lunes, 16 de enero de 2012

Adolfo Pérez Esquivel miembro de la Comisión de Verdad : Los Golpes de Estado no son Casualidades ni Etapas.



 Fuente:

http://www.comisiondeverdadhonduras.org/es/node/39


Tegucigalpa. Cuando Adolfo Pérez Esquivel recién había recibido el premio Nobel de la Paz en 1980, pocos años después, visitó Honduras para encontrarse con la noticia de que la entonces presidenta del recientemente creado Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Honduras (COFADEH), Zenaida Velásquez, había sido capturada por los elementos represivos del Estado que pensaban desaparecerla para evitarse la molestia de responder por su ya desaparecido hermano Manfredo Velásquez.


En aquel entonces, la presencia de Pérez Esquivel salvó la vida de la defensora de Derechos Humanos que fue liberada horas después de su secuestro. Casi a treinta años de aquel hecho, ambos se encontraron de nuevo en Honduras en una coyuntura distinta pero muy parecida. En este caso, Zenaida, quien ahora reside en los Estados Unidos, estaba en Honduras para enterrar a su hermana, la maestra Ilse Ivania (59 años), quien murió en medio de las violentas represiones contra el magisterio registradas en la capital hondureña en marzo pasado.

Pérez Esquivel es uno de los Comisionados de la Comisión de Verdad (CDV) junto a otras destacadas figuras internacionales en la defensa de los Derechos Humanos. En esta visita comentó que, en Honduras, nadie puede negar que hay un Golpe de Estado que se mantiene gracias a la represión y por eso su trabajo es avanzar en la recopilación de testimonios para dar voz a las víctimas.

El régimen está penalizando, reprimiendo la protesta social y lamentablemente vemos en esto una escala de violación. La CDV lo que hace es tratar de recoger los testimonios para tratar de hacer un informe y después llevarlo a las instancia jurídicas necesarias para evitar la impunidad sobre estos crímenes cometidos contra el pueblo hondureño y lógicamente nosotros, quienes la integramos, que venimos de distintos países, estamos tratando de encontrar una solución en bien del pueblo de Honduras”, señaló el Comisionado.

Golpes de Estado, una vieja y nueva amenaza

El Nobel destacó que “el Golpe de Estado en Honduras nos afectó a todo el continente, pensamos que las dictaduras estaban superadas pero no. Lo otro que tenemos que tener en cuenta es el empeño de los Estados Unidos de instalar bases militares en todo el continente latinoamericano. No están ahí para protegernos si no para seguir profundizando el proyecto de dominación”.

Las dictaduras en América Latina no fueron casualidades, no se trató de que los militares enloquecieron y comenzaron a matar gente, fue un proyecto perfectamente planificado y Honduras ahora es la prueba de un nuevo proceso de violencia para el resto del continente y esto es peligroso”, añadió.

Según Pérez Esquivel, “la CDV profundiza en la búsqueda de los testimonios a partir de esa trágica realidad que vivió y que vive el pueblo hondureño; lastimosamente, no estamos hablando de algo que ya pasó, ya que se siguen profundizando las violaciones e incluso las amenazas a la misma Comisión. Esto no es posible y la única forma de frenarlo es a través de una acción internacional y en esto estamos comprometidos y vamos a seguir avanzando en esto hacia la recuperación de la democracia en Honduras y la vigencia de los Derechos Humanos como valores indivisibles”.

Los derechos humanos son integrales, no solo tienen que ver con la cuestión de la agresión física de cárceles, torturas, asesinatos sino que tienen que ver con los derechos económicos, sociales y culturales. Quien viola los derechos son los Estados cuando no cumplen, después todo lo que se genera es una continuidad a esa violación inicial”, comentó el Nobel de la Paz, quien visitó Honduras en carácter de miembro de esta Comisión la que, a pesar de no contar con el respaldo oficial, al dar voz a las víctimas, se ha ganado el reconocimiento internacional.

Derechos de los Pueblos

Pérez Esquivel manifiesta que “tenemos que comprender que los Derechos Humanos son la construcción democrática como valores indivisibles y, si se violan, las democracias se debilitan y dejan de ser democracias; entonces tenemos que profundizar los derechos humanos como derechos de los pueblos. Pocas veces se habla de esto y se habla mucho de los derechos individuales pero que no podemos olvidar qué pasa con los pueblos cuando se sienten violentados.

En Honduras se está violentando a grandes sectores del pueblo – comentó el Nobel - como a los maestros y a los campesinos, por ejemplo, ya que no es a un campesino sino a muchos campesinos y a muchos maestros a quienes se les ataca; entonces, cuando hablamos de Derechos Humanos estamos hablando de los derechos de los pueblos. En base a eso podemos comprender que las Naciones Unidas integran, en 1993, en la conferencia de Viena, los Derechos a la Auto determinación de los Pueblos, al Desarrollo, al Medio Ambiente y no están hablando de los derechos individuales sino de los derechos de los pueblos. Ahí es donde completamos la dimensión de los Derechos Humanos en su integridad.

Cuando se muere una niña de enfermedades evitables o se le quita la tierra a los campesinos y a los indígenas para entregárselo a las grandes corporaciones, esas son violaciones a los derechos humanos o cuando se destruye el medio ambiente, ya sea con los monocultivos o los problemas de las minerías, la destrucción de los bosques y de la biodiversidad ya que en toda acción en la que hay irresponsabilidad del Estado hay una violación directa a los ciudadanos y ciudadanas”, puntualizó.

En búsqueda de la justicia

Lo que se está buscando en Honduras por parte del Gobierno es la impunidad jurídica, que no se toque nada. Pero acá pasaron muchas cosas, hay muertos y heridos y personas afectadas y si se deja esto en la impunidad siempre van a estar en peligro y esto no es posible cuando se habla de un reconciliación en el vacío, hablan de reconciliarse con los opresores”, expuso Pérez Esquivel al comentar sobre la situación actual del país.

Esa no es una reconciliación. Para llegar a esto debe existir primero el derecho real de justicia, la reparación de las víctimas y el arrepentimiento de los agresores, después habrá que pensar en la reconciliación”, dijo el Comisionado.

Pérez Esquivel dejó claro que “reconciliación no es una palabra abstracta y nada tiene que ver con el olvido, eso es falso, eso es buscar la impunidad jurídica. Nosotros, en Argentina, tardamos, pero hoy tenemos presos a los responsables de grandes violaciones a derechos humanos con cadena perpetua. Yo he sido querellante contra el General Videla y contra otros 35 represores que fueron condenados a cadena perpetua. Tenemos que confiar que el derecho de verdad y de justicia no se le puede arrebatar a un pueblo y aquellos que cometieron delitos responderán ante la justicia.

La solidaridad entre los pueblos latinoamericanos debe permanecer y fortalecerse. , Nosotros somos solidarios con el pueblo hondureño; hoy tenemos que pensar en los derechos de todos los pueblos de América Latina y de todo el planeta; es la única forma de construir una nueva sociedad”, concluyo Adolfo Pérez Esquivel.


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