Rodolfo Cortés Calderón
Desde
el golpe de Estado de junio 2009 y desde muy antes, nuestra querida
patria Honduras está sumida en un calvario y sufrimiento del cual no
parece tan fácil salir. No obstante, el levantamiento
y resurgimiento de la Resistencia desde aquella fecha tan fatídica
parece que ha abierto una ventana de esperanza y aliento a este digno
pueblo merecedor de mejor suerte.
¿A
qué apuesta, qué espera, qué sueña la ciudadanía hondureña en términos
generales? ¿Cuáles son sus aspiraciones elementales con el triunfo de LIBRE? :
Quizá
el anhelo más preciado de la hondureñidad a partir del 2014 es el
desaparecimiento de los dos partidos tradicionales, el NACIONAL y el
LIBERAL, que desde finales del año 1800 se han repartido
alternativamente como piñata rojiazul los bienes del Estado y la
dignidad de sus ciudadanos.
Que
en enero próximo se convoque a una ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE que
dé lugar a una nueva Constitución de la República que termine con todas
las artimañas establecidas por el bipartidismo y sus secuaces en las
anteriores constituciones y que la nueva abra las puertas para refundar
el Estado.
Que
los políticos de todos los partidos respeten la nueva Constitución y
las demás leyes secundarias. Que la presidenta, los ministros, los
diputados, los magistrados, los fiscales, los jueces, los comisionados,
los alcaldes y toda autoridad estatal responda a los más altos intereses
del pueblo y de la Patria.
Que
las palabras impunidad, corrupción, inseguridad, inmunidad,
malversación, represión, asesinato, sean parte de un pasado tirado con
desprecio al infame cesto de la basura y al olvido.
Que
cese el sometimiento a los grandes intereses del capital imperialista
globalizado y que la embajada de Estados Unidos no siga siendo una
estufa para fraguar golpes de Estado y conspiraciones contra naciones hermanas y soberanas.
Que nuestro país sea visto en el concierto de países del mundo como una nación respetada, soberana, independiente y libre.
Que
los bienes naturales--agua, suelo, subsuelo, mar, aire-- y todas las
riquezas de la biodiversidad hondureña, su territorio, sirvan para
generar bienestar a todas las comunidades y familias de este país sin
distingos de raza, sexo, religión, credo político, lengua, lugar de
origen o clase social.
Que Honduras forje su futuro para ser un país solidario, fraterno, respetuoso y promotor de la paz,
la libertad, el bienestar humano y un ejemplo mundial en el respeto de
los derechos humanos y los convenios internacionales que propendan estos
ideales.
Que
la ciencia y la tecnología esté orientada únicamente a mejorar las
condiciones de vida, salud, bienestar y desarrollo de los seres humanos,
sin poner en peligro o riesgo su existencia y la de su patrimonio.
Que
los niños y niñas, jóvenes y mayores se sientan orgullosos de haber
nacido en este país tan inigualable y bendecido por Dios y la
naturaleza, capaz de brindar alimento, trabajo, seguridad, salud,
educación, en síntesis bienestar y desarrollo a todos sus hijos e hijas.
Que
las fiestas patrias sirvan para recordar a los verdaderos próceres,
mártires y ciudadanos ejemplares de la Resistencia que por la Patria
entregaron su vida para dejar atrás ese pasado
oprobioso y alimenten un futuro lleno de generosidad y bienestar para
todas las mujeres y hombres de Honduras.
Que
como personas sepamos discernir y votar partidariamente por la
Presidenta Xiomara Castro Sarmiento y todos los diputados (as) y
alcaldes (as) del partido Libertad y Refundación, LIBRE,
para que dentro de veinticinco años, no estemos arrepentidos de haber
electo la peor dictadura de la historia encabezada por Juan Orlando
Hernández, heredero del dictador Tiburcio Carías Andino.
Honduras y su pueblo se merecen soñar y aspirar en grande. Todo depende de nosotros y nosotras. ¡TODO SEA POR LA PATRIA!
05 de septiembre de 2013.
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