Ante el actual desastre ambiental provocado en Chiloé, todos los habitantes de la isla o al menos todos aquellos que hemos nacido aquí o decidido proyectar nuestra vida en este territorio e integrar esta cultura, tenemos el deber de formar parte consciente de la lucha organizada en función de impedir el avance de la depredación ambiental, cultural y social.
Esta conciencia se debe enraizar en el convencimiento de que lo que hoy ocurre son las consecuencias de un proyecto de expansión abusivo, de capitales nacionales e internacionales, coludidos con un Estado administrado por gobiernos que han facilitado a ultranza las acciones propias de un neoliberalismo desbocado. Este es necesariamente el carácter que adquiere el libre juego de los capitales regulándose a si mismo: arrasamiento medioambiental, sobreexplotacion humana, codicia y egoísmo esquizofrénicos; despojo, enajenación, destrucción de tejido social y pérdida cultural; racismo, desprecio, segregación: el camino trístemente repetido por las fuerzas hegemónicas del poder económico y político que hoy en Chiloé, al igual que en la Araucanía, conducen a un camino de tensión creciente y de necesario enfrentamiento, porque para quienes habitamos este territorio, esta es una lucha vital.
El escenario que se abre en Chiloé es, sin lugar a dudas, evidente y profundamente político. Pero no saltemos con esto al imaginario ilegítimo de instituciones de representación políticas tradicionales, porque unas han provocado todo este desastre y otras -como queda hoy en flagrante evidencia- no han estado a las alturas necesarias.
El problema de Chiloé es un problema político porque su solución requiere de grandes decisiones históricas que involucran el movimiento, roce y síntesis de importantes fuerzas vivas.
Su representación es un proceso constructivo que debe poner en el centro las necesidades e intenciones de quienes habitamos el archipiélago.
Ante este imperativo, que necesariamente marcará el proceso en este territorio, los partidos políticos constituidos, deben adoptar la única posición aceptable: ponerse al servicio de la dirección y curso de las organizaciones sociales de base, sin pretender hegemonizar ni direccionarles desde sus análisis y resoluciones autónomas, porque está a la vista que ellas, hasta ahora, sólo han fortalecido la causa de nuestros males.
La esencia de la base orgánica y social de este proceso debe representarse en la MULTISECTORIAL-CHILOÉ, organismo necesario a fin de reunir la mirada de la mayor parte posible de los vivientes del archipiélago e integrar igualmente la totalidad de los municipios, los que tienen el deber de sumarse en horizontalidad a un colectivo ampliamente democrático. Un organismo de objetivos estratégicos generales, para el diseño de un Proyecto de Desarrollo pertinente y sustentable.
Hoy es fundamental el movimiento desplegado por los trabajadores del mar. Las instancias de toma de decisiones están funcionando y resultan representativas. Hay que valorar y respaldar su valor coyuntural. Sin embargo, si los esfuerzos de estas instancias coordinadoras y de sus bases van a tener sentido, entonces tendrán que, desde ya, comprender la complejidad del trance histórico de nuestro archipielago.
Esta crisis y la movilización iniciada por la gente de mar, nos da el pié de partida. Los chilotes no olvidaremos jamás que la gente trabajadora y humilde de nuestra tierra nos indica el camino necesario. Pero este zarpe debe llegar a puerto y sólo llegaremos él, entre todos. Todos tenemos que tener espacio, todos tenemos el deber, todos diremos cuál será ese puerto de destino.
Hoy circulan varias consignas generales que hacen gran sentido. Algunas hablan de la necesidad de retomar el curso de nuestra historia con un proyecto de desarrollo que apunte a recuperar la cultura y el tejido social; a volver a tener dominio sobre nuestro terrirtorio y lo que en él se proyecte hacia un futuro común. Otras ponen acento en las causas, denunciando al Estado y las empresas privadas de implementar acciones irracionales, agresivas y terroristas, identificando a las salmoneras con el desastre actual, que no tiene que ver sólo con los desechos organicos recientes, sino con toda la evidente y nefasta huella de residuos de todo tipo, incluyendo la contaminacion cultural y daño social.
Otras consignas anuncian una nueva claridad que se asume en el corazón del movimiento chilote: algunas ponen claramente nombre a las cosas: “si por tí y tu familia, arruinas y matas nuestras familias, entonces , tu y tu familia se declaran nuestros enemigos. La paz está a la mano, pero también la guerra”.
Se levantan también voces reconociendo la relación del conflicto y la crisis con otras regiones del país y especialmente con aquellas que implican factores de divergencia étnica y cultural, como las Regiones de Malleco y la Araucanía. También se esparce transversalmente por el tertitorio, la claridad de que debimos parar en su tiempo con una conciencia férrea que no tuvimos, esta invasión industrial neoliberal que nos devasta y QUE NO PERDEREMOS DE VISTA que no podemos actuar con la misma inocencia ni complicidad ante la inminente invasión de la INDUSTRIA MINERA.
El Estado de Chile juega con fuego y se encuentra hoy en la coyuntura exacta en que debe elegir entre dos caminos divergentes: sigue estimulando las contradicciones profundas con los habitantes del archipielago de Chiloé, actuando como aliado estratégico de las salmoneras y las empresas que pretenden proyectar la extraccion minera, O BIEN, con muestra de una inteligencia inusual decide un giro diametral en el tratamiento a una provincia, a una sociedad y una cultura que esta en ojos y boca de todo el mundo.
Lo que urge en nuestro archipiélago es un programa integral de RESTAURACION y DESARROLO ESTRATEGICO, en un acto de reparación que evidentemente sería una valiosa señal ante el mundo entero. Chiloé es una cultura y una sociedad patrimonio de la humanidad y por todas sus particularidades debe ser reconocido en su derecho a buscar una via de desarrollo coherente con dicho valor patrimonial.
El Estado de Chile debe facilitar la institucionalidad y los soportes necesarios para el funcionamiento de esta MULTISECTORIAL CHILOÉ, sin trucos burdos de manipulación política para llevar aguas a su molino, porque como dice una de las tantas pancartas de barricada: “somos chilotes, pero no güeones”.
Chiloé no se merece la imposicion de nuestro modelo extractivista depredador
Por Francisco Píriz García de la Huerta, Resumen Latinoamericano /El Ciudadano.- w”Nosotros hemos perdido el sentido de lo sagrado. Todo es vendible, depredable, sujeto al mercado. Pero Chiloé aún cree en el respeto al medio ambiente, en el cuidado de sus recursos, en la simbiosis perfecta entre hombre y naturaleza; entre hombre y mar”, expresa el historiador Francisco Píriz.
Chiloé no se merece esto. Nuestra indiferencia, nuestra desidia,
nuestra codicia. No se lo merece. No se merece la respuesta inepta y
represiva de nuestros políticos, el actuar irresponsable de las
salmoneras, el silencio cómplice de nosotros.
Chiloé es sagrado. Espacio atemporal, puro, gobernado por mitos y leyendas que protegen sus tradiciones, su forma de vida; guardianes de su pasado, presente y futuro. Su gente es primero chilota; después chilena. Son legítimos dueños de ese espacio sacro, el mismo que en los últimos años nos hemos encargado de avasallar. Sin respeto alguno por su historia.
Chiloé es comunión. Divina, profana y humana. Una común unión formada por su gente, sus creencias, su naturaleza, su mar. Para el chilote no existe comunidad sin el medio que, por siglos, ha configurado su ser, su idiosincracia, su alma.
Chiloé es curanto, es pesca artesanal, es campo, brujería y sabiduría. La Pincoya cuida sus recursos, el Trauco se esconde en sus bosques, el Caleuche surca sus mares. Sus iglesias Patrimonio de la Humanidad son testimonio de la proeza humana en estas tierras. Su gente es protagonista de un desarrollo local único, sustentable, respetuoso, pero por sobre todo agradecido de la riqueza del lugar en que les tocó nacer.
Por eso Chiloé no se merece esto. No se merece la imposición de nuestro modelo extractivista y depredador. No se merece la falta de respeto a su historia y su cultura. No se merece la discriminación a sus tradiciones ancestrales, a su forma de vida. Porque eso estamos haciendo. Destruyendo una cultura, una manera distinta de entender el mundo, de relacionarse con la tierra y el mar.
Nosotros hemos perdido el sentido de lo sagrado. Todo es vendible, depredable, sujeto al mercado. Pero Chiloé aún cree en el respeto al medio ambiente, en el cuidado de sus recursos, en la simbiosis perfecta entre hombre y naturaleza; entre hombre y mar.
Y Chiloé no se merece que nosotros, desde afuera, vengamos a imponerles nuestra propia visión de mundo. Porque la nuestra tiene fecha de caducidad, de destrucción. La chilota ha perdurado por siglos, y la estamos matando.
¿Por qué nos sentimos amenazados cuando una comunidad desea vivir de manera distinta a nosotros, sin destruir la tierra que lo alimenta y da vida? ¿Por qué somos incapaces de entender que cada comunidad tiene derecho a decidir su futuro a partir de lo que cree mejor para sí misma? Casos hay muchos: Freirina, Aysén, el Wallmapu, Calama, Caimanes. Y hoy Chiloé se suma a las incontables luchas que pequeñas comunidades han dado contra la imposición de nuestra dramática visión de mundo.
Chiloé no se merece esto. Se merece, por lo menos, que entendamos que esta lucha no es sólo por una marea roja, por el actuar de la industria salmonera o por la ilegítima Ley Longueira. Es una lucha por la preservación de sus tradiciones, su forma de vida, por cuidar su historia y su lugar. Es por la defensa irrestricta de su visión de mundo, que hemos por décadas tratado de borrar. Y se merece que entendamos que es un llamado de atención, uno más, a nosotros y a nuestra manera de relacionarnos con la tierra.
Porque algo estamos haciendo mal.
Nadie le dice no al desarrollo en Chiloé. Pero un desarrollo en conjunto con su gente, respetuoso de su historia y su naturaleza. Un desarrollo sustentable. Nadie dice no al mall en Castro, pero uno que respete la bellísima arquitectura de la zona, no el monstruo que hoy afea una de las ciudades más lindas de Chile.
Nadie dice no a la conectividad, pero si les preguntaran a los chilotas preferirían gastar la plata del puente de Chacao en mejorar la educación y la salud pública, que le llora a la Isla Grande. Nadie dice no al desarrollo de la industria salmonera y pesquera, pero de una manera respetuosa con el medio ambiente y la forma ancestral de vida que representa la pesca artesanal. No como hoy, donde los recursos se depredan y las salmoneras operan superando con creces su capacidad, produciendo un daño enorme al medio ambiente y las comunidades.
Chiloé no se merece esto. No se merece la clase política y empresarial que nos gobierna, que sólo busca imponer un modelo de desarrollo cada vez más deslegitimado y de una desigualdad brutal.
No se merece que la respuesta del gobierno sea la represión, la respuesta de los empresarios el silencio, nuestra respuesta la indiferencia. Se merece que nos demos cuenta que hay gente que quiere vivir distinto y que busca su propia forma de desarrollo. Se merece que comprendamos, de una vez por todas, que el problema de fondo es el sistema segregador y desigual que hemos creado en Chile.
Que entendamos que abrazar la diversidad no solo es de una enorme dignidad, sino que es una de nuestras mayores riquezas como país.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/15/chile-dos-opiniones-sobre-el-terrorismo-extractivista-en-chiloe/
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Chile: A pesar de acuerdo alcanzado por algunos sectores con el gobierno, Chiloé y Puerto Montt siguen movilizados
Resumen Latinoamericano: 14 mayo 2016.-
Durante la jornada de este sábado, se llevó a cabo una nueva reunión en la Intendencia Regional de Los Lagos, entre representantes de la pesca artesanal, agrupados en la COREPA A.G. otras organizaciones sociales y representantes del gobierno, encabezados por el Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, quien fue nombrado por la presidenta Bachlet como “coordinador para resolver la crisis en Chiloé”, sumados al Subsecretario de Pesca, Raúl Súnico y el Intendente Regional, Leonardo de la Prada.
Al termino de la reunión, Dirigentes de Castro, Dalcahue, Queilén, Quinchao, Curaco de Vélez y Puqueldón, firmaron el acuerdo con el gobierno.
Ante esto, el Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, a la salida de la reunión señaló que este acuerdo era “una muy buena señal para toda la ciudadanía, pero esperan que esto sea con todas las comunas“.
Ver imagen en Twitter
15 de mayo 2016.-Los dirigentes de Ancud suspendieron la reunión que
tendrían este domingo en Puerto Montt con el ministro de Economía, Luis
Felipe Céspedes, para buscar una salida al conflicto que afecta a la
zona.
La decisión de los dirigentes de suspender las negociaciones se debe a que están molestos con el Ejecutivo, debido a que desde La Moneda no han accedido a su propuesta, entre las que destaca aumentar el bono de $750.000 (ofrecido por el Gobierno) a $950.000.
Además, los mismos representantes de Ancud manifestaron estar molestos con el Gobierno por planificar las reuniones en Puerto Montt, por lo que ahora exigen que el ministro Céspedes viaje a Chiloé.
De esa forma, los movilizados anunciaron que los bloqueos de caminos continuarán en Chiloé, especialmente en Ancud.
Pescadores llaman a no deponer movilizaciones pese a designación de ministro coordinador
El presidente regional de Prodelmar, Luis Adué, fue crítico de la determinación y mediante un comunicado leído en el frontis de la Intendencia calificó el anuncio de la presidenta como insuficientey llamó a no deponer las movilizaciones.
El ahora ministro coordinador Luis Felipe Céspedes, señaló que es necesario un nuevo clima y llamó a terminar con los bloqueos en Chiloé para así materializar las soluciones.
Juan García, líder de los pescadores demersales, explicó que la situación está en análisis, pero si hay que negociar, se debe discutir una política nacional de pesca de cara al futuro y generar un Ministerio de Pesca.
FUENTES: Radios Villa Francia y BIOBIO
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/15/chile-a-pesar-de-acuerdo-alcanzado-por-algunos-sectores-con-el-gobierno-chiloe-y-puerto-montt-siguen-movilizados/
Chiloé es sagrado. Espacio atemporal, puro, gobernado por mitos y leyendas que protegen sus tradiciones, su forma de vida; guardianes de su pasado, presente y futuro. Su gente es primero chilota; después chilena. Son legítimos dueños de ese espacio sacro, el mismo que en los últimos años nos hemos encargado de avasallar. Sin respeto alguno por su historia.
Chiloé es comunión. Divina, profana y humana. Una común unión formada por su gente, sus creencias, su naturaleza, su mar. Para el chilote no existe comunidad sin el medio que, por siglos, ha configurado su ser, su idiosincracia, su alma.
Chiloé es curanto, es pesca artesanal, es campo, brujería y sabiduría. La Pincoya cuida sus recursos, el Trauco se esconde en sus bosques, el Caleuche surca sus mares. Sus iglesias Patrimonio de la Humanidad son testimonio de la proeza humana en estas tierras. Su gente es protagonista de un desarrollo local único, sustentable, respetuoso, pero por sobre todo agradecido de la riqueza del lugar en que les tocó nacer.
Por eso Chiloé no se merece esto. No se merece la imposición de nuestro modelo extractivista y depredador. No se merece la falta de respeto a su historia y su cultura. No se merece la discriminación a sus tradiciones ancestrales, a su forma de vida. Porque eso estamos haciendo. Destruyendo una cultura, una manera distinta de entender el mundo, de relacionarse con la tierra y el mar.
Nosotros hemos perdido el sentido de lo sagrado. Todo es vendible, depredable, sujeto al mercado. Pero Chiloé aún cree en el respeto al medio ambiente, en el cuidado de sus recursos, en la simbiosis perfecta entre hombre y naturaleza; entre hombre y mar.
Y Chiloé no se merece que nosotros, desde afuera, vengamos a imponerles nuestra propia visión de mundo. Porque la nuestra tiene fecha de caducidad, de destrucción. La chilota ha perdurado por siglos, y la estamos matando.
¿Por qué nos sentimos amenazados cuando una comunidad desea vivir de manera distinta a nosotros, sin destruir la tierra que lo alimenta y da vida? ¿Por qué somos incapaces de entender que cada comunidad tiene derecho a decidir su futuro a partir de lo que cree mejor para sí misma? Casos hay muchos: Freirina, Aysén, el Wallmapu, Calama, Caimanes. Y hoy Chiloé se suma a las incontables luchas que pequeñas comunidades han dado contra la imposición de nuestra dramática visión de mundo.
Chiloé no se merece esto. Se merece, por lo menos, que entendamos que esta lucha no es sólo por una marea roja, por el actuar de la industria salmonera o por la ilegítima Ley Longueira. Es una lucha por la preservación de sus tradiciones, su forma de vida, por cuidar su historia y su lugar. Es por la defensa irrestricta de su visión de mundo, que hemos por décadas tratado de borrar. Y se merece que entendamos que es un llamado de atención, uno más, a nosotros y a nuestra manera de relacionarnos con la tierra.
Porque algo estamos haciendo mal.
Nadie le dice no al desarrollo en Chiloé. Pero un desarrollo en conjunto con su gente, respetuoso de su historia y su naturaleza. Un desarrollo sustentable. Nadie dice no al mall en Castro, pero uno que respete la bellísima arquitectura de la zona, no el monstruo que hoy afea una de las ciudades más lindas de Chile.
Nadie dice no a la conectividad, pero si les preguntaran a los chilotas preferirían gastar la plata del puente de Chacao en mejorar la educación y la salud pública, que le llora a la Isla Grande. Nadie dice no al desarrollo de la industria salmonera y pesquera, pero de una manera respetuosa con el medio ambiente y la forma ancestral de vida que representa la pesca artesanal. No como hoy, donde los recursos se depredan y las salmoneras operan superando con creces su capacidad, produciendo un daño enorme al medio ambiente y las comunidades.
Chiloé no se merece esto. No se merece la clase política y empresarial que nos gobierna, que sólo busca imponer un modelo de desarrollo cada vez más deslegitimado y de una desigualdad brutal.
No se merece que la respuesta del gobierno sea la represión, la respuesta de los empresarios el silencio, nuestra respuesta la indiferencia. Se merece que nos demos cuenta que hay gente que quiere vivir distinto y que busca su propia forma de desarrollo. Se merece que comprendamos, de una vez por todas, que el problema de fondo es el sistema segregador y desigual que hemos creado en Chile.
Que entendamos que abrazar la diversidad no solo es de una enorme dignidad, sino que es una de nuestras mayores riquezas como país.
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/15/chile-dos-opiniones-sobre-el-terrorismo-extractivista-en-chiloe/
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Chile: A pesar de acuerdo alcanzado por algunos sectores con el gobierno, Chiloé y Puerto Montt siguen movilizados
Resumen Latinoamericano: 14 mayo 2016.-
Durante la jornada de este sábado, se llevó a cabo una nueva reunión en la Intendencia Regional de Los Lagos, entre representantes de la pesca artesanal, agrupados en la COREPA A.G. otras organizaciones sociales y representantes del gobierno, encabezados por el Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, quien fue nombrado por la presidenta Bachlet como “coordinador para resolver la crisis en Chiloé”, sumados al Subsecretario de Pesca, Raúl Súnico y el Intendente Regional, Leonardo de la Prada.
Al termino de la reunión, Dirigentes de Castro, Dalcahue, Queilén, Quinchao, Curaco de Vélez y Puqueldón, firmaron el acuerdo con el gobierno.
Ante esto, el Ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, a la salida de la reunión señaló que este acuerdo era “una muy buena señal para toda la ciudadanía, pero esperan que esto sea con todas las comunas“.
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Foto:El acuerdo con el Gobierno fue firmado por Castro, Dalcahue, Quinchao, Puqueldon, Queilen, Curaco de Velez
Sin embargo, tras el acuerdo, diversas discusiones y divisiones se
dieron entre los habitantes de las comunas que aparecieron firmando el
acuerdo. Particularmente en la comuna de Castro, hubo una serie de
discusiones entre sectores que no creen que sus intereses fueran
representados, además molestia causó el hecho de que no se firmara un
acuerdo en Chiloé, como se había exigido y el Ministro -designado por la
presidenta Bachelet- insistiera en no visitar la isla y mantener las
reuniones en Puerto Montt. Es por esto que algunos señalaron que
seguirían movilizados.
También en Dalcahue hubo malestar, particularmente por parte de Buzos y mariscadores, quienes también señalaron reparos con el acuerdo, según consignaron a Radio Nahuel.
Dirigentes de comunas que no firmaron el acuerdo Por otra parte, los dirigentes representantes de las localidades de Ancud, Queilen, Chonchi y Quellón, junto a las localidades de Puerto Montt (continente) Calbuco, Maullín, Carelmapu, no firmaron el acuerdo.
Esto, según señalaron algunos dirigentes a la salida de la reunión, principalmente porque aún no se han escuchado las demandas transversales de la ciudadanía. Además, insisten en que el Ministro debe visitar las zonas, cuestión que aún no ha sucedido. Sin embargo, según señala Marcos Salas, dirigente social en coordinación con el grupo negociador, esperan continuar la negociación este domingo esperando que el gobierno escuche realmente las exigencias de las comunidades de Chiloé y Puerto Montt que han sido afectadas por la catástrofe medio ambiental.
Es en este contexto que esta noche evaluarán el acuerdo y se mantendrán conversaciones con la comunidad, sin embargo se descarta levantar la movilización hasta que se alcance un acuerdo real y que satisfaga a la mayoría de las comunidades afectadas.
De este modo, los cortes se mantendrán, así por ejemplo lo decidieron en una asamblea de más de 300 personas en el Puente Pudeto, Ancud, quienes resolvieron que no depondrán las barricadas que mantiene bloqueado el acceso y salida de Chiloé, hasta alcanzar un acuerdo con el gobierno que contemple la complejidad de demandas sentidas y que exigen ser escuchadas por la comunidad chilota. Además, en la misma instancia, denunciaron que el gobierno solo se la ha jugado para dividir el movimiento y no para resolverlo.
Dirigentes de Ancud suspenden negociaciones con Gobierno y movilizaciones continúan
También en Dalcahue hubo malestar, particularmente por parte de Buzos y mariscadores, quienes también señalaron reparos con el acuerdo, según consignaron a Radio Nahuel.
Dirigentes de comunas que no firmaron el acuerdo Por otra parte, los dirigentes representantes de las localidades de Ancud, Queilen, Chonchi y Quellón, junto a las localidades de Puerto Montt (continente) Calbuco, Maullín, Carelmapu, no firmaron el acuerdo.
Esto, según señalaron algunos dirigentes a la salida de la reunión, principalmente porque aún no se han escuchado las demandas transversales de la ciudadanía. Además, insisten en que el Ministro debe visitar las zonas, cuestión que aún no ha sucedido. Sin embargo, según señala Marcos Salas, dirigente social en coordinación con el grupo negociador, esperan continuar la negociación este domingo esperando que el gobierno escuche realmente las exigencias de las comunidades de Chiloé y Puerto Montt que han sido afectadas por la catástrofe medio ambiental.
Es en este contexto que esta noche evaluarán el acuerdo y se mantendrán conversaciones con la comunidad, sin embargo se descarta levantar la movilización hasta que se alcance un acuerdo real y que satisfaga a la mayoría de las comunidades afectadas.
De este modo, los cortes se mantendrán, así por ejemplo lo decidieron en una asamblea de más de 300 personas en el Puente Pudeto, Ancud, quienes resolvieron que no depondrán las barricadas que mantiene bloqueado el acceso y salida de Chiloé, hasta alcanzar un acuerdo con el gobierno que contemple la complejidad de demandas sentidas y que exigen ser escuchadas por la comunidad chilota. Además, en la misma instancia, denunciaron que el gobierno solo se la ha jugado para dividir el movimiento y no para resolverlo.
Dirigentes de Ancud suspenden negociaciones con Gobierno y movilizaciones continúan
La decisión de los dirigentes de suspender las negociaciones se debe a que están molestos con el Ejecutivo, debido a que desde La Moneda no han accedido a su propuesta, entre las que destaca aumentar el bono de $750.000 (ofrecido por el Gobierno) a $950.000.
Además, los mismos representantes de Ancud manifestaron estar molestos con el Gobierno por planificar las reuniones en Puerto Montt, por lo que ahora exigen que el ministro Céspedes viaje a Chiloé.
De esa forma, los movilizados anunciaron que los bloqueos de caminos continuarán en Chiloé, especialmente en Ancud.
Pescadores llaman a no deponer movilizaciones pese a designación de ministro coordinador
15 mayo de 2016,.Como insuficiente fue calificada por los
pescadores de la zona continental de la Región de Los Lagos la
designación del titular de Economía Luis Felipe Céspedes como
“ministro coordinador” para la crisis de la marea roja en la zona.
Dirigentes evalúan las medidas a adoptar a futuro y llaman a no deponer
las movilizaciones.
Tras recibir los reportes desde Los Lagos de parte del ministro
Céspedes, el subsecretario de Pesca, Raúl Súnico y el intendente
Leonardo de La Prida, la mandataria anunció la designación del titular
de Economía como “ministro coordinador”.El presidente regional de Prodelmar, Luis Adué, fue crítico de la determinación y mediante un comunicado leído en el frontis de la Intendencia calificó el anuncio de la presidenta como insuficientey llamó a no deponer las movilizaciones.
El ahora ministro coordinador Luis Felipe Céspedes, señaló que es necesario un nuevo clima y llamó a terminar con los bloqueos en Chiloé para así materializar las soluciones.
Juan García, líder de los pescadores demersales, explicó que la situación está en análisis, pero si hay que negociar, se debe discutir una política nacional de pesca de cara al futuro y generar un Ministerio de Pesca.
FUENTES: Radios Villa Francia y BIOBIO
http://www.resumenlatinoamericano.org/2016/05/15/chile-a-pesar-de-acuerdo-alcanzado-por-algunos-sectores-con-el-gobierno-chiloe-y-puerto-montt-siguen-movilizados/
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