Escrito por Equipo de Inves... 8 de Julio 2013 / http://conexihon.info
1/3 (Primera de tres entregas)
Valle de Siria, Francisco Morazán, Honduras (Conexihon).-
Un legado de muerte dejó, en este sector del país la explotación minera
metálica a través de la compañía Entremares o Minerales de Honduras
subsidiaria de la compañía canadiense Goldcorp o Glamis Gold,
experiencia que viven actualmente los pobladores de la otrora zona
productiva.
El
Valle de Siria está ubicado al norte del departamento de Francisco
Morazán a unos 70 kilómetros de la capital de la república de Honduras,
Tegucigalpa. Esta región está integrada por tres municipios, Cedros,
San Ignacio y El Porvenir, cuenta con una población de 40 mil
habitantes, que se dedican a la agricultura y ganadería, especialmente
la producción de granos básicos.
Con sus calles polvorientas, la
ausencia de comercio, de la banca y su escaso desarrollo, el Valle de
Siria, especialmente su cabecera, San Ignacio, parece un pueblo
fantasma.
La
población masculina joven, en su mayoría, emigra hacía Estados Unidos
en busca del “sueño americano”; las mujeres por su parte viajan a
diferentes países, muchas hacia España buscando un trabajo digno que
mejore sus condiciones de vida y de su familia.
Esta localidad ahora sufre mayores
problemas que antes de la llegada de la minera, porque en ese tiempo
sólo lidiaban con la pobreza pues tenían tierras productivas. Hoy
enfrentan la contaminación, las enfermedades, la incapacidad y una
extrema pobreza.
Hasta la tierra se niega a producir el
sustento ancestral, el maíz y los frijoles, por el daño producido con
la explotación a cielo abierto. Aquí
el agua es escasa y contaminada, la mayoría de las fuentes
superficiales se secaron o son pequeños hilos del líquido que sólo se
generan en tiempos de lluvia, mismas que también son irregulares debido
al cambio climático producido por la deforestación.
Aldea Nueva Palo Alto, San Ignacio a dos kilómetros de la zona donde se ubicó la zona de explotación de la mina San Martín.
El agua, derecho universal
En el VI Foro Mundial del Agua 2012,
que se realizó en diciembre de 2011 en la ciudad de San José, Costa
Rica, se declaró al agua y al saneamiento como Derecho Humano,
previamente la Asamblea General de la ONU, en dos sesiones, el 28 de
julio y el 30 de septiembre de 2010, aprobó este derecho, con 122 votos a
favor, 41 abstenciones y ningún voto en contra.
Esto significa que el agua y
saneamiento son un derecho universal, porque fue reconocido por el
conjunto de las naciones, por lo tanto es “inherente a todos los seres
humanos, sin distinción de nacionalidad, lugar de residencia, sexo,
origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra
condición. Todas las personas tienen los mismos derechos humanos, sin
discriminación alguna”, según lo establece el derecho internacional.
La
industria minera utiliza grandes cantidades de agua en la extracción
del material, los últimos estudios realizados por expertos revelan que
una minera utiliza 80 litros de agua por segundo, que equivalen a 4,800
litros por minuto y 288 mil litros de agua por hora. Si
a este problema, se le agrega el concesionamiento de los ríos que las
autoridades hicieron para la generación de energía, los ambientalistas
señalan que en unos años el país se convertirá en zona desértica.
Este playón un día fue una quebrada que mantenía agua todo el año, Hoy sólo corren hilos cuando llueve.
El presidente de la Coalición Nacional de Redes Ambientalistas de Honduras, Pedro Landa señaló que “una empresa minera consume
en una hora el agua que una familia hondureña utiliza en veinte años, y
si previo a la emisión de la licencia ambiental no se realizan estudios
hidrológicos e hidrogeológicos lo que se generará es una crisis de agua, una crisis de producción en todas las zona donde operen estas empresas.
En el Valle de Siria antes de la
llegada de la minera Entremares existían 24 fuentes superficiales de
agua, pero desde el inicio de operaciones de la mina San Martín, primero
en la etapa de exploración (1996 al 2000) y luego la de explotación
(2000 a 2008), se secaron 21 quebradas y ríos, hoy sólo quedan tres con
muy poco caudal.
Trabajar en la minera para morir
Ángel Torres Sarmiento (70) desarrollo leucemia por la
manipulación de envases de cianuro inapropiadamente.
De semblante serio, andar lento, con
su ropa y zapatos limpios y con un característico sombrero, el
campesino y ex trabajador de la mina, Ángel Torres Sarmiento (70) está
condenado a morir por cáncer en la sangre. A él le diagnosticaron
leucemia crónica en el año 2007, luego de laborar por más de cuatro años
en la minera San Martín, los dos últimos en la destrucción de los
envases y bolsas de cianuro, en muchas ocasiones, manipuló el cianuro
con sus manos.
A
don Ángel, poco a poco se le ha ido destruyendo la médula ósea y
sobrevive porque el Centro de Cáncer “Emma Romero de Callejas”, le ayudó
a obtener el medicamento para su tratamiento con una organización
estadounidense que beneficia a personas de la tercera edad, pero el día
que cese la dotación, morirá. Su situación es crítica porque vive sólo
con su esposa que padece de artritis y ninguno de los dos trabajan,
sobreviven con lo poco que le envían sus hijos.
“Cuando
ingrese a la minera, me contrataron para realizar trabajos ambientales,
pero como a los dos años me enviaron a la zona donde quemaban los
envases y envoltorios del cianuro, la enfermedad me la detectaron como
al año y medio de realizar este trabajo porque empecé a padecer de
adormecimiento en las manos y piernas y el médico de la mina me envío al
Emma Callejas y después de eso trabaje como un año más y me
despidieron” manifestó el entrevistado.
Este ex trabajador de Entremares es
uno de los 37 empleados que tienen demandada a la empresa minera
exigiendo indemnización por enfermedades laborales, la mayoría por
problemas de la columna, además de seis mujeres que laboraron en las
cocinas a quienes les extirparon sus órganos reproductores,
presuntamente por efectos de la contaminación de minerales pesados y el
calor producido por las estufas industriales.
En las regiones en las que operan las
mineras se violenta el derecho humano al agua y saneamiento, al igual
que el de la salud, pues centenares de personas, especialmente niños,
adolescentes y jóvenes, al consumir este líquido contaminado resultan
con diversas enfermedades.
Contaminación y sus efectos
Las aldeas El Escanito y El Pedernal
en el municipio El Porvenir y Nueva Palo Alto en San Ignacio, son las
comunidades más cercanas a la zona de la explotación de la mina. Paló
Alto incluso fue expropiada por la compañía, porque estaba asentada en
lo que se denominó la zona explotación y patio de lixiviación y la
aldea se reubicó a unos dos kilómetros de la antigua comunidad.
El Proceso de Lixiviación en pilas para la obtención de oro y plata.
(Altamente contaminante para los suelos/Fotografía Ecoportal)
Se llama lixiviación al
fenómeno de desplazamiento de sustancias solubles como la arcilla,
sales, hierro, humus u otros elementos que tienen las capas de la tierra
causado por el movimiento de agua en el suelo, y es, por lo tanto,
característico de climas húmedos. Esto provoca que algunas capas del
suelo pierdan sus compuestos nutritivos, se vuelvan más ácidas y a
veces, también se origine toxicidad.
En el caso de las mineras, como existe
movimiento de las capas más profundas de la tierra se utilizan áreas
cercanas a la excavación a los que se les denominan patios de
lixiviación, pues son residuos de piedras o piedras trabajadas con
cianuro, arsénico o mercurio para poder extraer los metales de las
mismas.
Las
poblaciones del Valle de Siria mencionadas anteriormente son las más
expuestas a las enfermedades y a los efectos de la contaminación pues
absorbieron el polvo cuando se realizaron las explosiones con dinamita
para ablandar la tierra y extraer el oro, tomaron agua contaminada con
metales pesados y fueron y siguen siendo los mayores afectados con la
lluvia ácida que aun desprenden los patios de lixiviación.
Las
rocas extraídas de las minas y que quedan después del uso del cianuro
son las más peligrosas porque contiene minerales de sulfatos, que
combinados con el aire y agua, producen ácido sulfúrico, lo que causa
acidificación y va directamente a las fuentes de agua, a los ríos y
riachuelos entre otros, generando la muerte de la biodiversidad marina e
inutilizando el agua de consumo humano.
Para el ex
director del Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna
del Golfo de Fonseca (CODDEFFAGOLF), el biólogo marino Jorge Varela, las
rocas tratadas con cianuro de sodio o de potasio, continúan contaminado
el agua aun después de varios años de dejarse inactivas, especialmente
porque los residuos o escombros casi siempre son dejados en la vera de
las fuentes de agua. “Las
mineras sacan las rocas, le meten cianuro, mercurio, arsénico y otros
venenos para sacar unas piscas de oro, luego estas rocas las llevan a
sitios donde las dejan expuestas al agua y al aire y siguen contaminando
el ambiente por muchos años, especialmente el agua que hace desastres
en el cuerpo humano”, recalcó Varela.
Muertes por cáncer
En la aldea El Escanito, El Porvenir,
sólo el año anterior el cáncer cobro la vida de cuatro personas, tres
por cáncer en el estómago y otra por un carcinoma en la pierna. En la
actualidad otro familiar de dos de los fallecidos está agonizando por
el mismo padecimiento y centenares de personas sufren de malformaciones,
enfermedades respiratorias, manchas y granos que no se tratan por no
contar con los recursos económicos necesarios.
Los
pobladores atribuyen todos estos padecimientos al uso y consumo del
agua contaminada, a las lluvias ácidas que dañan las fuentes de
abastecimiento y las pocas aguas subterráneas y superficiales que tienen
estas comunidades.
Doña Aída Gregoria Cruz (70), es una
pobladora del Escanito, relató que hace 12 años padece de manchas en la
piel y granos en sus codos, rodillas y parte baja de la espalda y
glúteos (nalgas).
“Antes de llegar la minera, nosotros
éramos pobres, pero saludables, ahora somos más pobres y lo peor es que
estamos muy enfermos y no contamos con recursos para estar viajando a
Tegucigalpa para que nos hagan algún tratamiento”, lamentó doña Aída
Gregoria.
La joven Maura Dominga Hernández, 23
años, también reside en esta aldea y hace cuatro años le salió una
mancha roja en su nariz que se le ha ido extendiendo, su presentación es
escamosa y le pica mucho, eso ha ocasionado que se produzcan
laceraciones y granos a un costado de la nariz.
“Al principio creí que era una picada,
pero esta ha ido avanzando y siempre está roja, antes me daba pena
cuando me preguntaban que tenía, ahora es tan común, en estas zonas, ver
gente con problemas en la piel que ya nos acostumbramos; me preocupa
más la tos persistente que tiene mi hijo de tres años, que por más
medicina que le doy no se le quita”, manifestó Maura Dominga.
Estos pobladores de la aldea El Escanito sufren por las enfermedades en la piel,
algunas de ellas fueron diagnosticadas cáncer y ya han muerto.
algunas de ellas fueron diagnosticadas cáncer y ya han muerto.
Se
estima que en la comunidad de El Escanito, con una población aproximada
de 2,000 habitantes, existen no menos de 200 personas con problemas en
la piel y otra cantidad similar o mayor de problemas en las vías
respiratorias, esta última especialmente en la población infantil.
Estos
pobladores de la aldea El Escanito sufren por las enfermedades en la
piel, a algunas de ellas les han diagnosticado cáncer y ya han muerto. Otra
de las afectadas, en esta localidad, es Aída Melissa Martínez (21),
hace más de un año comenzó con un proceso de despigmentación de la piel
de las caderas, ella asegura que se debe a la contaminación de las
quebradas Agua Tibia y el Aguacate que es donde la población lava la
ropa.
Doña Águeda Francisca Hernández (42)
sufre de unas manchas grisáceas en la mayoría de su cuerpo y manifiesta
que lo que más le molesta es la picazón que producen esta afección en
su piel, especialmente después de bañarse. Los aquejados por estos males
aseguran que la picazón es mayor después de bañarse, por eso están
seguros que el agua tiene altos niveles de contaminación.
Aldeas Palo Alto y El Pedernal
Cuatro miembros de la familia Mendoza Cruz, con manchas en su cuerpo.
Casi
todos los miembros de la familia Mendoza tienen manchas en el cuerpo,
picazón constante, unos han perdido el pelo y otros presentan
enfermedades respiratorias y estomacales, por temporadas. Los
hermanos Mainor Javier (14), Luis Fernando (26) y Junior Iván (25)
todos de apellido Mendoza Cruz presentan varias manchas en su piel, en
diferentes etapas, ellos viven en la aldea El Pedernal; hace unos años
comenzaron con este proceso de decoloración de la piel del tronco y de
las extremidades de su cuerpo, esto les produce gran picazón. Su
hermana, su madre y ahora hasta la hija de cuatro años de Junior Iván
presenta el problema, sólo que a la menor las manchas le están saliendo
en la cara.
En la Aldea Paló Alto los problemas
son diversos, pero el ya reconocido –por estudios oficiales, condenas
judiciales y por auditorías independientes- es la existencia de metales
pesados como plomo y arsénico en la sangre, esto porque la mina los
mantuvo, por cuatro años, tomando agua de un pozo contaminado
(2000-2004).
El ex empleado de la mina Wilberto
Pérez Arteaga (33) a pesar de ser un hombre joven presenta una hernia en
la columna, en las vértebras lumbares, ocasionada por el trabajo que
realizó por 11 años en los patios de lixiviación, halando tubería de
Entremares.Unos años antes le
detectaron que también padece de artritis, la cual atribuye a consumo de
agua contaminada del pozo y a la cantidad de metales pesados que tiene
en su sangre. Will, como le
llaman en la comunidad, en septiembre del 2010 perdió a su hija de cinco
años, la pequeña presentó parálisis motora, en los miembros inferiores
de carácter progresivo y ascendente.
Según los resultados de un estudio,
realizado en 2006, por el químico italiano Flaviano Bianchini, la menor
presentaba grandes cantidades de plomo y arsénico en la sangre 173 ug/dl
plomo y 263 ug/dl de arsénico. Hace
22 meses un niño, primito de la hija de Will, de la comunidad de Palo
Alto, nació con malformación en sus piecitos y los dedos de la mano
izquierda, la hermanita de 14 años de este pequeño también tiene
problemas con la vista, al igual que su abuela y los ambientalistas
están seguros que todo esto se debe a la contaminación ambiental que
existe en el sector.
Peréz Arteaga, junto Jorge Rolando Díaz, Carlos Emilio Banegas, Carlos Roberto Velásquez, Manuel Rodolfo Matamoros, Miguel Escogel Torres y Lidia Marina Izaguirre y 28 ex empleados y empleadas más desde hace más de dos años tienen denunciada a la empresa minera GoldCorp. Inc. en la Fiscalía de Derechos Humanos exigiéndoles una indemnización por problemas de salud.
En esta denuncia están incluidos
también otras cinco mujeres que laboraron como cocineras durante siete
años y a quienes en ese tiempo les extrajeron la matriz. Lidia
Marina Izaguirre (45), con sus ojos llenos de lágrimas, narró que
durante nueve años trabajó en las cocinas de la minera elaborando los
alimentos de los ejecutivos de le empresa y que cuando le extrajeron su
matriz, en el hospital la Policlínica, sólo le dieron 15 días de
incapacidad y la hicieron regresar para 15 días después despedirla, sin
mayor consideración.
“Lo que no me gustó fue la forma como
me despidieron, como un objeto que ya no se sirve que se vaya, pues a
los 15 días de regresar me sacaron, me sometí a tratamiento hormonal
porque no quede bien, pero eso a ellos no le importó. En lo personal yo
no iba a tener más hijos, pues ya tenía tres, pero no espera ese trato”,
lamentó.
Opinión médica
Para
el médico, ambientalista y ex rector de la UNAH, Juan Almendarez
Bonilla los efectos de la minería en la salud son terribles “podemos
decir que uno de los elementos más críticos es el plomo, este es un
metal pesado que se acumula en los tejidos en crecimiento por eso está
contraindicado, porque pone en peligro la vida y la salud de la mujer
embarazada y de los niños”, explicó. Agregó
que al acumularse en los huesos, los daña y también daña la producción
de glóbulos rojos, altera el sistema nervioso y realmente produce
efectos a largo plazo, sobre todo en el desarrollo cerebral de los
niños.
El medico ahora dedicado a la medicina
natural alternativa realizó una radiografía de la mayoría de los
efectos que causan los metales en el ser humano, manifestó que está
demostrado que en el Valle de Siria, así como en otros sectores donde
operan las empresas mineras, existe contaminación por plomo.
El otro metal extremadamente peligroso
es el arsénico, que es venenoso, afecta el hígado y es un inductor del
cáncer. Se ha demostrado que el arsénico es altamente contaminante y se
ha encontrado en las minas de Copán, en el Valle de Siria y en otros
lugares.
Entre los otros metales están el
cobalto, el cadmio, estos metales pesados afectan el corazón, el sistema
nervioso y pueden dañar los riñones y producir una enfermedad
irreversible en estos órganos. Las
personas más afectadas por estos metales son las mujeres y sobre todo
las mujeres embarazadas porque pueden producir malformaciones
congénitas, es decir el nacimiento de niños y niñas deformados o el
nacimiento de niños y niñas con enfermedades del sistema respiratorio o
nervioso.
Estudios realizados en otros países,
con operaciones mineras, han demostrado que estos metales inducen al
aborto y al parto prematuro. “Esto
es extremadamente importante, ya se ha observado en el Valle de Siria,
donde la frecuencia de partos prematuros u abortos es altamente
frecuente”, acotó Almendarez.
Es importante señalar que la mayoría
de las mineras utilizan explosivos, que dañan los oídos, generan estrés
y elevan la presión arterial. El
otro problema es que libera polvo y éste se va a la piel, a los ojos, a
la nariz y corneas, todo este tipo de problemas pueden llevarlo a la
ceguera, además de generar diversos problemas en la piel, que van desde
la despigmentación de la epidermis y a la gente se le mancha la cara,
hasta la generación de trastornos mentales.
En estos sectores es común ver a las
personas con úlceras, escaras e inflaciones producidas por la dermatitis
y las alergias, que son las más comunes con picazón intensa. Esa
picazón, purito o rasquiña se presenta en todo el cuerpo y en casi todas
las estructuras, eso da lugar profundos problemas de la salud de la
piel y no se cura prácticamente con nada, excepto que las personas
cambien de ambiente.
Por otro lado, en estas comunidades
existe mucha incidencia de cáncer y entre más años tiene la minería en
la zona, mayor es la frecuencia de esta mortal enfermedad, que al
final no deja más que problemas y devastación a las regiones donde
llegan.
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