La Congregación de Misioneros Claretianos en Centroamérica, ante
los la mentables sucesos ocurridos en las comunidades del sector Florida
en el Departamento de Atlántida, Honduras, en relación a la
exploración y extracción minera, que empresarios inescrupulosos
pretenden realizar de manera inconsulta y arbitraria, en abierta
violación a los derechos humanos de los campesinos y en perjuicio de la
biodiversidad y el ambiente,denunciamos ante la faz del país lo
siguiente:
1.Repudiamos el clima de desasosiego que impera en las comunidades propiciado por elementos armados a sueldo que atemorizan y hostigan a quienes se oponen a tan nefasto proyecto, así como la participación de la Policía Nacional en la represión y persecución emprendida contra los dirigentes de las comunidades campesinas que se organizan para rechazar este proyecto minero.
2.Exhortamos a
las autoridades civiles a cumplir con su deber de someter a consulta e
informar a la ciudadanía de los proyectos que puedan impactar a las
comunidades y cuyas consecuencias podrían originar daños irreparables al
medio ambiente.
3.Responsabilizamos de cualquier atentado
contra la vida e integridad física del sacerdote César Espinoza
misionero de nuestra Congregación, y a los dirigentes de las respectivas
comunidades, al empresario Lenir Pérez y a su grupo de trabajadores y
hombres armados asalariados que siembran la zozobra y la intranquilidad,
amedrentando y hostigando a la población civil inerme. Deploramos la
soberbia de este empresario que afirma que expulsará del país al P.
César Espinoza por el hecho de ser extranjero y sentir que su trabajo
pastoral atenta contra sus intereses económicos.
4.Ratificamos
que la relación del P.
César Espinoza con las comunidades del sector Florida se enmarcan en el
Evangelio de Jesús, la Doctrina Social de la Iglesia, el Magisterio de
la Iglesia Latinoamericano y las directrices de nuestra Congregación
Religiosa. La actuación del P. César, se enmarca dentro del compromiso
cristiano y como pastor de las comunidades que se le ha encomendado,
frente a situaciones que requieren el acompañamiento cristiano y
humanitario de misioneros como él, ante evidentes violaciones contra los
derechos humanos de las personas y de las comunidades. Afirmamos que su
praxis pastoral se enmarca en la praxis pastoral de Jesús que anunció
el Reino de Dios: reino de vida, fraternidad e igualdad para todos. Y en
las palabras de Jesús que nos dice: “Yo he venido al mundo para que
tengan vida en abundancia” (Jn10,10). Por lo tanto, como Congregación
Religiosa establecida por más de 40años en Honduras, y de manera
particular, en el Departamento de
Atlántida, nos solidarizamos, apoyamos y respaldamos el trabajo
misionero que realiza el Padre César Espinoza ,CMF., en esa región.
5.Solicitamos
la realización de una exhaustiva investigación judicial a las
autoridades competentes del Ministerio Público y la Defensoría de los
Derechos Humanos a fin de que se identifique alos autores intelectuales y
materiales, responsables de los hechos de violencia acaecidos
recientemente, de manera que sus delitos no queden impunes y sean
sancionados ejemplarmente conforme la ley.
6.Demandamos
al Gobierno Nacional promueva la apertura de las instancias de diálogo,
y que exija a las autoridades municipales mayor transparencia en sus
actuaciones públicas, anteponiendo los intereses del pueblo por encima
de los intereses corporativos de la gran minería; de igual modo, que se
inicie cuanto antes el debate con una participación amplia de las
organizaciones,
sectores y comunidades que se oponen a la minería.
7.Hacemos
nuestras y constatamos las palabras expuestas durante la V Conferencia
del Episcopado Latinoamericano celebrada en Aparecida, Brasil (30 de
mayo de 2007): “En las decisiones sobre riqueza de la biodiversidad y de
la naturaleza, las poblaciones tradicionales han sido prácticamente
excluidas”. En tal sentido, expresamos nuestra preocupación ante la
radicalización y exacerbación del conflicto minero, que tiende
acriminalizar la protesta como mecanismo coercitivo para silenciar la
voluntad de la población que se opone a la apertura de yacimientos
mineros, en los territorios que han ocupado tradicionalmente.
8.Consideramos
importante implementar cuanto ante mecanismos de consulta entre las
partes involucradas, en donde corresponderá al Estado mediar a través de
sus instituciones y garantizar la paz social y la
justicia.
Dado en el Municipio de Tela, el 10 de junio de 2013.
PROVINCIA DE LOS MISIONEROS CLARETIANOS DE CENTROAMÉRICA
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