martes, 8 de mayo de 2012
QUERIDO ERICK:
Todas las muertes de todos los seres humanos nos deben doler a todas y a todos. La tuya nos duele más por tu juventud, tu trayectoria comprometida y alegre; y por tu carácter de defensor de derechos humanos. Pero esos atributos, también, nos dan vida y esperanza. No mueren.
¡Ni Olvido ni Perdón!
Tegucigalpa, M.D.C., 08 de mayo de 2012.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario