en Derechos Humanos en el Mundo.
Sabemos que el racismo y la intolerancia destruyen vidas y comunidades por medio de sus diversas manifestaciones, desde privar a las personas de sus principios fundamentales de igualdad y no discriminación, hasta propiciar el odio étnico que podría conducir al genocidio. Pero, ¿De verdad conocemos por qué si los Estados promocionan actividades que abordan el problema de la discriminación racial, aún sigue presente la exclusión de estas poblaciones?
La lucha contra el racismo tiene raíces a través del tiempo y hoy continúa latente en todas partes del mundo, aunque el 21 de marzo fue declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas como el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial, las desigualdades se ven reflejadas en muchas ocasiones y a veces se conoce que esto ocurre bajo la omisión de los entes gubernamentales.
Las diferencias en oportunidades como suelen verse reflejadas en hechos de discriminación racial y étnica ocurren a diario desde todos los espacios pero son precisamente los pueblos indígenas y afrodescendientes los que están impedidos en cuanto al progreso laboral y educativo y por todo esto resulta prioritario que la comunidad internacional sea parte esencial de los Estados para que se fomente el respeto por los Derechos Humanos y los pueblos indígenas y afrodescendientes tengan acceso a estas oportunidades.
Colombia avanza en leyes pero no en igualdad
Aunque existe diversidad étnica y de razas en Colombia la discriminación contra las poblaciones indígenas y afrocolombianas es notable ya que estás personas enfrentan a diario marginación, pobreza y ausencia de oportunidades. Un estudio publicado a finales del año 2014 por la Misión de Movilidad Social y Equidad arrojó que solo uno de cada cinco afrocolombianos ingresa al nivel de educación superior. La invisibilidad de cifras de indígenas y afrocolombianos incluidos en las nóminas de las empresas privadas y del Estado demuestran también estas desigualdades.
En Colombia se han creado programas de acceso diferenciado en universidades públicas y privadas como el Fondo del Icetex para comunidades negras pero difícilmente se aprecia una política realmente eficaz que garantice el acceso equitativo de indígenas y afrocolombianos a la educación y el empleo.
La Comisión de Justicia y Paz de Colombia suscribe frente a este tema de la discriminación que los pueblos indígenas y en especial la afrodescendiente se encuentra marcada por una historia de invisibilidad, exclusión y desventajas sociales y económicas que afectan el goce de sus derechos fundamentales. Además, refieren que hacen falta datos estadísticos precisos sobre la situación demográfica y socioeconómica de estas poblaciones para que se logre evidenciar la falta de acceso a la atención de las necesidades específicas de estas comunidades.
La organización afirma que las regiones del país que están habitadas por esta población se ven afectadas por la crisis humanitaria derivada del conflicto armado interno que se lleva a cabo en Colombia desde hace algunos años. Y es que, los grupos armados desarrollan estrategias que las afectan directamente ya que viven en condiciones de pobreza extrema, y por lo tanto se ven expuestas a actos de violencia, desplazamiento forzado y usurpación de sus tierras. A pesar de la vigencia de normas que prohíben la discriminación racial y del reconocimiento legal del derecho de las comunidades que habitan en la costa Pacífica a la titulación colectiva de la tierra, persisten situaciones que reflejan la subsistencia de un cuadro de discriminación estructural.
Honduras en temas de igualdad
Desde hace siglos las minorías étnicas han vivido exclusión y olvido, Honduras no es la excepción ya que la discriminación racial se hace sentir con diferentes matices cuando todavía se presentan situaciones en las que expulsan a una niña de la escuela por usar trenzas o una madre de familia tiene que emigrar en busca de empleo. Son vivencias cotidianas de la población indígena de este país.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) ha denunciado en reiteradas oportunidades que las minorías étnicas permanentemente son marginadas y excluidas sin importar que en este país centroamericano habitan etnias culturalmente diferenciadas que deben ser protegidas por la importancia de sus orígenes.
Las constantes denuncias de COPINH afirman que los lencas son grupos indígenas que viven en pobreza extrema, muchos de ellos ya han perdido la lengua materna, viven en condiciones deplorables, enfrentan epidemias y una exclusión legendaria. Aunque estas comunidades se conocen que llegaron al país hace más 210 años, se ubicaron en la zona caribeña y allí subsisten entre dificultades para preservar sus tierras, olvidados y alejados de los programas básicos de desarrollo.
La Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO) ha reconocido los avances estatales en la atención a los grupos étnicos, sin embargo, son insuficientes ya que los estereotipos se hacen realidad cuando el Estado conoce de epidemias por VIH/Sida o el narcotráfico pero se olvidan que estos problemas deben ser resueltos por ellos.
Un día para la no discriminación:
La discriminación racial pareciera que se hace sentir con diferentes connotaciones, pero similares intensidades en todas las regiones del planeta y es por ello que el olvido de los Estado o la omisión hacen que este problema se convierta en un flagelo histórico que sacude la humanidad.
En Venezuela también se conoce del aislamiento de la cultura y las costumbres de los pueblos indígenas, la exclusión deliberada del mercado laboral que de alguna manera fomenta el ocio, el desplazamiento geográfico forzado para construcciones del Estado, hostigamiento y persecución a líderes de las etnias y el punto en común entre estos países de Suramérica es que existen avances legislativos pero se desconocen índices que demuestren la disminución de la desigualdad y de la pobreza.
En el marco de la celebración del Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial el llamado debe estar orientado a la reflexión por el respecto a la inclusión verdadera, a la construcción de una sociedad multiétnica y pluricultural y a mirar a la protección de los pueblos indígenas y afrodescendientes. No se lograrán avances significativos si no se atienden las necesidades, si no se totalizan y se cuidan a los aborígenes más allá de colocarlos en la historia de un libro para demostrar los antecedentes culturales y sociales en las escuelas.
Gabriela Buada
@amnistía
- Comisión de Justicia y Paz de Colombia
- Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras
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