miércoles, 2 de marzo de 2016

España:Pedro Sánchez pierde su primera votación con los únicos apoyos de PSOE y Ciudadanos // Pablo Iglesias dinamita la posibilidad de pacto al vincular a González con la guerra sucia


Quizás por lo descontado del resultado, la primera votación de la investidura del candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha producido más temprano del horario previsto. Sólo PSOE y Ciudadanos han apoyado al secretario general socialista, por lo que Sánchez ha perdido su primera oportunidad (130 votos a favor, 219 en contra y 1 abstención) y tendrá que esperar a la segunda, dentro de dos días. Sin embargo, todo hace prever que el resultado del viernes se asemejará bastante al de este miércoles.
Tras un debate bronco, en el que han quedado muy claras las tensiones entre los distintos grupos, parece improbable que el socialista logre los apoyos necesarios. El propio Sánchez ha dado pistas sobre este desenlace al, por ejemplo, emplazar a algunos partidos a seguir negociando en el futuro.
En virtud del acuerdo anunciado la semana pasada, Pedro Sánchez ha obtenido los votos favorables de los 90 diputados socialistas y los 40 de Ciudadanos, muy lejos de los 176 -mayoría absoluta- que necesitaba para lograr la presidencia. Sólo Coalición Canaria, y tras cambiar varias veces de orientación, ha apostado por la posición intermedia de la abstención, que no tiene consecuencias para el resultado final. El resto de grupos, desde el PP a Podemos pasando por los nacionalistas vascos y los soberanistas catalanes, han votado de forma negativa a Sánchez.
Un resultado esperado tras un debate agrio, marcado por las duras críticas de los jefes de filas de PP y Podemos -su abstención es imprescindible para la investidura- al pacto entre PSOE y Ciudadanos. Si un duro Mariano Rajoy -que tuvo su sonoro lapsus-, ha tildado de “farsa” la candidatura de Sánchez; Pablo Iglesias ha protagonizado la bronca del día al reprochar a Sánchez que se deje guiar por el exlíder socialista Felipe González, que “tiene las manos manchadas de cal viva”. Una frase que, más allá de poner en aprietos al presidente del Congreso Patxi López para poner orden, ha desatado las iras de la bancada socialista y que parece dinamitar cualquier esperanza de acuerdo de izquierdas.




Sánchez, durante la sesión de la tarde de la segunda jornada del debate de su investidura
Sánchez, durante la sesión de la tarde de la segunda jornada del debate de su investidura (J. J. Guillén - EFE)
En sus réplicas, Sánchez ha insistido una y otra vez en la disyuntiva que ya dejó clara ayer: o el cambio o Rajoy. Quien no apoye su acuerdo con Ciudadanos, estará ayudando al todavía presidente en funciones a renacer de sus cenizas y ser reelegido. Sus intervenciones también han servido para marcar distancias con el independentismo catalán, por lo que cualquier acuerdo, ha reiterado, no puede pasar por activa o por pasiva por un concurso del soberanismo. Pese a la insistencia, el mensaje no ha calado entre su principal receptor, Iglesias, y la tensión entre PSOE y Podemos de hoy ha sido la mayor de las pruebas.
La intervención posterior de Albert Rivera , que ha defendido su pacto con Sánchez apelando a su vocación reformista, ha devuelto la calma aunque solo a medias. Su dardo contra Rajoy, al que considera inhábil para seguir en el cargo, ha suscitado duras críticas desde el grupo popular y ha acabado de tensar la situación.
Tampoco la intervención de los grupos independentistas catalanes ha ayudado. Además de anunciar su voto negativo, Joan Tardà (ERC) ha dado por hecho que la independencia de Catalunya es inevitable tras el acuerdo entre PSOE y C’s. Sólo Francesc Homs (DiL) ha abierto una pequeña puerta y ha recordado a Sánchez que es posible un Gobierno de izquierdas si se abre a aceptar el derecho a decidir catalán. Tardà y Homs -que han empleado el catalán como lo ha hecho Rivera- han reprochado también a Sánchez que hable de fractura en Catalunya. En la misma línea, el PNV ha reprochado a Sánchez que se haya olvidado de la agenda vasca y que no trate de jugar un mayor papel en la cuestión catalana.
Las intervenciones del resto de miembros del grupo mixto han servido para marcar posiciones. Pese a la bronca de la mañana, Alberto Garzón se ha agarrado a las mínimas posibilidades de un acuerdo de izquierdas que pueda haber tras la votación del viernes aunque lo ha condicionado a que el PSOE abandone el acuerdo con C’s, algo que Sánchez no se ha mostrado dispuesto a aceptar. Con todas las posiciones claras, enconadas y sin margen de maniobra, la votación de la tarde ha certificado la primera derrota de Sánchez en la cámara que, salvo sorpresa, se repetirá el viernes.
http://www.lavanguardia.com/politica/20160302/40151723411/pedro-sanchez-primera-votacion-investido-presidente.html  
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 Pablo Iglesias dinamita la posibilidad de pacto al vincular a González con la guerra sucia

“El líder de Podemos acusa al candidato socialista de engañarle y le advierte contra “la naranja mecánica” de C’s.



Pablo Iglesias dinamita la posibilidad de pacto al vincular a González con la guerra sucia
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, durante su primer gran discurso hoy en el Congreso de los Diputados, en la segunda jornada del debate de investidura. (Chema Moya - EFE
 
Pablo Iglesias hizo esta mañana más difícil un pacto y una coalición de Gobierno con el PSOE al vincular directamente a Felipe González con la guerra sucia contra ETA, al afirmar que el expresidente “tiene las manos manchadas de cal viva”.
Por lo demás, “engaño” fue la palabra que más repitió Pablo Iglesias al responder al discurso de investidura de Pedro Sánchez. “Yo no traiciono a su gente. En el engaño nada florece, de la verdad todo es posible. No vuelva a tratar de engañarnos”, le dijo Iglesias a Sánchez al tiempo que le confirmó su voto en contra.
El líder de Podemos advirtió al aspirante a la presidencia del Gobierno contra “la presión de la naranja mecánica”, es decir, Ciudadanos: “un socio muy hábil que no dudará en entregarle al PP y hacerle tragar una segunda entrega del plan de la gran coalición -el primero sería esta sesión plenaria-, en la que usted no será presidente”, indicó
El líder de Podemos insistió de todos modos en invitar a Sánchez a que pacte una coalición para un “gobierno de progreso” con su partido, así como sus socios de las confluencias, Compromís e Izquierda Unida. “Vuelvo a tenderle la mano para pedirle que, tras este fracaso, negocie con nosotros”, dijo Iglesias. Y señaló que “los números dan”, pues habría más síes que noes a tal opción siempre que el PSOE “no vete las abstenciones” mediante el rechazo frontal a los independentistas.
“No hay ánimo de revancha”, aseguró el secretario general de Podemos, que una vez más prometió total “lealtad” a Sánchez si “rectifica” y se aviene a optar a la presidencia de ese Ejecutivo de coalición. En este punto citó al fundador del PSOE, de su mismo nombre y primer apellido, para coronar su incitación a construir un gobierno de izquierdas: “No tema, señor Sánchez; como dijo Pablo Iglesias, ‘merecer el odio de los que envenenan al pueblo, y roban, será una honra’”.
Estos mensajes de reconciliación llegaron después de duros reproches no sólo al propio Sánchez sino, sobre todo, a algunos de sus antecesores de la llamada vieja guardia del PSOE. Porque el Partido Socialista no es sólo el de aquel Iglesias, Indalecio Prieto o Juan Negrín, ni el de la “ilusión” que llegó alpoder en 1982 -precisó-, sino también “el del enriquecimiento rápido” que según él propugnó el ex ministro Carlos Solchaga y también el del “crimen de Estado”. Y, en alusión a los crímenes de los GAL, el líder de Podemos introdujo por primera vez su frase más dura: “Desconfíe de aquellos que tienen su pasado manchado de cal viva”.
Después, Iglesias afirmó que en lugar de haber presentado el pacto del PSOE con Ciudadanos bajo el cuadro “El Abrazo” de Juan Genovés, dedicado a la transición, Sánchez debería haber elegido “Las Lanzas” de Velázquez, “puestos a representar una capitulación”.



El líder de Podemos, Pablo Iglesias, en el Congreso.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, en el Congreso. (Andrea Comas - Reuters)
En la réplica a la primera contestación de Sánchez, en la que el aspirante socialista insistió en poner a Iglesias ante el dilema de votarle sí a él “o no con Mariano Rajoy”, Iglesias se lanzó con una agresiva ráfaga de contraataque al líder socialista. Primero le adjudicó una “actitud miserable e impropia al utilizar la memoria de las víctimas” del terrorismo, en alusión a los ataques socialistas por haberse alegrado de la salida de prisión de Otegi tras su encarcelamiento “por sus ideas”. También le dijo que se había traído “las consignas compradas de casa”. Y de “algunos” diputados socialistas aseguró que exhiben “formas de hooligan”.
Pero fue en su última réplica a Sánchez en la que el dirigente podemista dirigió su más grave ataque al PSOE. Después de acusar al candidato de tratar de hacer “la cuadratura del círculo” porque “le han prohibido pactar con nosotros”, Iglesias dijo lo que tal vez muchos socialistas no puedan perdonarle. Afirmó que uno de los que le han “prohibido pactar” es Felipe González, “el que tiene las manos manchadas de cal viva”: una referencia implícita al caso del asesinato de Lasa y Zabala, que llevó a prisión al general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo.
“Me siento muy orgulloso de Felipe González (..) Nosotros no jugamos con el terrorismo”, le replicó secamente Sánchez con recuerdo de las víctimas socialistas de ETA y entre nuevas quejas por la referencia de Iglesias a Otegi como “preso político”.
Con todo, y en llamativo contraste con los tonos que el debate acababa de adquirir, Sánchez pidió a Iglesias: “Demos una oportunidad al cambio, Le tiendo la mano”.
El presidente del Congreso, Patxi López, reconvino a Iglesias para que “no caigamos en el insulto y la descalificación”.



02/ 03/16 Debate de Investidura en el Congreso de los Diputados Pedro Sánchez Pablo Iglesias Xavier Domènech
02/ 03/16 Debate de Investidura en el Congreso de los Diputados Pedro Sánchez Pablo Iglesias Xavier Domènech (Dani Duch - LV)
Domènech: Sánchez da la espalda a Catalunya
Por su parte, el jefe de filas de En Comú Podem y ganador de las elecciones generales en Catalunya, Xavier Domènech, acusó a Sánchez de haberse “girado en contra de Catalunya y su sistema político”, y dar así la espalda a “un 80% de catalanes y catalanas” que defienden el derecho a decidir. Se refería, obviamente, al rotundo rechazo pactado entre socialistas y Ciudadanos a todo “cualquier intento” de celebrar un referéndum sobre la independencia.
Lo que el líder del PSOE hace con ese rechazo es “decir expresamente que lo que defendía el PSC hace dos años”, una consulta pactada, así como “aquello que se ha hecho en Gran Bretaña y Quebec”, no se puede hacer en Catalunya. Un mensaje que, en opinión del líder de ECP, llevó a los socialistas “al peor resultado de su historia” en los comicios generales del 20D.
Domènech añadió que Sánchez debe elegir “entre la justicia social y la sonrisa del Ibex 35”. Y subrayó que Sánchez y Albert Rivera, el presidente de C’s, no presentaron el pasado miércoles un pacto de investidura sino “de Gobierno”; un acuerdo concebido, a su juicio, para “excluir” a Podemos y las confluencias y, con ellos, a “cinco millones de votantes, partidarios del cambio real”. Así lo dijo Rivera, recordó, y Sánchez “no lo desmintió”.
Domènech apeló a los “socialistas y progresistas catalanes” para que empujen a Sánchez a volver a la negociación con Podemos, ECP, En Marea, Compromís e Izquierda Unida.
http://www.lavanguardia.com/politica/20160302/40144037118/pablo-iglesias-naranja-mecanica-pedro-sanchez.html

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