Redacción Central /
EL LIBERTADOR / 21 de Julio 2015.
Tegucigalpa. El
golpe de Estado del 28 de junio de 2009 transformó para siempre la
protesta social en Honduras.- Más de 200 días continuos de
movilizaciones populares, fueron la base para que el movimiento de
“indignados” se tome hoy las calles para exigir la dimisión del
gobierno, el cese de la impunidad y corrupción en el país y,
puntualmente, se demanda castigar el megafraude contra el Instituto
Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Con este preámbulo, EL LIBERTADOR
ha dialogado con el sociólogo hondureño y docente universitario, Armando
Orellana, para comprender el grado de conciencia y movilización
ciudadana, actitud del Gobierno y los desafíos de la protesta social.
MEDIA EMPOBRECIDA
No
lo sorprende que la sociedad se movilice, menos que la clase media
salga a la calle, porque se ha venido empobreciendo hace décadas, y
todavía más “por las últimas medidas aplicadas por el Gobierno”.-En la
medida que la gente tenga clara su conciencia de clase –sigue– podrá
mantener el movimiento que será en el futuro una plataforma política que
dé pelea al bipartidismo, en especial, al Partido Nacional.- De esta
forma ahondamos en el dialogo.
-¿Hubo en el pasado marchas multipartidarias que condenaran la corrupción en Honduras?
-
Lo que vemos hoy es inédito. Esta coyuntura política y social que está
viviendo Honduras reúne un nivel de participación ciudadana que ha
tomado conciencia de manera individual; plantean y participa frente a la
atrocidad que ha cometido la élite gobernante. Es interesante ver
movilizada a la clase media y de otros estratos sociales, y lo considero
inédito.
-¿Cómo valora esta recomposición de fuerzas populares?
-
Es increíble lo que está ocurriendo al ver a miles de personas que
salen a la calle sin color de bandera política, sólo con la consigna de
rescatar la dignidad del país, sometido por la corrupción, el pillaje de
los políticos, la violencia, y todo apunta a la constitución de un
frente amplio, de defensa de la patria y constructor de un modelo
alternativo.
-¿Este fenómeno desgasta la élite política tradicional?
-
Es un desgaste de los partidos tradicionales y, ante eso, la
recomposición de las fuerzas políticas que se alinean a los intereses
populares. Hay una comunidad de intereses que está generando el proyecto
común; alternativo ante el desgaste de las últimas décadas de la élite
que ha gobernado Honduras. Hay que sumar la conformación del bloque
contra hegemónico, ya que aquí hay fuerzas que no han tenido partido
político hasta personajes considerados “outsiders” como Nasralla y otras
fuerzas políticas que levantan bandera dentro del Partido Nacional y
Pinu.
-¿Está marchas las integra el “hombre masa”?
-No
vemos un hombre masa, sino un nivel de conciencia bastante fuerte, que
se mantiene firme, que va creciendo dentro del pueblo; además refleja el
rompimiento del temor en la población y de proseguir esto, puede surgir
una fuerza política alternativa.
-¿Qué causó esta fuerte inflexión que condujo al hondureño a salir masivamente a la calle a exigir el cese del Gobierno?
-
Esto lo agradecemos a la reacción del pueblo al golpe de Estado de
2009, lo que conocemos como Frente Nacional de Resistencia Popular. Es
novedoso que nunca habíamos tenido un elevado ánimo ante el decaimiento
de la clase política tradicional; estamos viendo bastante energía.- La
juventud ha recogido la bandera hondureña y sigue el legado de Morazán;
recoge elementos como el uso de redes sociales para realizar estas
iniciativas, aun cuando la derecha ha tratado de contrarrestar las
movilizaciones.
- ¿se puede hablar de una “primavera árabe” en Honduras?
-
Es un quiebre en la historia política y social de Honduras, que por la
atrocidad y la campante impunidad del poder ha hecho que el pueblo se
levante, y es difícil hacerlo retroceder. Avanzamos a cambios
inevitables. Es una nueva forma de lucha, es la combinación de actores y
la indignación de los actores, les hace tener un valor moral
incuestionable con esta lucha.
-¿Qué secuelas dejarán estas marchas populares?
-Es
algo nuevo y valdría la pena analizar el impacto que va tener a futuro,
lo que vamos a tener es que los procesos políticos suban la presión
social para desmontar la estructura de dominación social del actual
gobernante, que ha controlado los poderes Legislativo y Judicial. Ahora
que la ciudadanía tiene este salto cualitativo, se puede cambiar la
historia de Honduras.
-¿Usará el gobierno la manipulación y el desprestigio para acallar las protestas?
-
Queda al desnudo la acción que hizo el gobierno durante las elecciones,
como actos de fraude, el pueblo tiene las evidencias y rechaza este
tipo de gobiernos. Claro, vamos a ver mecanismos estatales como el
desprestigio y manipulación, es un recurso que utilizarán frente al
debilitamiento. También hay que añadir que el crimen organizado ha
permeado esta élite, hay diputados, alcaldes y el propio presidente ha
tenido relaciones, las relaciones serán complejas en este proceso, el
gobierno pierde credibilidad, al cuestionar las marchas.
http://www.web.ellibertador.hn/index.php/avance/308-honduras-avanza-a-cambios-politicos-y-sociales-inevitables-sociologo-armando-orellana
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