a Stefany López, 11, cuyo asesinato oculta el régimen
Cuando
los cristianos relamidos rechazan a la civilización precolombina citan
en primer lugar, como argumento, la practica indubitable[1] del
sacrificio humano, y de los niños, como si en nuestra civilización
estuvieran a salvo sus derechos.
También en Honduras se han documentado
–secularmente- violaciones a niños por parte de policías y soldados que
se sentían impunes y asesinatos como el de Ricci Mabel. Desde siempre
hay quien, además abuse de ellos, a veces parientes cercanos que se
dicen cristianos. Y también el hambre y la enfermedad inasistida en sus
barrios y aldeas es abuso sistemático y continuado.
Pero en todo
tiempo y lugar los niños han sido siempre la encarnación de la
inocencia. La contradicción final de nuestra mala conciencia. Cuando el
burgués autocomplaciente declama que quienes se mueren de hambre son los que no quieren trabajar, los viciosos y holgazanes, basta la mirada del niño hambriento para callarlo. Si no les gusta como los tratan aquí, que no vengan y asunto resuelto declara
hoy en un tuit sobre el tema, Trump. Lo que lo irrita de los niños en
la frontera es que es bien difícil sostener, como asegura, que son criminales los que están inundando Estados Unidos cuando
tantos son niños con sus madres abandonadas, victimas de esta fábrica
de miseria, en que nos han convertido. Y quiere deshacerse hoy de los dreamers porque
sabe que son los niños inmigrantes de ayer. La violación
y manipulación sexual maliciosa ¿es intimidación o es venganza?
El
primer día del golpe de Junio 28 de 2009 Omar Rivera se comportó como
un héroe, leyéndoles a los militares que ocuparon el Palacio Valle la
Constitución que advertía el derecho del pueblo a la insurrección y la
posición imposible en que se colocaban sus armas. Conocía perfectamente a
Micheletti y al tenebroso Flores.
Pero ¿acaso era ya un agente doble, o
un traidor, poco antes cuando asistió al santo sanctórum del gabinete
de gobierno? ¿Cómo hubiera podido esa misma persona dejar de entender
que el régimen de JOH es -en todo- sucedáneo del golpe? La obligada
prolongación de esa misma estructura de poder criminal, ¿que se protegía
a si misma? ¿Para que todo siguiera como siempre había sido? Una red
¿que se sintió amenazada cuando se planteara una ruta alternativa, un
franco pacto real? Su quintaesencia destilada.
Alguna
vez llegue a pensar que, al final del día, nos descubriría los secretos
a los que había tenido acceso fingiendo apoyar al régimen. Por eso,
sin escandalizarme, me mistifica la involución del personaje, cada vez
más oscuro y entregado a su ruindad.
Antier también Omar Rivera le entregó (de parte de A.S.J.) una placa de reconocimiento a la Coronela Fulton que ya se va. Good Riddance. Que
representa, como encargada de su misión, al gobierno y a las políticas
de Donaldo Trump. Jamás antes tan torpes, tan mal informadas. Nunca como
hoy tan inútiles y descaradamente injerencistas, tan dañinas para
Honduras, tan humillantes para nuestro sentido de ciudadanía y
humanidad, tan inmisericordes con las victimas del sistema que aquí
defienden.
Sin duda
debe haberle ayudado mucho a esa ONG, la Fulton, no falta quien dice que
le dio todo su financiamiento. También debió ser crucial la ayuda de
Fulton para el grave cometido de la Comisión establecida para la reforma
policial que supuestamente tantos años después ha culminado su labor
depuradora, en esta nueva policía, que ya no viola, sino que mata a los
niños y lo oculta. (Quizás deberían llevárselo para depurar al ICE.)
No
tendría como reclamar nada lógicamente el Director de la policía
depurada que también la homenajea- y que aquí dispara gas a las aulas
llenas de párvulos y dentro de las viviendas, supuestamente en
persecución de peligrosos maestros y médicos subversivos, y que
comprobablemente ha asesinado por malcriados a jóvenes y niños, unos
descuartizados como Zoe y otros cruzados de balas de la policía, porque
le dicen groserías a JOH o para callar a sus padres cuando se
manifiestan. ¿Cómo podría condenar a sus congéneres allá, que apenas los
manosean?
Nota relacionada Diplomático de carrera sustituye a Heide Fulton
A estas alturas son decenas en vez de uno o dos casos. Y después de la primera, ya no hay otra. Es difícil imaginar la escena en EUA. De lo que estoy seguro es que no hay derecho a hacernos los suecos (desentendidos
quiere decir eso, en argot, puesto que están tan lejos en Suecia y
nadie allá se entera) cuando menores de edad niños y niñas y mujeres
jóvenes declaran ser victimas de sus supuestos guardianes, en los
centros para detención de migrantes en la frontera que Estados Unidos no
quieren que crucen. Por parte de esos oficiales, que deciden con poder
absoluto como duermen, que comen, que hacen 24 horas del día en esos
nuevos campos de concentración de refugiados sin refugio en la frontera
infame. Ha habido muertes incluso, inexplicadas como aquí. Antier un
muchacho ¿se suicido en su celda?
¡Tantas
ceremonias Heidee para despedirte! Pero es que después de la primera
muerte nunca hay otra ninguna. Tampoco voy yo a blasfemar. No hay que
llorar Coronela, la muerte por incendio de un niño en Londres como canta
D. Thomas, porque no estamos ahí, ni por las muertes de los niños en
Bagdad bombardeada para detener las armas de destrucción masiva que
nunca encontraron. Ni hay que llorar solamente por los niños y niñas que
asesina JOH tu amigo y tu palero, unos descuartizados por la policía
secreta y otros cruzados de balas por la uniformada. No se puede llorar
por ellos olvidando a los miles de niños y niñas que aquí mueren por
desnutrición y enfermedades previsibles, sin poder sollozar.
La sabiduría convencional que asegura que los Estados Unidos representan a la civilización olvida que la civilización no es, como recuerda Marcos Palacios, sino una delgada corteza…
sobre el duro palo cruel y antiguo del cadalso, la horca, el garrote o
el degolladero. Los guardianes con poder absoluto sobre sus
encomendados, como los custodios de Abu Ghraib, son la encarnación del
monstruo en el oscuro averno ardiente que la mitología universal ha
tratado de retratar aunque, en este infierno invertido como la moral del
poder, ¡se castiga al inocente!
[1]
Aunque se le saca de su contexto no hay duda al respecto, una practica
documentada desde tiempos de los Olmecas y hasta el sacrificio pos
clásico de niños en las cuevas de Tlaloc para implorarle a ese dios la
lluvia cuya ausencia acarreaba hambrunas en que no cabía alimentar bocas
improductivas.https://criterio.hn/2019/07/13/los-ninos-abusados-y-los-homenajes-a-la-coronela-fulton/
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