TEGUCIGALPA.- El 77 por
ciento de los hondureños cree que no es justificable pagar una
“mordida” –soborno--; y uno de cada cinco de los encuestados pensó que a
veces es justificable, según la encuesta sobre alcances democráticos en
Honduras realizada por el Instituto Nacional Demócrata en Honduras.
Estos datos fueron obtenidos cuando a
los encuestados se les preguntó ¿hasta qué punto creen los hondureños
que pagar una mordida es algo justificable? “La mayoría de los
encuestados (77 por ciento) no considera que algunas veces sea
justificable pagar una mordida”, señala la investigación.
Establece que una minoría significativa,
más de uno en cada cinco encuestados, pensó que a veces es justificable
pagar una mordida.
A los encuestados también se les
preguntó ¿qué tan generalizado es el problema de la corrupción? “Una
rotunda mayoría (69 por ciento) de los hondureños cree que la corrupción
entre los funcionarios públicos es muy generalizada”, señala el
documento. Indica que se encuentran variaciones significativas entre
quienes apoyan las normas de procedimiento democrático y quienes no lo
hacen.
“Una mayor proporción de los
“demócratas” (74 por ciento) que de los no demócratas (68 por ciento)
cree que la corrupción es muy generalizada”, destaca el estudio. También
señala que los hombres, adultos mayores y los ciudadanos con más
educación formal tienden a percibir la corrupción como un problema
generalizado más que las mujeres, los jóvenes y las personas con menos
educación formal.
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Los agentes de Tránsito de Hondura son denunciados con frecuencia de solicitar sobornos a los conductores. |
Otros hallazgos establecen que el
cinismo es el factor predictivo más importante de las creencias sobre la
prevalencia de la corrupción entre funcionarios públicos.
MORDIDA
Esta investigación también incluye preguntas a los encuestados sobre si habían recibido solicitud de mordida en el último año de un policía, un empleado público, en un centro de salud, en una escuela, en los tribunales, en una oficina de Gobierno y en el lugar de trabajo.
Esta investigación también incluye preguntas a los encuestados sobre si habían recibido solicitud de mordida en el último año de un policía, un empleado público, en un centro de salud, en una escuela, en los tribunales, en una oficina de Gobierno y en el lugar de trabajo.
La investigación indica que la
incidencia más frecuente de solicitudes de mordida se experimentó con la
Policía (26 por ciento); en una escuela (25 por ciento); y en un centro
de salud (20 por ciento). El informe señala que el alcance de las
experiencias con la mordida es notable, pues los datos muestran que casi
la mitad de los hondureños (48 por ciento) afirma haber recibido una
solicitud de mordida de una u otra parte.
“La preocupación relacionada con la
democracia en este caso es que la corrupción podría socavar la
legitimidad y efectividad de las instituciones centrales al desempeño
democrático”, precisa el documento. Agentes de la Policía Nacional han
revelado haber renunciado porque sus jefes de postas policiales ubicadas
en las salidas de la capital les exigen hasta 1,000 lempiras semanales,
por lo que se ven obligados a “morder” a los conductores.
Fuente: TIEMPO hn.
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