2014 - 16:58

Migdonia Ayestas, coordinadora del OV-UNAH

• El Observatorio de la Violencia estudia el patrón de 133 desmembramientos y sugiere crear una unidad de inteligencia para investigar.

• Desde julio, la Secretaría de Seguridad empezó a negar la información de muertes al Observatorio de la Violencia. El Observatorio cotejó la información con las cifras oficiales de Medina Forense.

Tegucigalpa, Honduras (Conexihon).- Se les denomina municipios blancos a los 34 que durante 2013 no sufrieron ni un homicidio, reveló el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

“Al otro extremo, 54 municipios presentaron una tasa de homicidios superior a 79 por cada cien mil habitantes (pccmh), denominados municipios rojos” porque en su territorio ocurrieron el 70.1 por ciento de las muertes del país.

Los datos mencionados trascendieron este día en la conferencia de prensa, encabezada por la rectora de la UNAH, Julieta Castellanos, para dar a conocer el nuevo boletín del Observatorio de la Violencia que revela que para 2013 la tasa de homicidios por cada cien mil habitantes ascendió a 79, “se registró una disminución de 6.5 puntos, con relación al año 2012 que fue de 85.5 pccmh”.

Ayestas enumeró como factores para que la tasa de homicidios bajara, la creación de nuevas policías en la ciudad, hay información que no trasciende y los familiares no quieren dar información, enlistó.

Sobre los municipios blancos estimó que son municipios pequeños que tienen de 1,000 a 22,000 mil habitantes, eso hace que el ambiente de convivencia y de redes sociales impida que haya homicidios. Del lado contrario, hay 18 municipios de Honduras donde ocurren el 67 por ciento del total de homicidios, apuntó Ayestas.

133 descuartizamientos

Asimismo, en la conferencia la rectora de la UNAH reveló que registraron 133 descuartizamientos en 2013 y se analizan estos desmembramientos en busca de un patrón. Los casos ocurrieron sobre todo en Francisco Morazán, en Tegucigalpa y Talanga; y en Cortés, en San Pedro Sula, Choloma y La Lima.

Un hallazgo es que aunque se han venido suscitando en espacios públicos, ahora también hay desmembramientos en espacios privados. “Los desmembramientos ocurren en casas y luego los cuerpos son arrojados a espacios públicos”, dijo Ayestas.

Por su parte, Castellanos sugirió crear una unidad de investigación e inteligencia para investigar específicamente este tipo de muertes. Hay 133 casos de personas aparecidas en sabanas o en mantas, la policía no identifica quiénes son los autores, eso significa que hay un grado de violencia que es cada vez mayor y se está estudiando un patrón particular, anunció la directora de Medicina Forense, Julissa Villanueva.

“Quisiéramos encontrar cuál es el patrón para ver si hay alguna relación y buscar a esas personas que están cometiendo desmembramientos y poder plasmar esa información a la policía para que busque a los homicidas”.

Son personas con cierto grado de desequilibrio mental, consideró. “En el estudio buscamos dónde están las lesiones, dónde están distribuidas, cómo están distribuidas, hacia qué órganos si hay atentado contra órganos sexuales, la cara. Después haremos un análisis con siquiatría forense para ver, después, en qué medida podemos estudiar mejor este fenómeno”.

Villanueva explicó que en unos tres meses podrían revelar algunos resultados. Se investiga si mueren por herida de armas de fuego, si hay tortura y se analiza la relación que puede haber entre las lesiones y el autor ¿será por cuestiones de género?, ¿será tortura? O ¿son secuestrados?, eso es lo que se trata de establecer, indicó. Muchas de estas heridas son producidas por arma blanca, machetes, motosierras y armas, según el patrón que dejan en los cuerpos, describió Villanueva. Sobre los autores, la forense explicó que la ola delictiva aumenta con muchos actores, se pueden ver involucradas pandillas, personas insubordinadas, pero realmente la investigación la debe hacer la policía.