martes, 25 de marzo de 2014

Sacerdote hondureño denuncia a policías por golpiza y torturas

25 de Marzo de 2014-09:43Pm Xiomara Orellana. Redacción La Prensa xiomara.orellana@laprensa.hn /
Tomalá, Lempira.
Bonifacio Alvarado muestra los golpes que asegura le profirieron los policías.
Bonifacio Alvarado muestra los golpes que asegura le profirieron los policías. 
 Alvarado aseguró que tres policías asignados en la posta de Guarita lo persiguieron y le dispararon, luego lo golpearon y lo mantuvieron enchachado por una hora sin justificación.
“Venía de Guarita en mi carro cuando de repente de una patrulla policial comenzaron a dispararme. Me paré, les pregunté a quién seguían. Ellos solo me gritaban: bájese, bájese. Me sacaron del carro, me rompieron la camisa y el pantalón.

 Me enchacharon y comenzaron a torturarme. Me ponían el cañón de la pistola en la boca y me decían: sos un narcotraficante”.
Este es el relato del sacerdote Bonifacio Alvarado, párroco del municipio de Tomalá, Lempira, quien ayer denunció los abusos de los que fue víctima el lunes anterior, y que supuestamente fueron cometidos por un oficial y dos agentes de la Policía Nacional asignados en el municipio de Guarita, Lempira. El religioso en compañía de las autoridades municipales y pobladores presentó la denuncia contra los tres uniformados y demandó una investigación de los altos mandos policiales para frenar los atropellos que según pobladores son constantes en la zona.
“Estamos muy molestos con la actitud de la Policía. Son atropellos con una persona que es respaldada por todo un pueblo. Esto no es nuevo, hay casos que no se denuncian, pero esto sobrepasó los límites”, señaló Esperanza López, alcaldesa de Tomalá, Lempira.
La denuncia
El padre Bonifacio Alvarado explicó a LA PRENSA que el lunes a las 10:30 am se conducía en su carro de Guarita rumbo a Tomalá. En el camino asegura que se encontró con la patrulla policial, que repentinamente hizo el retorno y sus elementos comenzaron a perseguirlo y le dispararon en al menos 15 ocasiones.
“No entiendo por qué me seguían, no había retén policial, iban en vía contraria y al verme comenzaron a seguirme. Cuando me sacaron del carro me preguntaron por la bolsita que andaba de las ofrendas que recolectamos el domingo de las iglesias de Tambla y Valladolid. Me decían vas a tener que justificar en la Fiscalía esto. Aunque solo eran unas fichas, pese a que les expliqué que era dinero de las ofrendas me quitaron la llave del carro, me patearon y me querían meter a la patrulla. Uno de ellos decía que me irían a matar al otro lado”, relató el sacerdote. Ante el hecho, vecinos de la zona identificaron al párroco y exigieron a los policías que lo dejaron en libertad.
El ataque al religioso mantiene indignados a los pobladores del sector, quienes piden la salida de los policías y una investigación exhaustiva en el caso.
Versión policial
Ramón Sabillón Pineda, director de la Policía Nacional, ante los hechos aseguró que se tiene que determinar si lo que el sacerdote denuncia es verdad.
“La información que tenemos es que no se paró en un retén policial, se fue de paso y se le dio persecución. Habría que evaluar los elementos de prueba. El hecho que tenga a Dios no significa que tenga la verdad. Si no se paró en un retén policial se da una persecución que es normal, pero investigamos si hubo abuso policial”, dijo el jefe policial. Eduardo Villanueva, director de la Dirección de Investigación de la Carrera Policial (DIECP), afirmó que se investiga el hecho. “Se procederá a realizar las investigaciones para que se sancione o se determine la responsabilidad penal de los policías que intervinieron. Hay una comisión que investigará” dijo.

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