CHOLOMA, CORTÉS. Luego de suscitarse el violento
hecho donde un conductor murió una pasajera resultó herida,
transportistas de la López Arellano han decidido ir a un paro, debido a
la falta de seguridad en el rubro.
“No aguantamos tanta violencia,
aquí llegaron dos teléfonos y dos notas, aquí hay cuatro empresas de
transporte y nos dijeron nada, nos dejaron a la buena de Dios, más bien
lo que hicieron al llegar los medios de comunicación, fue cerrar”, dijo
uno de los transportistas de la zona.
“La respuesta que ns han
dado los dueños es que van a cerrar las empresa definitivamente, pero no
lo pueden hacer porque nosotros hemos estado pagando pro este predio y
nos hemos arriesgado para estar aquí”, remarcó.
Se supo que el paro de transporte será hoy y mañana en la entrada del
sector López Arellano, esperando tener respuestas por parte de las
empresas o de las mismas autoridades, ante la ola de violencia que se
está viviendo.
Asimismo, dijeron que si no se llega a un acuerdo
pronto, se estaría tomando la carretera principal del sector, para que
nadie les interrumpa y permitan exigir lo que desean.
Transportista indignado en Choloma.ATENTADO ESTE LUNES
El
motorista identificado únicamente como Martín, alias “el cachorro”, fue
trasladado gravemente herido hacia un centro asistencial de la
localidad donde antes de ser atendido por los galenos había expirado.
De
acuerdo a versiones, una mujer que se transportaba como “falsa”
pasajera es la que habría disparado contra la humanidad del chofer. En
la parte frontal del vidrio en el lado del conductor se pudo observar
tres impactos de bala.
Un grupo de transportistas compungidos e
indignados por lo sucedido denunciaban a los socios transportistas de
negarse a pagar el “impuesto de guerra” o extorsión a un grupo de
pandilla que habría enviado dos teléfonos celulares a los dueños para
solicitar 40 mil lempiras. “Y nosotros ponemos la sangre”, fustigaron.
LA MALDICIÓN DEL IMPUESTO DE GUERRA
El
fenómeno tiene lugar tanto en la capital como en otras ciudades
hondureñas. Para protegerse, las grandes empresas hacen viajes sin
escalas, después de rigurosos registros de los viajeros. Un recurso que,
lógicamente, no puede permitirse un autobús de transporte urbano.
En
el transporte público “uno anda con miedo porque no hay quien no haya
sido asaltado”, se lamenta una vendedora de verduras de 47 años que se
identificó como Juanita y tiene su negocio cerca de la Universidad
Nacional.”Yo una vez me hice la dormida cuando entraron dos asaltantes
al bus y ni así me pude escapar (…) Toda la gente entregó las cosas por
miedo porque uno andaba una pistola y el otro un cuchillo”, agregó la
mujer que vive en la violenta colonia Suyapa.Las pandillas 18 y Mara
Salvatrucha (MS-13), de origen salvadoreño, son las más antiguas y
también las más numerosas, aunque últimamente les han surgido
competidores: Los Chirizos, El Combo que no se deja, o Los Benjamines.
Las
autoridades les atribuyen buena parte de las muertes violentas del
país. De acuerdo al Observatorio de la Violencia de la Universidad
Nacional, Honduras registró en el 2014 la tasa de homicidios más alta
del mundo: 68 por cada 100.000 habitantes, 11 menos que en 2013.Según
los expertos, una de los principales factores del problema está en la
“normalización” de este fenómeno.
El director del Centro de
Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Wilfredo
Méndez, comentó que en Honduras “hay un proceso de degradación del
tejido social por la impunidad y la violencia” y porque muchos
hondureños “ven el delito como un acto lucrativo que ya se está viendo
como normal”. http://tiempo.hn/paro-de-transporte-en-la-lopez-arellano/
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