miércoles, 14 de marzo de 2012

EL QUE RAYA PARED Y…

Imagen de Carlos Méndez

Por Carlos Méndez
Los mensajes que la gente garabatea en las paredes de las grandes ciudades de Honduras y que es común a toda nuestra América Latina, más allá de las cóleras que desatan en algunos y algunas, son canales de expresión que no brotan antojadizamente en la compleja realidad que vivimos.

Las pintas, como se les llama en nuestro país, surgen en momentos de fuertes tiempos de crisis y agitaciones sociales, en los cuales prolifera la injusticia, el desempleo, la persecución política, el alto costo de los alimentos, de los combustibles, los cobros indebidos del agua o luz, la corrupción y los desmanes generalizados del dizque gobierno.
En circunstancias muy difíciles como las que vivimos antes, en y después del golpe de Estado en junio 2009, los dueños de medios de difusión tradicionales establecen un cerco mediático para manipular y ocultar a la ciudadanía la verdad de lo que sucede en el país en relación a la violación a los derechos humanos, el retroceso democrático, la falta de todo para vivir con dignidad, la inseguridad total, el resentimiento de todo un pueblo, ¿Qué hacer? ¿Dónde desahogar tanta frustración colectiva? ¿Dónde canalizar los corajes de manera pacífica, cuando la gavilla de politicastros, nos siguen pisoteando, sin ningún rubor y sin piedad? ¿Por dónde?, si el pueblo no tiene radio ni periódicos y televisión, para expresarse porque, además, ni lo dejan y porque también le tergiversan lo que siente y dice.
Con lo anterior, las pintas, según sus autores, cubren en algo, las verdades que se ocultan o manipulan sin descaro en eso que incorrectamente llaman medios de “comunicación”; luego, es allí que, CUANDO LOS MEDIOS CALLAN, LAS PAREDES HABLAN.
Las frases callejeras son discursos en cápsulas apretadas como disparos, pícaras, irreverentes, a veces malcriadas, irónicas y en algunas ocasiones, descaradamente amorosas: LUCIA, TE AMO EN RESISTENCIA (de un muro en la colonia Kennedy). Con excepciones, son divertidas y profundas, pero las hay, también, ingenuas. Por ejemplo: EN LAS CALLES ESTÁ EL PODER, (lo que no quiere decir que sea invalida, sobre todo en el contexto del golpe de Estado y los contextos que vendrán) porque todos sabemos de sobra, que, el verdadero poder está en las cúpulas de las Fuerzas Armadas, la embajada estadounidense, los grupos fácticos de poder y la grulla que se regodea en Coyolito, El Hatillo, El Merendón y el COHEP.
Las pintas son efectivas cuando tocan problemas concretos y que conoce estrechamente el pueblo. Pueden ser educativas. Por eso, NO A LA PRIVATIZACION podría ser incolora como ineficaz porque ¿quién será esa vieja? preguntó recién, un chusco, al ver de carrera, esta expresión, en un edificio público, en el centro de la ciudad.
A ratos tocan verso: ESTE GOBIERNO NO ES de INTEGRACION NACIONAL, ES MANDADERO DEL BANCO MUNDIAL o: ESTUDIAR, APRENDER PARA CHEPO NUNCA SER, que seguramente le costó la vida a más de algún o alguna compatriota en este clímax de violencia y represión publica que proviene del Estado. Están las irrespetuosas como la que estuvo dos días en una pared de la legendaria y larguirucha segunda avenida de Comayagüela hace unos seis años: ¡CALLEJAS, LADRON! que por esas coincidencias de la vida, fue borrada con cloro, potasa y jabón, por órdenes precisas y directas del señor alcalde de Tegucigalpa quien corrió a jurar, hincado, al pie de San Miguel Arcángel, que de hoy en adelante, mandaría al mamo a “todos los que se atrevan a rayar paredes, porque el que “mancha pared y mesa, da a conocer su bajeza” y porque.. “primero los pobres” ¡señores y señoras!
La mayoría de las pintas tienen un sentido profundamente anarquista, asumiendo el anarquismo no como lo entienden muchas personas sino, con claridad, como una verdadera filosofía social y política de la humanidad, como ésta, que se puede apreciar en un puente del anillo periférico al sur de la ciudad: MENOS GOBIERNO, MAS ARTE Y CULTURA. O esta: NO MÁS GOLPES DE ESTADO NI GOLPES A LAS MUJERES.
Una pinta repleta de herejía y que se pudo leer pocos días después del golpe de Estado, en las enormes paredes de la residencial en donde se aloja su eximia y reverendísima, el Cardenal Oscar Rodríguez, dice así: AQUÍ HUELE A AZUFRE y que su excelentísima no tardó en acusar, con su inteligencia innata, que la autoría de semejante bestialidad es de “venezolanos y nicaragüenses subversivos porque ningún hondureño es capaz de hacer eso.” Y si hablamos de herejías, irreverencias e irrespetos, cuando pasen por el kilometro 20, carretera hacia el sur, vean esta que se hizo borrando una expresión religiosa sobre una piedra plana pegada en un farallón: HONDURAS ES DE DIOS. Aquí, un oficioso vino a saber de dónde con una frescura y tiempo sin igual, tachando con una X dicha frase y escribió abajo: MENTIRA: ES DE LOS TURCOS.
Con todos los disgustos y enfados porque a algunas personas no les gusta que le salpiquen de pintura los edificios, las pintas responden a una necesidad de catarsis humana ante tanta frustración social y rabia reprimida. La gente con su aliento de pancartas y paredes, lo que nos está comunicando es la urgente necesidad de expulsar demonios que se los han metido en el alma, las clases poderosas estúpidas y ególatras, que le desgobiernan, a través de sus títeres en los tres poderes del Estado, medios masivos de difusión comercial, cúpulas de iglesias y las Fuerzas Armadas.
http://www.conexihon.info/content/el-que-raya-pared-y%E2%80%A6

No hay comentarios :

Publicar un comentario