Honduras: SITRAPANI rinde homenaje a las defensoras Margarita Murillo y Berta Cáceres

 Marzo 2016   Sandra Rodríguez  defensoresenlinea.com/

 “Para el verdugo que mandó esta muerte, pido castigo…”
Las defensoras de Derechos Humanos Margarita Murillo (1963-2014) y Berta Cáceres Flores (1969-2016), asesinadas por su lucha política, fueron homenajeadas este día, en una tarde cultural donde el Sindicato de Trabajadores del Patronato Nacional de la Infancia (SITRAPANI),  recordó la memoria del dirigente sindical detenido desaparecido Gustavo Morales el 18 de marzo de 1984, en Tegucigalpa.

 El SITRAPANI cada año, ve oportuna la fecha para honrar también el Día Internacional de la Mujer que es el 8 de marzo, y el día del Padre que es el 19 de marzo, y entrega un reconocimiento a una persona que hace parte de la lucha sindical desde dicha institución u otra organización social, en esta ocasión reconocieron la trayectoria de su compañero ya jubilado Trinidad Suazo, quien agradeció el gesto y animó a sus compañeros y compañeras a seguir en la defensa del sindicalismo en este país, una labor nada fácil.

La jornada 2016, tuvo el nombre de “Margarita Murillo” una defensora por el derecho a la tierra, quien fue asesinada el 27 de agosto del 2014. Mientras trabajaba en su tierra en el departamento de Cortés, al norte de Honduras.

Luchadora, campesina, feminista, obrera y sindicalista, porque ella no solo defendía sus derechos, sino que estuvo a la par de todos los movimientos sociales, y su muerte continúa en la impunidad, denunció su hija Kenia Murillo, quien recibió del presidente del SITRAPANI, Dagoberto Posadas, un pergamino que honra la lucha Margarita.

Con este reconocimiento queda claro que Margarita no murió, sino que en cada mujer, en cada defensora, en cada persona se ha sembrado “una margarita”, capaz de alzar la voz por quienes son víctimas de un sistema de impunidad, afirmó Kenia.

El SITRAPANI no hace homenajes póstumos, sino que los hace en vida, por lo que se recordó que hace un par de años, Berta Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), fue parte de la mesa principal de ese mismo evento y fue reconocida su aportación a la lucha popular.

Ahora Berta ya no está físicamente, porque también fue asesinada hace dos semanas en su casa, en La Esperanza, Intibucá (180 kilómetros al occidente de Tegucigalpa), pero deja su ejemplo de lucha por la defensa de los DDHH, antimilitarista y por los bienes comunes, y eso lo expresaron a través de un video que realizó el equipo de comunicaciones del Sindicato.

Ambos asesinatos de dos grandes compañeras están en la impunidad, ellas dieron su vida por el respeto a la vida, igual que lo hizo nuestro compañero Gustavo Morales, y con este tipo de eventos, desde el SITRAPANI exigimos que haya justicia, se investiguen estos crímenes y que no se repitan más, declaró Posadas.

Estamos en un tiempo más vulnerable para quienes luchamos por la defensa de la vida, algunos hemos logrado sobrevivir a diferentes circunstancias, pero nos atacan a nuestros hijos, allanan las casas y atacan a la familia, así que debemos ser solidarios y no dejar en el olvido los hechos que impiden nuestra labor, expresó Posadas, quien desde joven, en la década de los 80s manifestaba su lucha a través del arte, en murales, grafitis y pintando retratos de los compañeros que eran detenidos por cuerpos represores del Estado.

Morales se desempeñaba como Subdirector de la Lotería Nacional de Tegucigalpa y era el presidente del SITRAPANI, fue desaparecido un día antes del “día del padre” el 18 de marzo de 1984, al igual que Rolando Vindel, Presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE); el cuerpo de Morales fue exhumado una década después en el departamento oriental de El Paraíso, y hasta dos años más tarde entregado a su familia, amigos y compañeros para sus exequias.

Parte de la formación que facilita el sindicato a sus afiliados es el arte y la educación, por lo que se hizo concursos de conocimiento político y no podía faltar la musaica y el teatro del  grupo "GUAMO" cuyo nombre es en honor a Gustavo Adolfo Morales, para festejar a las mujeres en su día y a los padres, pero –aclararon- a los verdaderos padres de la Patria, no a los vende patria.

Fue así, que un acto tan solemne con la memoria de Margarita Murillo y Berta Cáceres, vinieron las risas y los aplausos con mensajes contra la violencia doméstica, la lucha popular, la organización sindical y la unidad entre compañeros y compañeras.

Las exigencias de justicia se hicieron a través de un poema de Pablo Neruda “los enemigos”  para los responsables de violaciones de lesa humanidad que desde hace más de 30 años y al día de hoy continúan cometiendo los mismos hechos, porque nunca se enfrentaron a la justicia.

 Los rostros de Gustavo Morales y Rolando Vindel, que se pueden apreciar en la sala de Memorias Vivas, del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), 32 años después continúa clamor de justicia, la deuda gubernamental de decir ¿dónde está Vindel? Quiénes son los responsables de esos crímenes, al igual que más de 190 detenidos desaparecidos reportados en este país durante la guerra fría, y más de 15 casos cometidos después del golpe de Estado del 2009.

El COFADEH, representado por una de sus fundadoras Nohemí Pérez, y parte del personal, asistieron a esta tarde cultural, ya que es un acto de memoria que debe permanecer y ser ejemplo para otras organizaciones a quienes la doctrina de seguridad nacional les arrebató a sus líderes.

Y como parte de mantener viva la memoria, también estuvo presente Sebastián Suazo“Pachán”, sobreviviente de “la huelga del 54” cuando un grupo de empleados de las compañías babaneras en la costa norte realizaron una huelga en 1954, exigiendo tratos humanos en sus faenas, marcando parte de la historia laboral-sindical en Honduras.

 Con más de 75 años de lucha, Pachán es parte de la familia del SITRAPANI, y aspira ver el momento en que el pueblo hondureño  obtendrá  justicia.

Es así como un año más, el SITRAPANI honra la memoria de su líder sindical Gustavo Morales, recuerda a Rolando Vindel, se une a esa exigencia de justica independiente y verídica en el asesinato de la lideresa campesina Margarita Murillo y la lideresa indígena Berta Cáceres, además que el gobierno cumpla con la aplicación de medidas cautelares para la protección de los y las defensoras de derechos humanos.

                  Los enemigos
 Pablo Neruda

Ellos aquí trajeron los fusiles repletos
de pólvora, ellos mandaron el acerbo
exterminio,
ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba,
un pueblo por deber y por amor reunido,
y la delgada niña cayó con su bandera,
y el joven sonriente rodó a su lado herido,
y el estupor del pueblo vio caer a los muertos
con furia y con dolor.
Entonces, en el sitio
donde cayeron los asesinados,
bajaron las banderas a empaparse de sangre
para alzarse de nuevo frente a los asesinos.

                           Por esos muertos, nuestros muertos,
                           pido castigo.

Para los que de sangre salpicaron la patria,
pido castigo.

                          Para el verdugo que mandó esta muerte,
                          pido castigo.

Para el traidor que ascendió sobre el crimen,
pido castigo.

                          Para el que dio la orden de agonía,
                          pido castigo.

Para los que defendieron este crimen,
pido castigo.

                        No quiero que me den la mano
                        empapada con nuestra sangre.
                        Pido castigo.
No los quiero de embajadores,
tampoco en su casa tranquilos,
los quiero ver aquí juzgados
en esta plaza, en este sitio.

                      Quiero castigo.
 
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