“No habrá una zona roja, una zona restringida del país y otra no. Italia estará protegida en su conjunto”, ha dicho Conte. Los vuelos con otros países no se cancelarán.
Italia permanecerá desde este martes completamente aislada. Todo aquel que quiera salir de su casa lo tendrá que hacer justificando que se trata de un motivo de salud o de trabajo. En principio, esto no significa que se vayan a cerrar las fronteras, pero sí que debería haber restricciones tanto de entrada como de salida.
“Toda Italia será una zona protegida, no habrá más una zona roja, verde o amarilla. Todos los movimientos quedan prohibidos salvo por razones de extrema necesidad”, dijo esta noche el primer ministro, Giuseppe Conte, en una comparecencia de urgencia. La disposición se firmó anoche y entra hoy en vigor.
Italia amplía así a todo el territorio lo que ya había ordenado en las regiones del norte del país. De esta forma, cualquier persona deberá llevar consigo un permiso impreso
en el que especifique el motivo por el que ha salido de casa. Las penas
para quienes incumplan esta decisión llegarán a tres meses de cárcel.
Conte
aclaró que los vuelos con otros países no se cancelarán. Tampoco el
transporte interno en Italia, por donde la gente podrá moverse siempre
que tenga una razón de peso. Además, se amplía el cierre de
colegios, institutos y universidades hasta el 3 de abril y se suspenden
las competiciones deportivas, incluida la Liga de fútbol, como había
solicitado el Comité Olímpico Italiano.
El primer ministro quiso dejar constancia de la gravedad de la situación. “Hemos adoptado una decisión que se basa en un presupuesto: no hay más tiempo. Los números nos dicen que estamos ante un crecimiento importante de los contagios, de las personas que se encuentran en cuidados intensivos y de los fallecidos”, aseguró. Sólo este lunes se registraron 97 fallecidos y casi 1.600 contagiados más. De esta forma, el número de víctimas mortales llega a 463 y el de contagiados casi a 8.000. La mayoría de ellos volvieron a registrarse en la región de Lombardía.
La decisión llega después de que Italia viviera una jornada de tinte apocalíptico.
La Bolsa cayó un 11%, la prima de riesgo se disparó hasta los 225
puntos y la conflictividad social llegó a las prisiones, que fueron
escenario de motines por todo el país. Las imágenes que presenció en
televisión un país encerrado en casa fueron las de decenas de reclusos
escapando de distintas cárceles. Mientras, otros tantos tomaban las
azoteas de estos centros y provocaban incendios.
La Policía y los Carabinieri no sabían cómo contener las algaradas de presos
que protestaban por sus condiciones, en medio de un contagio que no
para de crecer. Las revueltas llegaron a 27 prisiones del país, según el
sindicato de policía penitenciaria. La situación más grave se vivió en
Módena, donde seis internos murieron en medio de las revueltas.
Motines en las cárceles
Todo
comenzó el pasado sábado en Salerno, al sur del país, donde decenas de
presos iniciaron una protesta reclamando mejor atención sanitaria. Las
cárceles italianas se encuentran además sobreexplotadas, ya que según
los datos del Ministerio del Interior hay unos 60.000 internos para un
máximo de 50.000 plazas. Pero estas reivindicaciones del sur
saltaron rápidamente a otros centros del norte, cuando el Gobierno
aprobó el decreto que prohíbe entrar y salir a los ciudadanos de
Lombardía y otras 14 provincias si no es con un motivo justificado. A
los reclusos les comunicaron que las visitas de sus familiares quedaban
suspendidas y que desde ese momento sólo podrían comunicarse con ellos
por teléfono o videoconferencia.
Y así se desató el caos en una decena de prisiones de toda esta franja septentrional. En Módena, los amotinados entraron en las farmacias de la cárcel y se llevaron todo tipo de sustancias estupefacientes.
Al menos tres murieron por sobredosis, informaron las autoridades, que
añadieron que ninguna de las seis víctimas mortales presentaban signos
de violencia. Mientras, en Foggia, al sur del país, medio centenar de
reos se escaparon de sus celdas.
Las revueltas sirvieron para agitar de nuevo el escenario político. El líder de la Liga y ex ministro del Interior, Matteo Salvini, dijo que había que aplicar “mano de hierro” y solicitó un encuentro con el primer ministro, Giuseppe Conte, que se celebrará este martes. Salvini ya ha empezado a sugerir la posibilidad de un Gobierno de unidad nacional, al asegurar que “en situaciones excepcionales hacen falta elecciones excepcionales”.
https://www.larazon.es/internacional/20200309/upoh6tulbfgjpjyutbc7zip4tq.html?fbclid=IwAR3C0g32A-JGWdVySspOMl-2TDwzYjU43vFCNdNfYP_Iz7ee4QSXOJqMrbE
No hay comentarios :
Publicar un comentario