Por: Redacción CRITERIO 8 de Noviembre 2015 redaccion@criterio.hn
Tegucigalpa.-Un
proyecto de ley encaminado a reconocer la figura de Dios en la
Constitución de la República de Honduras y otro para incorporarla en la
moneda, ha generado controversia en sectores que ven en dichas acciones
un atentado al Estado laico, proclamado desde la Constitución de 1924, y
el uso de estrategias religiosas para manipular los asuntos públicos.
Los
proyectos de ley fueron introducidos al Congreso Nacional por el
diputado del Partido Anticorrupción, Luis Redondo y plantean una reforma
al artículo 77 de la Constitución de la República, en el que se pide se
incluya la figura de Dios, pero que se mantenga el texto de la
Constitución de 1982, que garantiza el libre ejercicio de todas las
religiones y cultos sin preeminencia alguna, siempre que no contravengan
las leyes y el orden público.
Luis Redondo, diputado proyectista
El
parlamentario también propone que en las monedas y en los billetes del
lempira se reconozca la figura de Dios, como ocurre en otros países.
El primer proyecto que conlleva una reforma al artículo 77 de la Carta Magna fue introducido el 1 de octubre pasado. En tanto el orientado a establecer a Dios en la moneda fue presentado el 4 de noviembre, adicional al decreto 51 del 31 de enero de 1950, de la Ley Monetaria y pide que, tanto en las monedas y billetes de la moneda nacional, se inserte de manera visible la frase: “En Dios confiamos”.
CONTRAVERSIA
Los
planteamientos de Redondo han levantado la voz de protesta de varios
hondureños que creen que éstos llevan implícito la ruptura del Estado
laico de Honduras y una manipulación en los asuntos del Estado al
involucrar el dogma.
En la imagen un grupo de miembros de la Asociación Pensamiento Libre Honduras.
Uno de esos sectores es la Asociación Libre Pensamiento Honduras, que en un pronunciamiento enviado a CRITERIO exponen sus puntos de vista y argumentan lo siguiente:
En
Honduras, a partir de los serios cuestionamientos que ha hecho la
comunidad internacional durante los últimos años (2009-2015) con
respecto a su estabilidad democrática, se ha dado un fenómeno particular
en el país: el intento de validar el sistema de gobierno a través de
estrategias que incluyen discursos tradicionalmente aceptados entre la
mayoría de la población del país.
Estos
discursos parten de la utilización de figuras mediáticas (presentadores
de televisión, estrellas deportivas, etc.) hasta el no menos común de
la utilización de figuras religiosas. Es este último fenómeno el que más
preocupa si pensamos que todo sistema democrático tiene entre uno de
sus fundamentos la laicidad.
En Honduras, durante los últimos dos gobiernos, se ha incrementado la injerencia de la Iglesia Católica y Protestante en la vida política del país; al punto que se ha vuelto moneda común hacer proselitismo desde el púlpito con venia y presupuesto estatal. Si consideramos que el 12 % de la población no es cristiana -2 % de otras religiones y 10 % sin religión, según Latinobarómetro- dicho fenómeno vulnera la libertad de decidir e incidir en la vida política del país desde fuera de cualquier religión.
Nosotros,
Asociación Librepensamiento Honduras, denunciamos dichos atropellos y
nos hemos erigido en una de las pocas voces dentro del país en denunciar
dicho fenómeno. Dado que en el país la libertad de expresión está
también seriamente cuestionada -véase para el caso el último informe de
“reporteros sin fronteras”- estamos en la disposición de expresarnos a
través de cualquier medio de difusión alterno e independiente dispuesto a
darnos voz y así poner a la comunidad internacional en guardia ante
esta estrategia de legitimar dolosamente cualquier discurso ideológico
desde la trinchera de la religión.
Más
adelante la Asociación Libre Pensamiento Honduras, cuestiona los
argumentos dogmáticos planteados por el diputado y fundador del PAC,
Luis Redondo, en su página de Facebook, al buscar el establecimiento de
la figura de Dios en la ley fundamental del Estado y porque pide la
iluminación divina para que los 127 diputados restantes aprueben sus dos
proyectos de ley.
ARGUMENTOS DE LUIS REDONDO
A forma de contexto, Redondo, explicó a CRITERIO
que desde que inició su carrera política y la intención de crear el
PAC, se reunió junto a Salvador Nasralla con diversos sectores de la
sociedad, entre ellos varios pastores de iglesias evangélicas, quienes
ante la situación de violencia del país, les pidieron que se considerara
que dentro de la Constitución de la República se reconociera la
existencia de Dios y que dentro de la moneda se introdujera alguna frase
como: “En Dios confiamos”, etc., como ocurrió en algún momento en
Nicaragua y en Estados Unidos, en la actualidad.
El
congresista considera que sus iniciativas de ley no atentan contra el
Estado laico porque la libertad de religión queda incólume, pues solo
reconoce una realidad de los hondureños, que es a su juicio, “una
profunda fe en Dios”.
“No
cambia nada, el Estado sigue siendo laico, es lógico que el Estado
sigue siendo laico, pero se reconoce la profunda fe en Dios”, argumentó.
Según
su análisis la existencia de Dios en Honduras ha sido reconocido desde
siempre como en el Himno a la Granadera (himno a Centroamérica) que en
una de sus estrofas establece: “Dios unión, libertad, y de hecho en la
actualidad el Estados de Honduras ya reconoce la existencia de Dios
legalmente, al tener un departamento legalmente constituido desde 1957
con el nombre de Gracias a Dios”, sustentó.
El parlamentario señaló que ambos decretos de ley serán los más importantes que él presentara en su vida como legislador.
Consultado
sobre qué logros conlleva para Honduras la introducción de la figura de
Dios en la Constitución y en la moneda, Redondo respondió que
permitirá tener una visión diferente a los legisladores y un compromiso
diferente, “porque no es lo mismo jurar ante una ley que después
violentan, que bregar ante una ley que tiene dentro de su legislación y
en sus articulados, el reconocimiento a la fe en Dios”.
RESUMEN DE CONTEXTO
Honduras
desarrolló su primer Constitución con bases laicas en 1880 en la que el
Estado prohíbe a los ministros religiosos ejercer cargos públicos y se
fomenta y protege la instrucción laica en todos los niveles educativos,
pero fue hasta 1924 cuando se declara y oficializa la separación entre
la iglesia y el Estado.
El
presidente, Juan Hernández y la mayoría de sus antecesores, han
involucrado a los líderes de la iglesia evangélica en los asuntos del
Estado. En esta imagen se muestra la violación al Estado laico al
celebrarse un acto religioso en Casa Presidencial.
Con la separación entre la iglesia y el Estado se obtuvo la nula injerencia de cualquier organización o confesión religiosa en el gobierno, ya sea a través de los poderes Ejecutivo, Legislativo o Judicial y se evitó en algún tiempo el desvío de dinero a cúpulas religiosas, así como el proselitismo político utilizando a las religiones.
Sin
embargo durante el gobierno liberal de Carlos Roberto Flores Facussé se
aprobó un decreto Ejecutivo que autorizaba la entrega de 100 mil
lempiras mensuales al cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga. La
ayuda fue suspendida en la también administración liberal de Manuel
Zelaya, aunque anteriormente había sido entregada durante las
administraciones de Flores Facussé y Ricardo Maduro.
El
favoritismo de la iglesia católica siguió vigente durante el gobierno
de Porfirio Lobo Sosa (2010-2014) cuando bajo el decreto 277-2013 se
pactó con Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, en su calidad de presidente
de la Fundación para la Educación y la Comunicación Social, el adendum
número tres, vigente desde el 12 de junio de 2015 hasta el 31 de
diciembre de 2030.
El
cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, recibe a través de la
Fundación para la Educación y la Comunicación Social, cifras millonarias
del presupuesto nacional.
El
adendum contempla la obligación del Estado en cuanto al pago de los
gastos para la compra del equipo técnico de Suyapa TV (órgano de
difusión de la iglesia católica) y los gastos anuales para su operación
hasta el 31 de diciembre del 2030.
La comparsa entre la clase gobernante y los religiosos, también se evidencia en la integración de los jerarcas de las iglesias católica y evangélica en las diferentes comisiones que se integran en el país para debatir los asuntos más importantes. Un ejemplo de esa complicidad es lo que está ocurriendo con la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia, donde la iglesia evangélica acaparó la representatividad de la sociedad civil en la integración de la Junta Nominadora.
Recientemente
también salió a luz la entrega de 30 millones de lempiras provenientes
de la Tasa de Seguridad al arzobispo auxiliar de la Arquidiócesis de
Tegucigalpa, Juan José Pineda y otras cantidades de dinero distribuidas a
otros sacerdotes, para la supuesta ejecución de obras de desarrollo
social en sus comunidades.
http://criterio.hn/diputado-genera-controversia-al-meter-la-figura-de-dios-en-la-constitucion-y-en-la-moneda-de-honduras/
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