Siempre he considerado que la
conversación sigue siendo una de las mejores herramientas para aprender,
educarnos y esencialmente para convivir. Es un indicador sencillo y esencial de
una academia o escuela humana y planetaria; y por qué no decirlo, no se gobierna
bien cuando no existe conversación con los gobernados y el pueblo no participa
democráticamente en la toma de las decisiones políticas del Estado.
Juan Almendares
Una de las preguntas que puede
hacerse un intelectual de mentalidad colonizada es si los campesinos tienen
personalidad o solo son personas, es desde luego una pregunta burda y
discriminativa. Según Zubiri el individuo humano es un “animal de realidades”: es
decir lo que nos diferencia de los animales no solo es la razón, el lenguaje
sino la forma como conocemos la realidad, mediante la inteligencia que siente
para enfrentarnos y apropiarnos de ella en forma creativa mediante el hacer,
siendo que transforma la realidad y nos transforma a nosotros mismos.
El filósofo en mención considera
que un ser humano es personeidad, personalidad y persona. La personeidad es el
modo de ser intrínseco y estructural que el individuo posee desde que nace. La
personalidad es el modo de ser que se va haciendo, adquiriendo y formando a
través de la vida y que puede deformarse o perderse según las circunstancias.
La persona es la unidad concreta de la personeidad que se configura según la
personalidad o sea la persona es la suma integral de personeidad más la
personalidad.
Conversar sobre la vida de otras
personas es un aprendizaje valioso. En ese sentido comparto este relato de un
compatriota de origen campesino cuya injusta realidad forjó su personalidad. El
interlocutor me narró con sumo orgullo y dignidad lo siguiente:”
Siempre he considerado que la
conversación sigue siendo una de las mejores herramientas para aprender,
educarnos y esencialmente para convivir. Es un indicador sencillo y esencial de
una academia o escuela humana y planetaria; y por qué no decirlo, no se
gobierna bien cuando no existe conversación con los gobernados y el pueblo no
participa democráticamente en la toma de las decisiones políticas del
Estado.“Nací en El Paraíso, El Paraíso, Honduras. Mis padres Leonidas y María
son campesinos, en su origen católicos y ahora evangélicos. Yo soy católico.
Como éramos pobres empecé a trabajar cortando café a los 9 años.
Voluntario(esencia de mi vida) de la Cruz Roja desde los 12 años, a los 16 años
me encargué de asuntos sobre el Derecho Humanitario por el conflicto armado;
esta labor fue inspiradora para mis estudios de abogado y mi dedicación a los
derechos humanos. Estudié la secundaria y la universidad trabajando como
ayudante de albañil y también en trabajos temporales de corte de café. Por mis
meritos académicos estudiantiles fui asistente de la cátedra de Sociología y
monitor en las disciplinas de organismos internacionales y Filosofía del
derecho. Mis áreas especiales han sido el Derecho Internacional y los Derechos
Humanos.
Estoy casado con la defensora de
derechos Humanos Lauren Celeste Ocampo. Nuestros hijos son: Sofía de 16 años y
Andrés de14 años de edad.”
El abogado en referencia es
Wilfredo Méndez, a quien he tenido el honor de conocer a través de su práctica
durante y después del Golpe de Estado Militar del 28 de junio del 2009.
Cofundador de la Plataforma de Derechos Humanos y posteriormente de la Alianza
por los Derechos Humanos. Valiente y honesto cuya personalidad se caracteriza
por ser solidario y estar al frente de las tareas de mayor riesgo en la defensa
de la vida y dignidad de las personas.
Al tomar como eje la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas:
“Todo individuo tiene derecho a
la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser
molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y
opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier
medio de expresión”; Wilfredo manifiesta las cosas por su nombre y sin tapujos
a personas u organizaciones partidarias de los golpes de Estado Militar,
partidarias de la pena de muerte, de las que estigmatizan a las feministas, a
los que discriminan la comunidad LBGTI o aquellas que no simpatizan con los
planteamientos de las organizaciones de derechos humanos.
Fue duramente censurado por los
sectores golpistas cuando dijo que un General que fue uno de los autores del
golpe militar del 2009 no podría reconocerlo como candidato presidencial.
En la defensa de los derechos de los
familias campesinas del Aguan fue objeto de amenazas a muerte según el
comunicado de la Coalición Contra la Impunidad (26 de agosto del 2014).
“En una visita reciente a la zona
del Bajo Aguán integrantes de CIPRODEH encabezados por su director, el compañero
Wilfredo Méndez, fueron objeto de graves amenazas por individuos fuertemente
armados, quienes los hostigaron cuando se encontraban en una gasolinera de la
margen de derecha de esa región. Estas personas inmovilizaron el vehículo en
que se transportaban los compañeros y con sus armas a punto de disparar les
amenazaron a muerte.”
En julio del 2015 con el alma y
corazón indignado, lleno de coraje y solidaridad Wilfredo Méndez se suma a la
Huelga de Hambre, se despoja del profesionalismo togado. Al venir desde “abajo”
se suma a la “defensa del derecho de los de abajo”; ayuna rigurosamente con los
defensores de los derechos humanos: indígenas: tolupanes, lencas, dirigentes
campesinos, juventud indignada; pierde 16 libras de peso; es objeto de amenazas
a muerte, es golpeado por la policía militar al intentar junto a los
huelguistas llegar a la Casa Presidencial.
Su familia: Lauren, Sofía y
Andrés recibieron amenazas de muerte por sujetos armados que circulaban cerca
de la casa. En un gesto hermoso, durante la huelga una anciana en silla de
ruedas le entregó un Cristo como símbolo de protección a su vida.
A través de esta Huelga de Hambre
Wilfredo Méndez señala al sistema de corrupción en el país, las violaciones a
los derechos humanos, la impunidad y la criminalización de la protesta
estudiantil. En sentido visionario demandó la necesidad urgente de la
instalación de una Asamblea Nacional Constituyente para redefinir el futuro de
Honduras.
La Huelga Hambre se suspendió
para darle nacimiento a la Mesa Nacional Indignados y un mayor sentido
colectivo y nacional a la lucha del pueblo.
El 28 agosto del 2015 se instaló
la Asamblea Nacional de la Sociedad Civil, para seleccionar los representantes
ante la Junta Nominadora que participa en el proceso de selección de los
candidatos(as) a ser miembros de la Corte Suprema de Justicia. La mayoría de
las organizaciones de Derechos Humanos, incluyendo la que dirige Méndez,
consideraron ilegal e ilegitima esta decisión porque no representa la verdadera
sociedad civil. En consecuencia esta etapa al ser irregular y no transparente
invalida todo el proceso eleccionario de los Magistrados de la Corte Suprema de
Justicia. Allí se elevó la voz de indignación ante la manipulación y la
imposición, trayendo como consecuencias ataques contra las defensoras y
defensores derechos humanos.
Porque defender al defensor, las
razones no son solo históricas, lógicas y éticas sino esencialmente humanas y
planetarias. Hay que movilizar la conciencia nacional e internacional en
solidaridad con Wilfredo Méndez, su familia y los integrantes de CIPRODEH
quienes están bajo una situación de hostigamiento, persecución y amenazas a
muerte.
Tegucigalpa, 8 de septiembre
2015.
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