viernes, 24 de febrero de 2012

¿Cómo se le habla a los muertos?...VIDEO: Hundreds Killed in Honduras Jail Fire Shows Post-Coup Impunity

                                            Video  producido por:  the REALnews.com

Antes de ganar fuerzas para enviarles un mensaje  a los 376 difuntos cuyas llamas borraron sus tatuajes y sus nombres, debemos considerar que la sociedad hondureña desde diferentes espacios y con sus distintas pasiones desbocadas ha mostrado su rostro más cruel e involutivo, precedido por la descomposición social que ha generado un sistema criminal, como criminal es el gobierno que se comporta indiferente ante el volumen más elevado de la violencia ya sea en las calles sumando cifras de muertos que hoy nos ubican en el país más violento del continente  o ya sea  encerrados en una cárcel que nos ubica como el país que tiene  las peores cárceles del mundo como si el estado fuera un artista de la muerte.



Si por cada 100mil habitantes se cometen 88.1 homicidios al año, se calcula que en las ciudades más pobladas se comenten alrededor de 17 muertes diarias,  podríamos decir que esta masacre nos gano la carrera del tiempo y de los cálculos ya que prácticamente consumimos 5 días y medio de muertos en tan solo dos horas como máximo, tiempo suficiente para dos cosas; dejar que las llamas hicieran su trabajo o abrir los portones para liberarlos de la muerte, aun y cuando los guardias supieran que se escaparían por los puntos cardinales cosa que les costaría sus puestos y les pesaría mucho a los directivos de la granja penal.

  

En la parte superior de la entrada principal de la granja penal o de la hoguera de presos,  yace un letrero que no recuerdo exactamente su redacción pero que en síntesis quiere decir “Que la Justicia debe hacerse aunque el mundo se caiga o se muera”  este epitafio  condenó  a  todos los reclusos desde su entrada al penal y sobre todo condenó a los 376 quemados, esto sin importar si ya habían o no cumplido con sus condenas,  como si todo indicara que las palabras cobran fuerza cuando el destino así lo desea o cuando la seguridad del estado ensaya pequeños holocaustos a los nazi.



No es cuestión de misticismo ni mucho menos mandatos divinos los que rodean el caso de los privados de libertad y que murieron consumidos por las llamas, sino más bien una fundamentación hipotética  que después de dos masacres en los centros penales  en menos de 12 años y después de tantas recomendaciones por parte de expertos nacionales e internacionales en sistemas penitenciarios para que cambiaran las condiciones de las estructuras físicas que encierran sin control alguno a los reclusos concluyeran en que se pudo evitar que se desatara el infierno que los consumió y que hoy nos consume moral y éticamente a la sociedad hondureña.



Desde esta moralidad que tiene distintos matices es que podríamos repetirles la pregunta a los muertos ¿Cómo se le habla a los muertos? Y se les explica, que ellos fueron parte de un experimento nacional con dimensiones mundiales para que los empresarios inviertan en la gestión privada de los centros penales y de esta manera poder convertir estos recintos de inadaptados en prisiones modernas como en la que invirtió el señor Ricardo Maduro Joest recientemente y que lo publicita como una cárcel al estilo Hollywood.



El señor Alejandro Alvares presidente de la cámara de construcción  ha dicho que el estado no va a poder con esta carga tan pesada; “desde hace tiempo tenemos listo el proyecto de PRISIONES PRODUCTIVAS donde el reo se convertirá en un huésped para su rehabilitación y se convertirá en un obrero que bien puede producir en la fábrica o en un campo industrial agrario para importación y exportación, por lo que contemplamos tener mano de obra barata en su proceso de rehabilitación y por supuesto ser atendido como se merece un huésped temporal el cual pagará por los eficientes servicios de alimentación, estudio y estadía en el complejo penal”



¡Qué incentivo más atractivo para el crimen organizado! tener un lugar donde pasar vacaciones pagadas. ¡Qué manera de generar empleo y proyectar ganancias exorbitantes a costa de la calamidad humana! ¡Qué oportunidad más seductora para encerrarnos a todos  y a todas con el fin supremo de mejorar la producción y productividad del país y ser competitivos en el comercio exterior! ¡Qué idea tan futurista!...



¿Cómo se le habla a los muertos? Desde esa esquizofrénica moralidad religiosa de algunos líderes de la iglesia protestante y católica que después de su bendita activación en el golpe de estado plantearon públicamente desde el púlpito, uno de sus proyectos pilotos;  dirigirse a las cárceles de Honduras para transformar a los presos en hombres y mujeres de bien bajo el costo que sea y que para hacerlo era necesaria la mano justa de la empresa privada que siempre ha visto en las cárceles lugares para invertir y en donde todos podemos ganar, esta simbiosis de Evelio Reyes y el cardenal ha sido objeto de agradecimiento por parte de la actual clase política empresarial corrupta y violenta que hoy se ve complacida con las oraciones de ambos aunque sean estilos distintos ya que avivaron las llamas que garantizarán el negocio de la cárcel.



¿Cómo se le habla a los muertos?  Y se les explica que gracias a sus sacrificios no necesitamos sistema de justicia que juzgue hasta sus huesos calcinados ya que buena parte de la población se han vuelto jueces de su destino, invocando sus mejores ignorancias a favor de la justicia divina que purgarán sus culpas y confortarán a las víctimas de estos 376 muertos como en los mejores tiempos de la inquisición o en el mejor de los casos han hecho eco de la profilaxis social necesaria para que el estado no tenga que sostener a 376 cifras humanas. “De todos modos” como dijo un señor por la tele “Esos no aportaban nada y eso que les paso es mejor que nada” 

Esto quiere decir que de ser intelectualmente provocada la masacre, el plan es tan sagaz y astuto que de todas maneras el golpe fue dirigido a una población que no estaba generando buenos pensamientos y si así fuera lo demás será borrado por nuestra narcoleptíca memoria colectiva.



¿Cómo se le habla a los muertos? Y se les explica que la balanza de la justicia ayer derramaba sangre desde las togas, leyes, códigos y demás… y hoy apesta a mortandad, estos elementos son propios de una institucionalidad que lejos de impartir justicia se convierte en los sepultureros de sus cuerpos calcinados.



¿Porque hay que explicarles en estos términos? Anecdóticamente el sistema de justicia debe hacer lo mismo que hicieron los guardias de la granja penal a la hora de la quema, no encontrar las llaves que es igual a que el sistema de justicia nunca encuentre la verdad y no aplique la justicia porque si así fuera el primer responsable de todo esto sin contemplar los orígenes del siniestro seria el mismo estado de Honduras.



El reto está en aquellos que siguen creyendo en la institucionalidad hondureña y para muestras un botón;  sacan a un presidente y matan a cientos de miembros del Frente opositor al golpe de estado,  matan a un estudiante universitario hijo de la rectora, matan a un miembro de la policía por señalar con nombre y apellido a los miembros de la policía que son parte del narcotráfico y el crimen organizado, persiguen y reprimen al pueblo cuando quieren alimentar la cultura del miedo, descalabran al movimiento reivindicativo con prácticas coercitivas, promueven 17 muertes diarias lo que genera el mayor índice de impunidad en el país y se pudieron salvar del siniestro 376 privados de libertad, ¿Qué más? ¿Y la institucionalidad?... ¡Ah! Podríamos decir que la institucionalidad está en la labor que hace la Fiscal Daniela Ferrera quien ha encubierto la contaminación de  la escena del crimen, acto que ha denunciado los órganos de derechos humanos y que corrobora nuestra anécdota anterior.



¿Cómo se le habla a los muertos?  Para comunicarles que sus familiares también son parte de ese experimento desalmado de la actual clase política empresarial que en silencio les ha prometido continuar con el bono 10mil por familia del carbonizado como disfraz de indemnización, más un cajón por familia a un costo de 300 lempiras,  lo que la final arroja una cifra de 8 millones para evitar las denuncias masivas.



Entre más lloren por sus parientes carbonizados, entre más larga sea la agonía para recibir a los cuerpos que nunca sabrán si son o no sus familiares, entre más se intensifique el drama humano más compasiva  será la recompensa para el estado y sus experimentos humanos.



¿Cómo se le habla a los muertos? Para decirles en secreto que las llaves de los portones nunca se fueron tan largo como para romper los techos.



¿Cómo se le habla a los muertos? Para explicarles que el agua que calmaría las llamas nunca llego según dos  versiones que se manejan en el argot popular; la primera es que esa noche las unidades de los bomberos no estaban preparadas para salir a la escena del fuego ya que no tenían suficiente agua en los contenedores, lo que alargo la espera de 10 minutos que es lo que tardan en llegar los bomberos hasta la granja penal y se extendió a 25 minutos y la segunda es que tampoco había llaves para abrir los portones exteriores y dejar entrar a las unidades de los bomberos lo que alargo la espera, tiempo en el cual ya estaban abrazados entre si los cuerpos y acobijados por las llamas de más de 7 metros de altura.



¿Cómo se le habla a los muertos? Para explicarles que por más que gritaran tan escalofriantemente a esas horas de la noche desde las flamas de Dante en Comayagua y para el mundo entero, nunca despertaría la sociedad a tiempo para salvarlos del experimento.



¿Cómo se le habla a los muertos? Para explicarles que las balas eran necesarias para acortar el sufrimiento humano ante la asfixia  y el crujir de las llamas, esto se lo deben a la obediencia de los guardias que nunca recibieron órdenes de ningún director ni sub director de la granja penal ya que no estaban esa noche.



¿Cómo se le habla a los muertos? Y se les cuenta que en nombre de la DIGNIDAD HUMANA algunos nos sentimos insultados por las perversas palabras de los titulares de los tres poderes del estado quienes reciben las condolencias de los internacionales como parte de un circo tragicómico.


¿Cómo se le habla a los muertos? Para expiar culpas de una sociedad que más allá de reconstruir el tejido social debe reconstruir su dignidad desde la fuerza de las víctimas, que al final somos los y las que formamos parte de las mayorías de abajo y que encontraremos las llaves para soltar los heraldos de la verdad y la justicia en nombre de los desechos humanos.




                                                                                                 ...Caín

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