unidos, quien estará dando capacitación a los especialistas de INETER sobre el uso y manejo de varios Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) que se han instalado en el país para el monitoreo de fenómenos como erupciones o terremotos.
Uno de esos aparatos será ubicado en la estación sísmica del volcán Momotombo, remarcó la dirigente.
“Todos ellos han integrado un consejo especialistas que están trabajando en el campo, han estado observando los resultados de las mediciones de los aparatos que se instalaron en la red sísmica, para tener indicadores más certeros sobre el punto de los epicentros de todos estos sismos.
En el caso de los especialistas mexicanos, Rosario Murillo dijo que estarán trabajando en le rediseño de la red sísmica nacional, una labor que ya venían haciendo desde hace algunos años algunos expertos cubanos.
“El gobierno de México, respondió inmediatamente al enviar a sus expertos de altísimo nivel”, resaltó Rosario, quien agradeció la solidaridad de los demás pueblos del mundo.
Llega especialista mexicano
La mañana de este lunes llegó a Nicaragua el especialista mexicano Eduardo Contreras, quien se unirá a un equipo de expertos que analiza y evalúa la situación sísmica del país.
A su arribo al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, Contreras dijo que ha estado dándole seguimiento a la situación sísmica de Nicaragua y que lo más importante en este momento es la prevención, es decir nuestra capacidad para adaptarnos al medio que nos rodea para salvaguardar la vida.
Detalló que la mejor manera de prevenir es pensando, por ejemplo, cómo está estructurada nuestra casa e identificar las debilidades que tiene, para de esa manera tomar las medidas que nos permitan evadir el peligro y resguardar la vida.
El experto fue explícito en decir que prevenir es lo único que podemos hacer en este mundo, porque sobrevivir a un desastre ya depende de cada persona y de las medidas que haya tomado al respecto y no hay muchos consejos para la sobrevivencia.
Eduardo Contreras se reunirá este lunes con otros expertos cubanos y venezolanos que se encuentran en el país para identificar de forma más precisa las causas que están produciendo los sismos.

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14 de Abril de 2014 - 09:55 am

Ola de sismos mantiene en vilo a Nicaragua; Managua en alerta máxima

  - Redacción:  redaccion@laprensa.hn Un fuerte temblor sacude Managua y derrumba varias viviendas. Hay pánico entre la población.


Managua, Nicaragua
icaragua amaneció este lunes temblando por cuarto día tras una ola de sismos que mantiene en vilo al país, donde ha dejado un muerto, 40 heridos y más de 2.000 viviendas dañadas, informaron fuentes oficiales.

"Nicaragua lleva cuatro días de actividades (sísmicas) altamente peligrosas para la seguridad de la vida de la población", advirtió el presidente, Daniel Ortega, en un mensaje a la nación la madrugada de este lunes, después de que Managua fuera zarandeada por un temblor de 5,6 grados en la escala de Richter, que causó pánico en la población.

El sismo ocurrido cerca de la medianoche del domingo a 1 km del pequeño volcán Apoyeque, a la orilla del Lago Xolotlán que bordea a los departamentos de Managua y León (noroeste), fue seguido por más de 40 réplicas de menos de 4 grados, pero superficiales, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

Los temblores activaron peligrosas fallas en Managua, que son evaluadas por Ineter y expertos en sismología que llegaron de Cuba y Venezuela en las últimas horas, indicó a medios oficiales la portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo.

Las réplicas mantuvieron en la zozobra a la capital de más de 1,5 millones de habitantes, muchos de los cuales amanecieron en las calles o durmieron cerca de las puertas por temor a nuevos sismos, como el que destruyó Managua en 1972 y que dejó más de 10.000 muertos y muchos desaparecidos.

"Sentí pánico, pero agarré a mi hijo, lo sujeté y fuimos a un área más segura", afirmó a la AFP la profesora Esperanza García, que vive al sur de la capital.

El temblor del domingo dejó al menos 21 viviendas destruidas o dañadas, reportó un alto funcionario de la alcaldía de Managua, Fidel Moreno, a medios oficiales.

Los sismos de estos cuatro días tuvieron lugar a escasa profundidad en las cercanías de los volcanes Momotombo y Apoyeque y se han sentido con fuerza no sólo en Managua sino también en los departamentos de León, Granada, Boaco, Madriz y Carazo.

Las autoridades mantienen la alerta roja que declararon el jueves tras un primer terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter, ocurrido a diez km de profundidad y a 20 km al norte de la capital, cerca del volcán Apoyeque.

Un segundo temblor fuerte, de 6,1 grados Richter y a 113 km de profundidad, se registró el viernes a 60 km al suroeste de Managua, cerca del volcán Momotombo, también a orillas del Xolotlán.

Ambos temblores fueron seguidos por más de 1.000 réplicas de menor magnitud, que bajaron de intensidad el sábado y se reanudaron el domingo.

Los expertos creen que los dos primeros terremotos pudieron haber "activado las fallas que van debajo de la ciudad de Managua", dijo Murillo.

"Estamos obligados a elevar al máximo las medidas de seguridad por responsabilidad con nuestro pueblo, hijos, familias", exhortó Ortega.

- Sin bajar la guardia -
Los especialistas y el gobierno consideran que el peligro sísmico sigue latente y que no hay que bajar la guardia.

"Tenemos que seguir atentos a las orientaciones [...] para no lamentar [más] pérdidas humanas", llamó el domingo el cardenal Leopoldo Brenes.

El gobierno tiene previsto iniciar este lunes la reconstrucción en 17 ciudades afectadas por los terremotos del jueves y viernes pasado, la mitad de las cuales están cerca del Xolotlán, anunció el domingo Murillo.

Los daños serán reparados con recursos propios, la ayuda de países amigos como Ecuador y Venezuela y la empresa privada nicaragüense.

La ayuda se concentrará en las ciudades más afectadas de Nagarote, Mateare y Managua, situadas a orillas del Xolotlán.

- Xolotlán, amenaza latente -
Según Ineter, por debajo de Managua, que ya fue destruida por primera vez en 1931, pasan unas 16 fallas sísmicas activas y superficiales que confluyen en el Lago Xolotlán.

La ciudad está además rodeada de decenas de centros volcánicos con diferentes grados de actividad.

"Estamos llenos de lagos, lagunas, volcanes y también atravesados por fallas. Es parte de nuestra vida que tenemos que reconocer como una realidad preparándonos", indicó Murillo.

Fue en el Lago Xolotlán, de una superficie de 1.049 km2, donde se originó en 1972 el terremoto que destruyó Managua, una ciudad fundada en 1819 sobre suelos blandos de origen volcánico y que 33 años después fue declarada capital de Nicaragua.

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