Por
Sebastián Ernesto González
Durante
el año 2011, la crisis económica se ha acrecentado
ostensiblemente en el país, los servicios públicos se han
disparado y los salarios se han congelado o casi estancado, la
canasta básica debe de andar por arriba de 8,000 lempiras
mensuales, mientras las fuentes de empleo se han escaseado y por
el contrario, muchos han sido cesanteados tanto en el sector
público como privado, lo peor de todo; no hay esperanza de que
el panorama económico mejore.
Mientras
el pueblo sufre el embate de la crisis capitalista y las
consecuencias del golpe de Estado, los diferentes sectores
burgueses del país en alianza con la clase política se reparten
el pastel y han iniciado una embestida por el control de la
energía eléctrica. Todos estos oscuros personajes son los mismos
que se aliaron en un solo nudo cuando el gobierno de Manuel
Zelaya Rosales pretendió consultarle al pueblo si estaba de
acuerdo o no con una Asamblea Nacional Constituyente, obviamente
este fue solo el detonante, y el verdadero motivo de la
Constituyente que pretendía Zelaya ya solo es historia.
La
empresa privada lamentaba el acuerdo económico entre el gobierno
y el magisterio, se opusieron al incremento del salario mínimo
del año 2009 y en muchos casos no lo pagaron, también se
opusieron a cualquier medida que beneficiara levemente la vida
de la población. Ahora, todos estos mismos sectores han iniciado
una disputa por quedarse con la parte del pastel más grande,
sin embargo, no hacen nada a favor de los trabajadores,
campesinos, desempleados, niñez, etc.
Incrementos
exponenciales que hunden en la miseria a los más pobres y a la
clase asalariada
Antes
del golpe de Estado la familia que consumía menos de 200 kw no
pagaba energía, ahora paga un promedio de 600 lempiras. El
transporte urbano ha sido incrementado de 3 a 10 lempiras, con
el pretexto de que se cambiaron las unidades y con el ficticio
ofrecimiento de un mejor servicio, poco a poco han sacado los
buses viejos y han sido sustituidos por unos más pequeños y
nuevos, tomando en cuenta que a veces se debe cambiar de un bus
a otro para ir a un destino, significa que de 6 lps se pasó a
pagar 20 lps. El servicio de Hondutel (Empresa Hondureña de
Telecomunicaciones) aumentó por un consumo mínimo de 250
impulsos de 40 a 75 lempiras, aclarando que la factura llega
igual si se consumen o no dicha cantidad de impulsos.
El
combustible en septiembre del año 2005 (dos meses antes de las
elecciones) fue incrementado a aproximadamente 90 lps y esto
ocasionó una paralización nacional de los conductores de taxis,
el resultado fue que Porfirio Lobo perdió las elecciones en ese
entonces, en el gobierno de Zelaya el galón de combustible llegó
en algún momento a costar debajo de los 50 lps y actualmente
nuevamente anda merodeando los 90 lps. La factura del agua igual
aumentó en un 30% y la canasta básica que en el 2009 andaba en
los 6,000 lempiras para una familia compuesta de 4 personas
ahora anda arriba de los 8,000 lempiras. Los ejemplos siguen y
mientras escribimos estas notas seguro más de alguno aumentará.
La
privatización de los servicios públicos y el gran negociazo de
las Compañías térmicas
Remitámonos
a inicios de la década de los 90 en el gobierno nacionalista de
Rafael Callejas y el gobierno liberal de Carlos Roberto Reina
(1994-1998), época en la que los apagones durante varias horas
en el día o en la noche eran muy comunes, ¿Quién no recuerda que
para ver los partidos del mundial de 1994 había que trasladarse
de una colonia a otra donde los amigos y así poder disfrutar del
fútbol? Fue entonces cuando un nuevo sector empresarial surgió
en el país, el que ahora se conoce como las “las compañías
térmicas”. Este sector empresarial está ligado a dos medios
escritos de comunicación: El Heraldo y La Prensa.
Estos
empresarios también suplen al Ministerio de Salud de
medicamentos y también se les ha mencionado en la compra de
armas para la Policía Nacional. Este grupo empresarial ahora se
ve enfrentado con el régimen de Lobo-Hernández pero no para
favorecer a los pobres.
Declaraciones
de emergencia para aprobar amañados contratos Por todo el pueblo
hondureño ya es harto conocido que cuando el gobierno declara en
Estado de emergencia algún sector; lleva como propósito el
contrato amañado o la compra sin licitación de millonadas de
lempiras, lo han hecho en el sector de Salud y ahora lo hacen
con la Energía Eléctrica. Un decreto de emergencia aprobado en
el sector de energía eléctrica da lugar a la aprobación de un
nuevo contrato amañado más.
El
Congreso Nacional aprobó el jueves 17 de noviembre de 2011 un
oscuro contrato por 16 años. El gerente de la Empresa Nacional
de Energía Eléctrica, Roberto Martínez Lozano, justificando el
contrato por 16 años manifestó que “…que el contrato antes
de ser enviado al Congreso Nacional sería remitido a la
Embajada Americana para que certifiquen si esta empresa está
calificada o no para estructurar de manera financiera esta
transacción”. Westport es la empresa encargada de
estructurar de manera financiera la compra de equipo a la
finlandesa Wartsila. Y la Embajada de los Estados Unidos publicó
una nota aclaratoria donde manifiestan “…la Embajada de los
Estados Unidos aclara que nunca esta misión diplomática
recibió de parte de la ENEE…una petición para avalar o evaluar
a la empresa Wesport Finance, y que el proceso de
investigación de las compañías estadounidenses no es un
servicio que ofrece la embajada”. (EH 23/11/2011).
En
esta ocasión el político Roberto Martínez se llevó de encuentro
a la embajada de los Estados Unidos para justificar un contrato
por 16 años. El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa
Privada (Cohep), Santiago Ruiz aludiendo al mismo tema,
manifestó que“ …es lamentable que salga ante la opinión
pública otra mentira más en el marco de la firma del referido
contrato…”.
Medios
de comunicación también entran al debate El día 23 de noviembre
en una de las noticias El Heraldo titula: “Pepe” quiere limitar
la libertad de expresión, en el mismo se lee una declaración de
Porfirio Lobo donde manifiesta que “El día viernes tengo un
conversatorio con los directores de medios y estamos
promoviendo…un evento internacional para poner en el tapete de
discusión nacional e internacional el caso de Honduras con una
pregunta: ¿libertad de expresión o medios en defensa de
intereses económicos?”
El
problema es que la demagogia de Porfirio Lobo sale a traslucir
en la defensa de un contrato para una nueva empresa mientras al
pueblo se le sigue cobrando el precio de la crisis del Golpe de
Estado. En la noticia se termina con el siguiente párrafo “El
mandatario no ha ocultado su insatisfacción por el desempeño
de los medios de comunicación que han puesto al descubierto la
corrupción en la policía y los vicios en la aprobación de
contratos”.
Durante
el día de ayer martes el gerente Roberto Martínez en cadena de
radio también manifestó que el contrato a SEMEH no le sería
renovado, la empresa SEMEH es la encargada de realizar las
lecturas de los medidores de energía eléctrica, uno de los
socios principales es Arturo Corrales, actualmente Ministro de
Relaciones Exteriores y negociador del gobierno espurio de
Michelletti, esta compañía también resultó como pacto de las
medidas neoliberales tendientes a privatizar los servicios que
administraba el Estado.
El
“gobierno de Unidad” protege a los ricos
El
otro frente abierto al régimen heredero del golpe de Estado es
por el mismo presidente del Comité del Partido Nacional, Ricardo
Álvarez. Recordemos que Porfirio Lobo ganó unas elecciones
espurias bajo la dictadura de Michelletti, Porfirio Lobo fue tan
golpista como lo son las “térmicas”, los “ministros de otros
partidos” o lo es el mismo Ricardo Álvarez. Como premio por dar
el Golpe de Estado y de reprimir y asesinar a los miembros de la
resistencia se repartieron el poder entre todos los partidos
políticos e incluyeron en la fiesta a los militares.
Ricardo
Álvarez nuevamente manifiesta que los ministros que pertenecen a
otros partido deben salir del gobierno para dar paso a los
nacionalistas, declaró que “…en la medida en que se acerquen
los comicios, ellos van a querer que el gobierno nacionalista
fracase por que no sienten cariño a la bandera azul con la
estrella solitaria…Como presidente del comité central estoy en
la obligación de ser el defensor y la voz de los
nacionalistas. Ya es hora que el nacionalismo ocupe todos los
cargos del gobierno”.
Todos
sabemos que el Alcalde de Tegucigalpa lo único que hace es
demagogia ya que aspira a ser el próximo presidente de la
República, lo que menos le importa son los millones de pobres
que existen en el país. Y para que quede constancia de la
repartición del pastel producto del golpe de Estado. El
secretario general del Partido Demócrata Cristiano
Hondureño (PDCH), Arnold Amaya, manifestó “ que
los ministros Felícito Ávila (del Trabajo) y Arturo Corrales
(Relaciones Exteriores) deben continuar en el gobierno por que
el 28 de junio de 2009 se ganaron esos cargos al defender la
democracia…Trabajamos fuerte para que en Honduras imperara la
democracia. No se nos olvide que en el caso de Mel Zelaya su
intención era quedarse en el poder y todos nos hicimos un nudo”.
(EH 23/11/2011).
Los
sindicatos deben ponerse al frente
Las
Centrales Obreras, las comunidades, sindicatos, gremios y el
FNRP tenemos la obligación de convocar a una movilización
nacional para frenar los altos costos de los servicios públicos
y de la canasta básica. El salario mínimo debe estar acorde al
costo de la vida, no es posible que mientras el salario se
estanca todos los precios de los productos y los servicios
públicos que pagan los pobres aumenten exageradamente. Los
servicios públicos deben pasar a control del Estado y
administrados por las comunidades.
En
esta lucha, el STENEE y la plataforma de sindicatos del sector
público, deben jugar un papel clave en la lucha contra las
privatizaciones, por imponer el control de los trabajadores
sobre los servicios públicos e impulsar la administración obrera
en las industrias o sector servicios que pertenecen al Estado.
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