Hondureños no dejan en paz al presidente Juan Hernández

Hondureños indignados por la corrupción que salpica al gobierno de Juan Hernández, han salido a protestar a los lugares donde hace ejercicio el jefe de Estado; esta vez, fue en La Esperanza, zona occidental del país.

Redacción Central / EL LIBERTADOR  /  Publicado: 05 Octubre 2015

Tegucigalpa. El presidente de Honduras, Juan Hernández, vivió un momento incómodo el pasado domingo en la occidental ciudad de La Esperanza, cuando fue increpado por ciudadanos que exigen el fin de la corrupción e impunidad.

A pesar de la protesta, el mandatario se mostró indiferente y se rehusó a atenderlos.

Resulta que Hernández, quien promueve de forma personal el programa presidencial de ejercicios y aeróbicos, denominado “Honduras actívate”, se trasladaba a un punto de la cabecera departamental para trotar, cuando fue interrumpido por un grupo de personas que exigen la instalación de la Comisión Antimafias.

“Queremos la CICIH”, “ya basta de impunidad”, “fuera JOH (siglas del nombre del mandatario”, fueron coreados por el grupo de personas que se atrevieron a desafiar la presencia del gobernante en la zona; incluso, bloquearon el paso al atravesar varios vehículos para que el convoy no se movilizara.

Sin embargo, la indiferencia del jefe de Estado, se hizo evidente por enésima vez; no atendió el clamor de los protestantes. Asimismo, un nutrido grupo de guardias presidenciales procedieron a evacuar la ruta para que la caravana, compuesto de lujosos carros todo terreno de ocho cilindros, pudiera llegar al lugar donde realizarían ejercicios.

En la breve protesta,  se mostraron pancartas condenando la corrupción que habrían cometido cercanos colaboradores del presidente Hernández.

Las protestas contra el presidente, han sido frecuentes desde que se reveló el megafraude contra el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), que asciende a unos siete mil millones de lempiras y que salpica al círculo interno de Hernández.

Ante la inconformidad de la ciudadanía por los actos ilícitos, el mandatario ha decidido fortificar su seguridad personal, al grado que hay varios círculos de seguridad a su alrededor para no ser objeto de ataques o reclamos.

Zonas como Choluteca y otras ciudades, los reproches han sido frecuentes, al grado de degenerar el nombre del programa, con la leyenda “Honduras avívate”.

Esas protestas han hecho que Hernández sostenga que los grupos que lo adversan “sean violentos y cada día dejen de recibir respaldo popular”.

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