En la sociedad hondureña que hemos construido, los éxitos y triunfos de unas reducidas élites suelen presentarse como si fuesen de la sociedad entera. Los éxitos, los reconocimientos y los aplausos suelen estar asociados con fortunas que se atesoran individualmente, sin importar cómo y a costa de quiénes se adquirieron.
De igual manera, los profesionales de la medicina, ingenierías, leyes, administración pública, informática y otros ramos, una vez que se sitúan en un puesto de trabajo, suelen entender que su profesión es un factor decisivo para ganar dinero. No falta quien diga que si se estudió y se invirtió tiempo, dinero y sacrificio por varios años es para que una vez logrado el título no solo se debe recuperar la “inversión” sino usar la profesión y el título para ganar dinero.
Para nada es extraño que un profesional ya no solo se afane en ganar dinero con su profesión, sino que suele utilizar la misma para escalar posiciones y situarse en lugares que les permita sacar ventajas económicas añadidas a su profesión. Un médico ya no solo busca ganar dinero con su profesión, sino que aprovecha su profesión de médico para congraciarse con políticos o empresarios con el fin de lograr un puesto público en alguno de los hospitales o puesto burocrático desde donde tener más ventajas para acceder a medicinas y equipo médico para favorecer su clínica privada.
Un abogado ya no solo busca ganar dinero con su profesión, sino aprovecha la misma para saber situarse en una posición política que le asegure un puesto o cargo público desde el cual acceder a dineros o nuevas posiciones que le aseguren ingresos mucho mayores que los que puede lograr con el ejercicio de su profesión de abogado. Lo mismo se puede decir de los otros profesionales, quienes suelen utilizar su profesión para saber situarse en posiciones que garanticen el aumento de ingresos, sea por la vía legal o convertir en legal lo que se alcanza por las vías irregulares del tráfico de influencia y la corrupción.
Una concepción y una práctica así, lo que logra es tener profesionales exitosos en sociedades fracasadas. Y no son estos los profesionales que necesitamos en Honduras. Necesitamos profesionales cuya formación académica responda ante todo a las grandes necesidades de la sociedad, y que una vez alcanzado el grado académico, los profesionales pongan todos sus conocimientos al servicio de la sociedad con el derecho que tienen de su salario digno, pero sin pensar en hacer fortunas a costa de las necesidades de una sociedad deprimida, fracasada y oprimida.
Necesitamos profesionales con alta capacidad académica y con un compromiso ético con los sectores más indefensos. Necesitamos profesionales comprometidos con la investigación y con propuestas transformadoras del país desde cada una de las ramas académicas y profesionales. Necesitamos profesionales convencidos que solo con el éxito y el triunfo de toda la sociedad se pueden disfrutar los éxitos personales. A fin de cuentas, lo que Honduras necesita son profesionales que unan su éxito personal al compromiso ético porque toda la sociedad alcance su bienestar.
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http://radioprogresohn.net/index.php/comunicaciones/nuestra-palabra/item/3674-los-profesionales-que-necesitamos-en-honduras-01-junio-2017
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